❛Sarah, joven científica que mira todo con su lado racional, se designa como una chica diferente. No obstante, algo inesperado pasará que le hará despertar su lado más animal❜
Esta pequeña historia, desde que la escribí, ha sido algo muy espec...
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>>Kowalski estaba en mi cama, tumbado. Me echaba de menos y cada vez sentía que había menos posibilidades de que yo volviera. Incluso empezaba a pensar que en algún momento debería empezar a olvidarme. Pero aún no estaba preparado.
De pronto, algo le hizo levantarse de la cama de un salto. Algo parecía haberle golpeado con fuerza en el alma, sentía que algo iba mal.Tenía un mal presentimiento. Y no sabía si estaba en lo cierto.
Kowalski salió rápidamente de la guarida y se quedó a pocos metros de la salida, contemplando el cielo.
Private salió en su busca, y después Skipper y Rico también se unieron a él.
Private.- ¿Qué pasa Kowalski?
Kowalski.- Un mal presentimiento. Sé que no suelo creer en estas cosas, pero... hay algo que no va bien. Lo sé. Y es acerca de Sarah. No sé porqué, creo que ahora ella se reunirá al fin con sus padres —dijo dejando escapar una lágrima.
Las palabras de Kowalski sonaron siniestras para todos, en especial la última frase. Cuando Kowalski afirmaba algo con tanta firmeza, rara vez se equivocaba. Pero aquello había sido un duro golpe para todos;ahora él estaba diciendo que había encontrado mi destino al fin.
Skipper.- Venga, Kowalski... No creas eso... Seguro que está bien y vuelve... no nos digas eso ahora...
Sin embargo, en el fondo, todos sentían lo que podía sentir Kowalski. Un mal presentimiento que les decía que algo no había salido bien. Pero no querían hacerle caso. Kowalski era el único que le había prestado atención a lo que presentía.
Kowalski.- No, Skipper... —dijo con voz temblorosa—. No ha salido bien... No está bien y lo sabes igual que yo... Todos lo sabéis como yo... Sarah ha muerto...
Private.- Kowalski...
Kowalski se levantó y entró en la guarida sin decir una palabra. Se encerró en el laboratorio y no quiso salir de allí en lo que quedaba de día, por más que sus amigos le insistieron.
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