TREINTA Y OCHO.

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—Somos jóvenes, en ti tengo a mi mejor amiga, mi novia, mi amante, mi todo. Estando contigo no me hace falta nada, estando contigo soy el hombre más feliz del mundo... Zaphir, ¿Te casarías conmigo, mi preciosa muñeca?

Un estruendo salió de las bocina y los chicos con los carteles hicieron una pequeña bulla, revelando el contenido de los carteles.

Damián: ¿TE
Thomas: CASARÍAS
Andreina: CONMIGO,
Alec: ZAPHIR
Wendy: MUÑECA
Sarah: MÍA?

Me lancé a los brazos de Joel, sin pensarlo, lo besé y cuando nuestros labios se separaron, asentí. 

—¡DIJO QUE SÍ! —gritó Joel emocionado, abrazándome. —Te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo. 

Abrí los ojos de par en par cuando sentí una pequeña patada en mi vientre, solté a Joel y coloqué mis manos en mi vientre en el lugar donde había recibido la pequeña patada.

En mi cuerpo hacía presencia pura alegría.

—Joel, Joel. —tomé su mano, nerviosa pero alegre. —Pateó, uno de los bebés pateo

—Oh mi Dios. —me sentó con cuidado en la silla más cercana y se sentó de cuclillas frente a mí colocando ambas manos en mi vientre. 

—¿Qué pasó? —preguntó Mamá acercándose a nosotros, junto a Patricia. 

—Uno de los be... —sentí otra patada, justo en una de las manos de Joel. —¡Me pateó, me pateó! —dijo emocionado.

La emoción empezó a brillar en los ojos de las futuras abuelas, entendí en ese momento que mi vientre sería el nuevo centro de la atención.

Las horas pasaron volando en celebración del nuevo compromiso aunque se convirtió en celebración de compromiso y patadas de bebés, tenía claro que no nos casaríamos por ahora... Aún nos faltaba un poco para ambos ser mayores de edad pero era lo suficiente para planificar todo bien, y agregarlo a la agenda de los chicos. Todos volvieron a casa, pero mi sorpresas aún no habían terminado -según Joel-. 

Al despedirnos de todos fuimos a la habitación de Hotel que Joel había reservado para nosotros. Estaba todo normal y tranquilo, hasta que me topé con la cama... Tenía muchas bolsas de diferentes tiendas. 

Me sentí apenada.

—No debiste gastar tanto dinero en mí... —le dije, abrazándolo. 

—Todo fue sorpresa porque sabía que si te lo decía no lo ibas a querer... Le compré un auto a tu madre, y te compré un Jeep. —dijo esto hablando rápido pero entendible.

De su bolsillo sacó las llaves. 

No supe como reaccionar, lo miré fijamente pensando en la gran suma de dinero invertida en todo eso, no era justo... Quizás en un futuro necesitaríamos ese dinero para algo mejor, no sé...  

—Muñeca, Se feliz con lo que te doy... Nos será util, ya verás. 

Asentí, hice un espacio para mí en la cama y subí con cuidado mi blusa, dejando mi vientre al aire. 

—¿Estás lista para hacer público el embarazo? —me preguntó, poniendo todo en un lugar para dejar la cama libre para ambos.

—¿Tú estás listo? 

—Sí, quiero compartir todo con mis fans... No creo que sea justo dejarlas con los rumores. —informó, tomé mi celular. 

—Entiendo... Entones, ¿Cuándo lo haremos? —pregunté. 

—¿Mañana? 

—No, no... Aún no estoy lista, lo siento... —le dije, tapando mi rostro... Quería decirle que sí, ya que era lo que él quería... Pero no podía mentirme a mí misma, no estaba lista.

—Hey, tranquila. —tomó mis manos, dejando mi rostro libre y besando mi frente. —Está bien, es tu y yo... No sólo yo. 

—Está bien. 

***

—¿Están listos para saber el sexo de sus Bebés? —preguntó la Doctora, acomodando toda la maquinaria para hacer la Ecografía 3D.

—Sí. —dijo Joel, seguro, tomando mi mano... Junto a nosotros, su madre. 

—Esto es tan emocionante. —comentó mi suegra. 

—Cinco meses para saberlo... Espero que esta vez se dejen ver. —dije, comentando el intento fallido de saber el sexo de nuestros/as hijos/as anteriormente, ya que no se dejaron ver claramente aquella vez. 

—Aquí vamos, que estas veintiún semanas de espera por fin nos revelen hoy que sexo tienen sus retoños. —dijo la doctora, alegre.

Seguimos todo el protocolo, vimos -como siempre- el rostro de mis angelitos, Joel tomaba mi mano y podía sentir como apretaba cada vez que nuestro primer angelito a la vista hacía algún gesto.

Contamos hasta tres y la Doctora empezó a buscar por el sexo de nuestro primero angelito a la vista.

Mentalmente crucé los dedos para que pudiera ver el sexo de nuestro angelito. 

—¡Aquí está! —dijo la doctora emocionada capturando la imagen en la maquina. —¿Hacemos cuenta o lo decimos de una vez? 

Las voces de Joel y  Patricia chocaron, Patricia dijo "Cuenta" y Joel "De una vez". 

—Yo voto por que esperemos saber el del otro también. —era más justo. 

—¿Todos de acuerdo? —preguntó la Dra, mi suegra y mi novio, asintieron. —Bien.

Repetimos el mismo procedimiento con el segundo angelito a la vista, ahora sí que estaba emocionada... La doctora nos permitió escuchar los latidos de nuestros angelitos mientras salían las fotos de la Ecografía, habíamos decido saber los sexos teniendo todo listo para marcharnos. 

—Bien, ya que está todo listo... ¿Están ustedes listos? —preguntó la Dra. Sin poder contener su emoción.

___


¡SORPRESA!

Subiré 2 capítulos como Regalo Navideño por adelantado para ustedes, y los estaré subiendo hoy. 

ATENTAAAAAAAAAAS


Tu luz (Joel Pimentel, CNCO). >EN EDICIÓN<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora