¡Bueeenas! Os dejo el nuevo capítulo. ¡Espero que os guste y comentad! Y os dejo una en la multimedia: "Already missing you" de Prince Royce y Selena Gómez.
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Scarlett me preparó una tila porque en cuanto me vio entrar por la puerta supo que la reunión no había ido bien. Le estuve contando todo y ella se quedó impresionada por cómo se había comportado Auba. Ella tampoco se esperaba tal reacción. Tras contarle todo a la rubia y de acabarme la tila, me quedé dormido en el sillón, en una mala posición porque a la mañana siguiente me desperté con un dolor horrible en el cuello, pero Scarlett se había preocupado por mí ya que había recogido el vaso de la tila y lo había sustituido por uno de agua. Además, dejó una nota indicándome que el desayuno estaba en la cocina y que ella había salido a correr como hacía todas las mañanas.
No pude viajar con el equipo a Suiza ya que mi lesión no había ido a mejor y tendría que quedarme en Dortmund para recuperarme. Sabía que Mario si se había marchado con el equipo para jugar y entrenar allí mientras que Aubameyang acababa de ser padre por lo que no había viajado con el equipo.
-Pienso que para Auba estás siendo un capricho. Él tiene una buena mujer a su lado y está formando una bonita familia. Todos tenemos algún tipo de crisis según vamos madurando y quizás esta sea la de Pierre.
No sabía si Scarlett tenía razón, pero solo deseaba que Pierre me dejase en paz. No podría perdonarle jamás lo que había hecho, pero en el campo seguiría jugando con él como siempre, solo por el bien del equipo. Para la prensa también fingiría, pero de puertas para dentro mi relación con él sería inexistente.
Narra Mario:
Por la mañana hicimos un pequeño entrenamiento y al mediodía viajamos a Suiza. El reencuentro con los aficionados en el aeropuerto fue bastante bueno. Me pidieron autógrafos, fotos e incluso varios aficionados me abrazaron agradeciendo mi vuelta al equipo, les sonreí y les agradecí por el cariño y el apoyo. Estaba feliz por estar de vuelta y daba igual lo que hubiese pasado con Marco, iba a disfrutar de esta nueva etapa y a recuperar mi mejor nivel.
-¿Todo bien?- Preguntó André.
-Sí, estoy más calmado.
-Me alegro, Götze. Pero creo que debes hablar con Reus.
-No ahora André.
-¿Pero tienes pensado hacerlo?
-Tal vez... No lo sé. Ahora solo quiero olvidarme del tema.
-Está bien, prometo no mencionar el tema en todo el viaje.
-Gracias, amigo.- Sonreí y le estreché la mano..
Durante el camino fuimos sentados juntos y estuvimos hablando de otras cosas que no fuesen mi ruptura con Marco ni la suya con Montana. Ambos temas eran dolorosos para nosotros y era mejor ni tocarlos.
-¿Y qué tal está Ann?
-Está muy feliz, ella adora Dortmund y ahora tiene una gran amiga aquí. Se lleva de maravilla con Scarlett.
-Eso es genial, ¿no?- Preguntó temeroso André.
-Sí, si lo es. Su felicidad es importante. Ya sabes, ella no puede salir con nadie por estar ayudándome. No al menos en público así que me alegro de que en el resto de ámbitos esté contenta.
-¿Y sabes cómo está Scarlett?
-No hablo mucho con ella, pero creo que bien.
Me dolía hablar de Scarlett porque era muy cercana a Marco y me hacía recordarle. Me hacía daño recordar al hombre que me había destrozado el corazón y que no le había importado el daño causado en mí.
-Bueno, Mario... Yo solo quiero decirte que no puedo elegir entre ninguno de los dos. Soy amigo de ambos y no pueden hacerme escoger, ya se lo he comunicado a Marco. ¿Lo entiendes?- Las palabras de André salieron a trompicones y con bastante miedo, pero le comprendía. Pensó que a lo mejor me sentaba mal su decisión.
-No te preocupes, lo entiendo.
Después de esta charla con Schürrle no seguimos hablando ya que ninguno de los dos sacó tema de conversación. Tal vez solo queríamos descansar por un largo rato de todo lo malo que nos rodeaba y centrarnos en jugar bien para el equipo en el que ahora íbamos a jugar.
Narra Aubameyang:
Me sentía un poco mal porque había causado sufrimiento a Marco. Empezaba a pensar que lo mejor era decirle la verdad a Mario e intentar recuperar la amistad del rubio. Su ruptura había sido por mi culpa y me empezaba a pasar factura, me costaba dormir ya que tenía remordimientos por lo que había pasado.
-¿En qué piensas, amor?- Preguntó mi mujer mientras que dejaba a nuestro bebé en su cuna de hospital.
-En que la he cagado con Marco.
-¿Qué ha pasado?- Preguntó ella preocupada.
No podía decirle la verdad ya que eso la causaría daño así que simplemente la dije que nos habíamos enfadado por mi culpa y que había tenido problemas con otro amigo por mi culpa.
-Creo que debes aclarar todo, cariño. No podéis estar enfadados, sois grandes amigos.- Ella sonrió y depositó un dulce beso en mi mejilla.-Anda, descansa un rato, te vendrá bien.
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