Nota de la autora:
¡Buenaas! Las clases bien, tengo mejor grupo de lo que esperaba y estoy feliz por ello. Es un curso difícil y tengo ya que estudiar, pero puedo estar por aquí este finde y ver fútbol :)
En la multimedia os dejo la canción es "Entre y tú mil mares" de Laura Pausini. Los capítulos que subí hoy de las historias son tristes y las canciones también. Joder, tenía que coincidir o algo JAJAJA
Madre mía esa mirada Marco ;)
-¿Por qué has roto con ella?- Pregunté.
Lo que me había contado Mario me había dejado petrificado, yo pensé que amaba a Ann, al menos él me dijo que la amaba y que lo nuestro había sido el mayor error de su vida y que nunca debía haber pasado. Ahora me arrepentía de haberme puesto tan alterado y de haberle gritado.
-Porque no la quiero. ¿No te das cuenta, Marco? Ella no es para mí, otra persona si está hecha para mí.
Me quedé callado. Las piezas que durante estos últimos meses no han encajado, poco a poco cobraban sentido. ¿Y si Mario se fue al Bayern por miedo a algo? ¿Y si Mario siempre ha estado con Ann para aparentar su condición sexual?
-¿Quién está hecho para ti?
La pregunta la realicé con un diminuto hilo de voz.
-Tú ya sabes quién es esa persona.
-¿Estamos hablando del chico al que le hiciste daño marchándote al rival?
El moreno movió ligeramente su cabeza asintiendo.
-Él sigue dolido.
-Y yo sigo siendo un completo idiota.- Tenía lágrimas en sus ojos, pero no podía perdonarle, no me salía hacerlo.
-Solo dame tiempo y a lo mejor un día pueda perdonarte, por ahora, podemos seguir siendo amigos.
-Con ser amigos me es suficiente.- Sonrió él.
Me despedí de Mario, Mats vino a buscarme porque debíamos volver a Dortmund cuanto antes.
-¿Habéis arreglado las cosas?- Fue lo primero que me cuestionó Mats.
-Ahora somos amigos.
-Eso es un avance.
-Lo es. Ahora sé que él me quiere, que nunca quiso a Ann y que se equivocó, pero aún no puedo perdonarle.
-¿Y qué te hace falta para perdonarle?- Mats sonó irritado.
-No lo sé, debo pensar por un tiempo y se lo he dicho a él.
Narra Mario:
Bastian era un amigo fiel con el que siempre podía contar así que decidí ir a su casa para hablar.
-Ya te dije que el tiempo iba a solucionar todo. No te preocupes, déjale estos meses antes del mundial para pensar y luego, ya hablaréis.
-Pero Bastian... Le quiero tanto, le necesito en mi vida.
-Mario, por favor, no llores.- Bastian me abrazó intentando calmarme.
El resto del tiempo lo pasamos hablando de Andrea, él la amaba con locura y no había duda de ello. Eran felices juntos y eso era lo que yo quería con Marco. Pero aunque pudiésemos estar juntos, nunca podríamos decirlo porque el mundo del fútbol es homófobo y no permitiría nuestra relación, seríamos criticados por todos.
Los meses pasaron y llegaron los amistosos antes del mundial.
-¡No!- Grité corriendo hacia Marco.
Él estaba en el suelo doliéndose. Indiqué al equipo médico que se acercase para atenderle mientras que yo le decía:
-Todo va a estar bien, Marco. Tranquilo, no es nada.
-¡Joder! Esto duele. Mario, por favor, no me dejes.
Pero tuve que hacerlo, tuve que volver a dejarle porque se lo tuvieron que llevar del campo y yo tuve que seguir jugando, pero no lo hice nada bien, pero nada bien porque estaba preocupado por el rubio. Löw lo sabía así que me quitó del terreno de juego y me fui directo al vestuario donde estaba Marco.
-¿Te encuentras bien?- pregunté.
-No, Mario. Ya sé que me voy a perder el Mundial.
Las palabras de Marco fueron como un jarro de agua fría. Mi sueño de poder vivir un mundial con él, una increíble experiencia como esa se fue a la mierda completamente.
-¿Qué?- Fue lo único que pude decir.
-Es una lesión muy grave, Mario. Estaré todo el verano lesionado y seguramente parte de la temporada.
-No, no me lo creo. Debe ser una pesadilla.
-Es lo que estoy deseando yo ahora mismo, que sea una pesadilla. Me voy a perder el mundial y encima, tenemos la oportunidad de ganarlo.
Le abracé fuertemente, Reus estaba llorando y yo no podía verle así.
-Mario... Si tienes que ganar ese mundial, hazlo, pero por mí.
-Voy a marcar el gol de la final y te lo voy a dedicar, Marco. Te lo prometo, no te voy a decepcionar.
Los primeros días en el mundial fueron un suplicio, me faltaba Marco. Nunca había estado en una concentración sin él. Todo se me hacía raro al no estar él aquí. Había planeado tantas cosas con él para poder estar bien juntos y poder retomar nuestra relación, pero el destino lo echó todo a perder...
Nota de la autora:
Si la vida es justa, le dará a Marco el Mundial de 2018 o una champions o una bundesliga de la forma más épica. O quizás la Eurocopa de 2020. Yo creo que el destino te da lo que mereces si te esfuerzas y luchas hasta el final, eso es lo que está haciendo Marco y creo que se lo va a dar. No solo la vida, el fútbol te da lo que mereces y Marco merece demasiado. Solo paciencia y tiempo al tiempo, pero Marco tendrá lo que tanto sueña y desea.
Foto Götzeus que no se repetirá con esos colores y estoy tan feliz :')
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Será nuestro secreto
Fanfic¿Qué haces cuándo te enamoras de tu mejor amigo? ¿Qué haces cuándo eres un hombre enamorado de otro hombre?