Despues de terminar toda una semana de exámenes me dirigí a casa, a lo lejos vi un camión de mudanza justo en la puerta ¿que demonios pasa? ¿acaso nos mudamos mi padre y yo? Él no me dijo nada. Decidí entrar a buscarlo y preguntarle pero no lo encontré hasta que decidí buscar en el patio.
-Hey, ¿que tal tu día?-sonrío mi padre como si nada pasara.
- Emm bien, ¿porque el camión de mudanza?-pregunté.
-Oh cierto, no te lo dije, Carmen y Sarai se mudarán con nosotros.
-¡¿Qué?! ¿Porque no me dijiste nada? ¿Y porque se mudarán con nosotros?- Carmen era la novia de mi padre y Sarai era su hija.
-Escucha ha pasado buen tiempo desde que tu mamá murió y creo que merezco la oportunidad de empezar una nueva vida, con una nueva mujer. Carmen y yo nos casaremos y quisiera que al menos fueras amable con ella, por favor.
- ¡Pero al menos me hubieras dicho algo!- Estaba alterada, mi padre había tenido varias novias desde que mi mamá murió ¡¿pero esto?! ¡¿Una boda?! ¡¿Además de tener que convivir con Carmen y su hija?! Trágame tierra.
- Creo que esas fueron todas las caj...oh hola Nia, qué sorpresa, creí que estabas aún en la escuela.- Dijo Carmen acercándose.- Espero que nos llevemos bien.- sonrío amablemente.
Mi padre no dejaba de asesinarme con la mirada.
- Oh me alegro que se muden con nosotros.- Dije con una sonrisa fingida.
Carme fue a desempacar sus cosas e inmediatamente mi padre me miro con desaprobación.
-Mira para hacer esto más fácil, solo dile a Carmen que no trate de ser mi madre y a Sarai que no entre a mi cuarto. Iré a la librería a devolver unos libros que tome ayer, volveré más tarde.- Me di la vuelta y me fui, lo de los libros era cierto así que me dirigí a la librería.
En el camino creí que me seguían pero le reste importancia. Unas cuadras después volví a ver el mismo impala negro del '67 que hace unas 5 cuadras atras. Intenté tomar el camino de la derecha y vi que aquel auto me seguía, giré 3 veces más a la derecha para confirmar si era verdad o solo una simple coincidencia. El auto me seguía. Llegué a la librería pero el impala estaba estacionado al frente, nadie salió pero tampoco podía ver quien estaba dentro. Decidí entrar a devolver los libros, salir por la puerta de emergencias que se encontraba detrás, retrocedí una cuadra para luego cruzar y poder estar al lado del impala. No había nadie en la calle asi que saque el pequeño cuchillo que siempre llevaba conmigo por protección. La ventana del copiloto estaba baja asi que me acerqué sin hacer ruido y puse el cuchillo en la garganta del chico de cabello largo. Este no hizo ningún movimiento solo se quedó mirando el cuchillo en silencio.
-¿Cuánto tiempo lleva ahi? Digo, es una biblioteca.- habló el chico de cabello corto mientras bajaba los binoculares.
-Dean...creo, creo que ya salió.- el de cabello corto se giró hacia él y se dio cuenta de la escena.
-Wow, calma, baja ese cuchillo.
-¿Quienes son y por qué me seguían?- les pregunté sin rodeos.
-Okay escucha yo soy Dean y él es mi hermano Sam. Un amigo nos dijo que podías ayudarnos.
-¿Como se llama?
-Castiel.- interrumpió Sam.
-¿Ayudarlos en que?
-Podemos explicarte todo pero baja el cuchillo.- No estaba muy convencida pero aún así le hice caso a Dean y bajé el cuchillo.
-Okay, ahora, tal vez te parezca raro pero necesito que me ayudes con esto.- Dean, con movimientos lentos se alzó la manga dejando ver una marca, yo conocía esa marca, la había visto antes.
- ¿Esa...esa es la marca de Caín?-pregunté espantada.
Dean solo se limitó a asentir.
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Supernatural - Nefilim
RandomNia, uno de los pocos nefilim que quedan en la tierra, ayuda a los Winchester a deshacerse de la marca de Caín, pero mientras los meses pasan sus sentimientos por el mayor de los Winchester crecen. Tendrá que aceptar que su vida dió un cambio radic...