Capítulo 31

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-¿Cómo hiciste eso?-preguntó caminando por la habitación.

-Me estaba defendiendo-intenté levantarme pero el fuerte dolor en la pierna me lo impidió.

-No lo noqueaste, lo mataste, Nia- la decepción en su rosto me decía que las cosas no serían como lo planeaba.

-Yo, lo siento- Mónica soltó un suspiro y se detuvo.

-Terminemos de empacar.- soltó y obedecí.

***

Las cosas ente Mónica y yo se hicieron incómodas, estaba molesta, lo sabía. Había usado mi magia para asesinar a aquel brujo que trataba de matarme.

Mi padre había llamado y quería verme con urgencia así que apenas terminamos con el caso me llevó a casa.

Se suponía que estaba en la universidad estudiando alguna carrera aburrida que me daría buenos ingresos, no de caza así que debía de inventar una excusa para mi pierna.

Toqué el timbre y me abrió una Carmen demasiado alegre, me abrazó fuertemente y me saludó.

-¿Ya te lo ha contado tu padre? ¡Oh qué estoy diciendo, seguro que si! Me alegra que puedas asistir a nuestra boda, ya sabes con todo el ajetreo de mudarse para estar cerca a la universidad.-habló rápidamente.

-¿Qué? ¿Cuándo se casan?-dije sin molestarme en ocultar mi sorpresa.

-Este fin de semana, creí que ya lo sabias.

-No- respondí fría, había hecho las pases con Carmen pero eso no cambiaba el hecho de que me molestara que se casara con mi padre. Justo cuando iba a preguntar por él, llega detrás con una sonrisa en el rostro que se borró dando paso a una cara seria al ver mi reacción.-Hola- fue lo único que llegué a decir.

-Que bueno verte de nuevo, ya te extrañaba-me abrazó e invitó a entrar. Obediente le seguí, con mucho esfuerzo, hasta la sala.- Como ya sabes, nos casaremos este fin de semana, y quisiéramos que seas quien lleve los anillos.

No podía decirle que no, era mi padre, y no me importaba que fuera adoptivo, siempre lo iba a querer como si tuviéramos la misma sangre.

-Claro, yo llevaré los anillos- dije tratando de sonreír. Me dio un abrazo y me dio otra invitación para Melissa.

El ruido de unos zapatos de tacón se escuchaba por toda la casa, giré en busca de aquella persona dueña del calzado ruidoso y encontré a Sarai, nos saludamos y me comentó como había estado desde que me fui. Al parecer había algo entre Alec y ella pues se sonrojaba y cambiaba de tema cada que lo mencionaba. Ya no era tan incómodo pasar el rato con Sarai, ahora la consideraba una amiga. Pasé unas cuantas horas en casa cuando decidí ir a visitar a Dean. Tomé prestado el auto de mi padre y conduje en dirección al búnker.

Al llegar vi a Cass en la puerta, bajé del auto y mientras me acercaba notaba que llevaba a alguien encadenado. Al notar mi presencia me saludó e imité su gesto, mi atención se volvió hacía la peliroja que llevaba cadenas al rededor de sus muñecas.

-¿Quién es?-pregunté extrañada.

-Rowena, la bruja más poderosa, nos ayudará a hacer el hechizo que elimine la marca de Cain.- intervino Sam para luego saludarme.

-¿Sabes algo de Charlie?- sonrió y me indicó que entrara al búnker. Obedecí y encontré a Dean riéndose junto con Charlie, los saludé y me platicaron que había regresado en la mañana junto con el libro.-¿Entonces ya esta todo para poder quitarte la marca?- pregunté feliz a lo que Dean asintió también sonriendo.

-Aunque hay un detalle.- soltó- el hechizo está en otro idioma muy antiguo por lo que necesitamos de Rowena para traducirlo, y tomará tiempo.- era un detalle importante pero seguía feliz pues Dean dejaría de ser mitad demonio.

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Quémenme, si, me lo merezco. He estado de desaparecida y no tengo excusa. Experimenté esos momentos de escasez de creatividad, lo lamento. Intentaré subir otro capítulo mañana <33

Supernatural - NefilimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora