Capítulo 5

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Desperté y me alisté para ir a dar mi examen. Me puse unos botines cortos, una falda y pantys negras, la camiseta de mangas larga que llevaba era de rayas blancas y negras. Me daba flojera escoger colores así que me decidí por el negro al hacer la mochila. Alisté mis cosas y baje a buscar a los Winchester.

-¡Hey! ¿Qué tal dormiste?-preguntó Sam.

-Bien-dije sonriéndole.- ¿y tu?

- Igual-sonrío-te hice un café.

-Gracias-me pasó la taza con el café. Oh delicioso manjar de las mañanas.

El móvil de Sam sonó, se disculpó y fue a contestar; Dean apareció con una taza de café en la mano.

-Buenos días- dije haciendo que volteara a verme.

-Buenos días-sonrió.-¿dormiste bien?

-Sí-dije dándole otro sorbo a mi café.- ¿tu?

-Igual.- el ambiente era extraño. Sam termino la llamada y regresó.

-Cass dice que no hay rastro alguno de quién pudo haber comenzado el rumor de que sigues viva.-habló Sam.

-¿y si no fue un ángel?-habló Dean.

-¿A que te refieres?-preguntó Sam.

-y si fue ya sabes, ¿un demonio?

-No había pensado en eso, le diré a Cass.

-Okay, ahora debemos irnos si no quieres llegar tarde a dar tu examen.-dijo mirándome.

Llegamos a mi escuela, había un montón de personas con apuntes en sus manos tratando de recordar lo máximo posible.

-Gracias-dije bajándome del Impala.

-Buena suerte-habló Sam.

-Gracias-sonreí.

Entré al salón que me correspondía, después de casi dos horas terminé el examen. Sentí que me había ido bien ya que recordaba todo.
Le envié un texto a Dean diciéndole que ya había terminado, me dijo que venia de camino.
Para hacer hora empecé a pasear por la escuela, todo era tan silencioso.

Había llegado ya a la parte del patio cuando alguien se tira encima mío.

-¡¿Que demonios?!- golpeé al individuo en el estómago haciendo que me soltara. Al voltear me di cuenta que era Melissa, mi mejor amiga.- Oh por dios, lo siento creí que eras un extraño, ¿estas bien?

-A veces me pregunto como es que eres tan fuerte- reímos y le ayudé a levantarse.-¿Qué sucedió ayer? Tu padre me llamó para ver si andabas conmigo y me dijo que te fuiste con un chico cuando le habías dicho que irías a dormir donde Mónica.

Al parecer las noticias se pasaban rápido.

-yo emm...estaba con un amigo, si, un amigo, y el-vamos Nia piensa en algo rápido.- ehh...me iba a llevar donde Mónica.

-Eso suena mas falso que los pechos de la profesora de Matemáticas, pero estoy muy a dolorida como para hacer pucheros.-reímos.

Estuvimos andando por el campus, nos desviamos un poco y llegamos a la piscina. Todo estaba desolado, la mayoría solo daba su examen y se iba. Nos sentamos en las gradas que estaban frente a la piscina. Empezó a llover un poco pero había una especie de techo que nos cubría.

Todo era muy relajante hasta que escuchamos un ruido extraño.

-¿Que fue eso?- preguntó Mel

-No lo sé, supongo que el señor de limpieza vaciando la piscina.

-No no, cuando vacían la piscina no suena as...-el ruido interrumpió a Mel.- Nia tengo miedo.- dijo pegándose a mi.

-Hey tranquila, a lo mejor solo es un animal.- dije tratando de tranquilizarla.

-Deberíamos irnos.

-Mel, no es nada.-fue entonces cuando me arrepentí de decirle eso.- mierda- Melissa me miró con terror.

-¡¿Que?! ¡¿Qué suced...-le tape la boca, sabía que no serviría de nada pues ya nos habían visto pero lo menos que quería era que supieran que sabíamos que estaban ahí.

-Shh, no hagas ruido.-dije quitándole mi mano de la boca.

-¿qué demonios pasa?-susurró.

No tenía ningún tipo de arma y Melissa no se sabía defender, definitivamente esto acabaría mal.

Supernatural - NefilimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora