Lean mis comentarios al final por favor. Espero les guste :)
*********************************************************************************
Regresamos con tiempo de sobra al Argo II, dejamos el alquitrán en la cubierta y lejos de Hedge que planeaba usarlo como una bomba para atacar a cualquier monstruo que se presentara, no entendía como lo transformaría en una bomba pero en realidad nunca entendía al entrenador Hedge.
—Aún debemos esperar a que Leo y Hazel regresen—dijo Hedge—si me hubieran dejado acompañarlos ya habría destrozado a todos los enemigos.
—Pero entrenador usted debía quedarse a cuidar la nave, algo podría atacar en cualquier momento y solo usted podría detenerlo—dijo Annabeth.
—Cierto, cierto—concordó Hedge—seguiré con mi deber—el entrenador se acercó a la borda y empezó a gritarle al lago.
Percy y Annabeth se acercaron a nosotros.
—¿Cómo les fue?—preguntó el chico.
—Bien, excepto que nos atacaron unas hormigas gigantes—comenté.
—Mirmekes—dijo Annabeth, asentí.
Percy frunció el ceño—Nunca había escuchado ese nombra.
—Usualmente no se meten con semidioses, solo les gusta robar oro y cosas brillantes—explicó la chica.
—Bueno estos intentaron comernos—dijo Casio—¿por qué cada vez que nos encontramos con algo intenta comernos?
—Dejé de preguntarme eso hace mucho tiempo—contestó Percy.
—¿Cómo está Jason?—preguntó Frank.
Annabeth hizo una mueca—Sigue inconsciente pero ya está mejor, Piper sigue cuidando de él. Creo que deberíamos descansar en lo que Leo y Hazel regresan.
—Yo me quedaré aquí a esperarlos—Frank tenía las mejillas rojas, ambas Annabeth y yo lo notamos pero no dijimos nada.
Le di una palmada en la espalda a Frank—Okey disfruta tu tiempo con el entrenador Hedge, descubrirás lo divertido que es.
Me dirigí a mi habitación para quitarme todo el líquido verde que los mirmekes habían dejado sobre mí, me lavé y cambié, cuando salí me dirigí a la habitación de Casio. El chico se sorprendió al verme pero sonrió.
—Hey.
—Hey—contesté con una sonrisa—¿Cómo te encuentras?
El chico se encogió de hombros—Bien, solo fueron unas hormigas.
—Lo sé—dije, me recargué en la pared y lo observé.
Casio entrecerró los ojos—¿Qué ocurre?
—Quiero hablar de la profecía—dije seriamente—la que tu madre recibió.
Casio rodó los ojos de la misma forma que yo usualmente lo hacia—Elizabeth ya te dije es solo un invento de mi madre.
—Yo no lo veo así—contesté—no creo que sea un invento, tu mamá parecía muy seria cuando lo mencionó.
Casio suspiró cansado—Eli...mi mamá ella de verdad cree que escucha estas profecías pero se ha equivocado muchas veces.
—Bueno yo creo que está vez tiene razón—insistí.
—Yo no...
Bufé—No te entiendo—dije molesta—cuando te conocí no había nada que quisieras más que recibir una profecía y salir en una misión. Ahora que lo tienes decides rechazarlo, ¿por qué?
ESTÁS LEYENDO
La última hija de Artemisa-Una antigua profecía
Fanfiction(Quinta parte de la serie de La última hija de Artemisa) Cuando el niño deje de serlo la tierra prohibida habrá de visitar, como guía de una amiga nuevas alianzas forzará, fracasa y todo en guerra se perderá.