|Uno|

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La verdad duele incluso mucho más que las mentiras. 

  •••  


El cuatro de febrero, dos almas volvían a unirse. Luego de tantos años; diez para ser exactos.

Volvían a reencontrarse. Pero no de la mejor manera, uno de ellos estaba comprometido, y era Lee Hoseok. 

¿Imaginaban encontrarse alguna vez? Por supuesto que no, a ninguno se le había cruzado la idea de que el mundo era chico y al final del camino podrían reencontrarse, eso solo sucedía en las tontas películas de amor, y ahora estaba sucediendo con ellos. ¿Que loco verdad?

Una sonrisa escapa de los labios de Hoseok al verla. No puede creerlo, incluso se niega a creer que es ella.

Ella se encontraba en la misma sala que él, estaban en una junta de socios de empresas. Evita mirarla pero se le dificulta al intentarlo. Su corazón late, y eso le asusta ¿acaso seguía sintiendo algo por ella? ¡No, eso era imposible, él estaba comprometido y en menos de seis meses se casaría! Pero los recuerdos invaden su cabeza. La primera vez que la espió secretamente.

Era en tercero de secundaria, la muchacha de cabello negro hasta la cintura se encontraba sentada en unas de las bancas sola, solía verla con sus amigas, pero al parecer a la pelinegra le agradaba tener un momento a solas, y Hoseok se sentía un poco culpable por invadir la privacidad de la muchacha sin que está se diese cuenta. Pero aquella joven tenía algo que había hecho que Hoseok sintiese un fuerte calor en su pecho, algo en ella lo cautivó y por aquella descabellada razón se encontraba mirándola desde la puerta de salida a escondidas, por ella se estaba perdiendo la clase de matemáticas -aunque de todos modos no quería entrar ya que no le agradaba la clase, o más bien la profesora que siempre lo hacía pasar al frente para resolver cuentas-. 

No sabe desde que momento le gustó aquella chica, pero cada día encontraba algo nuevo en ella lo cual hacía que le gustase poco más, y tal vez eso se estaba volviendo un problema puesto a que ella no sabía nada de él y que era un loco psicópata que le gustaba mirarla desde lejos. O bueno, tal vez Hoseok exageraba un poco. Pero era la primera vez que le sucedía estando allí en secundaria. Se sentía un poco patético pero relajado al saber que su grupo de amigos -el cual se reducía a seis chicos, más él- no supiesen de su por ahora amor platónico. Tenía pensado decirles, pero conociendolos bien, aquellos seis chicos serían capaces de arrastrarlo por toda la secundaria sólo para que vaya a hablar con ella. Aunque no lo crean, sí, ellos son capaces.

Y por supuesto a Hoseok no le agradaba aquella idea ¿Qué haría? "Hola, soy Hoseok. No necesitas decir tu nombre porqué ya lo sé de memoria Choi Suni. Solo quería decirte que me gustas, y... adiós" no. Por supuesto que no. Hoseok solía comportarse como idiota cuando la chica que le gustaba estaba frente a él, los nervios lo traicionaba y lo hacían actuar de otra manera, no dejaban que fuese el mismo, y eso en muchas ocasiones había hecho que las jóvenes -que alguna vez le gustaron- trataran de alejarlo lo más posible.

Nunca tuvo novia. Por lo tanto, era algo inexperto en cosas cursi como el amor. Aunque eso no quiere decir que nunca haya besado -las cosas sin compromiso, a veces resultaban ser más fáciles-.

- ¿Qué estás haciendo?. -Pregunta Kihyun, uno de sus amigos. Wonho dió un salto por el susto que su amigo le había causado, y Hoseok intentaba taparle la boca ya que Kihyun había estallado en risas por ver la cara de horror que el más alto -Hoseok- había puesto.

- Señor Hoseok. -Habló su secretaria.
Él recién mencionado aleja sus recuerdos y le presta atención a su secretaria Eunseo. Frunce su ceño al ver que todos los socios estaban yéndose de la habitación. ¿La reunión había terminado?
No, eso no puede ser cierto. Piensa él.
Pero sí es así, el último en hablar fue su socio Jaebum o eso es lo último que recuerda mientras prestaba atención a la reunión.

Hoseok se levanta de su silla.

- ¿Puedes nombrarme a los socios nuevos?. -Dice él, mientras se dirige a su sala, y tras de él lo sigue Eunseo.

- Park Jinyoung, Choi Suni y Kim Jiyeon.

-Esta bien, puedes irte. -Dice él sonriéndole.

Y su querida Suni había escapado una vez más de él.


Perfect ❁ wonho.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora