Perfect ❁ wonho.

|Dos|

Escapamos de la realidad porque tenemos miedo de ser lastimados.

  •••  

Hoseok quién se encontraba solo en pantalones, salé al balcón de su departamento para mirar la ciudad. Muerde una manzana y se apoya en el barandal resistente. Suspira.
Desde que había visto a Suni esa mañana, no podía sacarsela de su cabeza. Y siente que traiciona a su prometida quién estaba bañándose.

¿Ella merece esto?

¡No exageres! Solo estás pensando en otra mujer.

Había cambiado bastante. Su cabello -ahora más claro- era recogido en una coleta, usaba anteojos negros -los cuales la hacían ver sexy- y ni mencionar como su cuerpo se había desarrollado.

¿Por qué volviste?.

No lo sé.

Sonríe al recordar la primera vez que la invito a salir.

[●]

- ¡Suni!. -Grita un joven de cabello negro. Suni frunce su ceño al no reconocer la voz y ser nombrada, gira lentamente y se encuentra con un chico sonriente frente a ella.

Recuerda su nombre. Él fue con quién chocó la semana pasada y en un acto amable le había ayudado a recoger sus libros.

Ella le sonrió. Y Hoseok sintió morirse por dentro.

- Hola. -Dice ella, ya que Hoseok no empezaba la conversación.

Él recupera un poco el aliento.

-Hola. -Le sonríe. OH, nervios, ahora no por favor-. Me preguntaba... si tú..  y...

- ¿Sí?. -Dice ella para que prosiga.

- Quiero decir, si a tí.. eh.. -Rasca su nuca al sentirse nervioso, y sus mejillas comienzan a tomar un ligero  color carmesí-. ¿Te gustaría ir por un café?. -Dice lo más tranquilo posible.

Ella asiente.

- Por supuesto. ¿Vamos caminando?. -Ofrece ella.
Y él le sonríe como respuesta. No puede evitar mirar hacía a atrás y ver a sus seis amigos mirándolos a ella y a él. Ve como algunos sonríen y otros le hacen señas de que la bese-. ¿Ellos aún están ahí?. -Dice ella un poco avergonzada.

-¿Mmm?.

-Me refiero a tus amigos. -Dice ella dejando escapar una pequeña risa.

La primer vez que escucho su risa tan cerca.

- Oh, no les hagas caso, suelen ser un poco locos. -Dice éste como excusa y ella solo se limita a reír.

-Te entiendo. Mis amigas también son algo así de.... diferentes. -Menciona.

Por supuesto que son diferentes, nadie es igual a tí, tú eres única. Piensa Hoseok, pero sin embargo solo guarda sus palabras en sus pensamientos.

- ¿Hace mucho que estás aquí?. -Pregunta Hoseok luego de unos tal vez dos minutos de silencio incómodo.

- Mmmm, sí. Llegué este año, realmente es todo nuevo para mi, yo soy de Gwangju. -Y aunque Hoseok sepa sobre ello, finge sorpresa-. ¿Tú?. -Pregunta ella con simplesa pero bastante interesada en saber más sobre él.

- Soy de aquí de Seúl. Y no, yo soy viejo. -Sonríe él.

El resto del camino conversaron cosas tribales. Hasta llegar a la cafetería. Pidieron dos cafés con media lunas, pedidas por Suni.

Un dato nuevo para Hoseok, las media lunas eran las facturas favoritas de Suni.

- Y así fue como conocí a mi mejor amiga. -Dice ella riendo-. Nos odiabamos a muerte y ahora somos inseparables. 

Hoseok ríe, y su anécdota lo hace recordar a Kihyun, quién es con el que más pelea en su circulo de amigos, pero de igual manera lo aprecia.

- ¿Tú tienes mejor amiga o amigo?. -Pregunta ella.

-Tengo mejores amigos, bueno, realmente son mis hermanos, ellos son mi segunda familia. -Suni presta atención a sus palabras dándole un sorbo a su taza de café.

- Me gustaría conocerlos. Se nota que los aprecias mucho. -Dice ella bajando la taza y Hoseok no puede evitar reír por la escena graciosa que se encuentro justo frente a sus ojos-. ¿De qué te ríes?. -Dice confundida la pelinegra.

- Tienes un poco de ... -Hoseok señala la zona de boca, pero Suni no logra entender.

Hoseok se levanta un poco de su asiento y lleva su mano hasta los labios de Suni, le limpia el pequeño bigote de espuma que se había formado en aquella zona llamativa.
Suni se ríe un poco vergonzosa cuando Hoseok termina su acto.

- ¿Sabes qué? Deberíamos sacarnos una foto con los bigote de espuma.

A Suni le resulta divertido aquello y ríe. Pero de igual manera lo hacen.

La primera foto con ella.

[●]

- ¿En qué piensas Hoseok?. -Pregunta SiYeon su comprometida. Lo abraza por la espalda dejando descansar su mejilla en la gran espalda del pelinegro.

En Suni.

- En nada.

Se da la vuelta y la toma de la cintura, y por un momento ve a Suni frente a él.

- Te vez cansado. -Dice SiYeon preocupada-. ¿No quieres un masaje?

- Sí, esta bien. -Responde él. Ella lo toma de la mano y lo lleva a la cama.