Perfect ❁ wonho.

|Nueve|

 No me abandones, no tengas miedo, solo déjame amarte.  

...

 — No me arrepentiré...  

Hoseok se siente incapaz de moverse, ve como lentamente el tiempo pasa por sus ojos, sus labios están sellados y su lengua presa por ello. La observa cauteloso, curioso y sin saber que hacer, y finalmente sucede, ella llega a sus labios y lo besa. Cierra sus ojos con lentitud y toma las mejillas de Suni, corresponde a su beso, y el que se arrepiente es él.

Se aleja con brusquedad y la mira, ella lo mira confundida, <<¿por qué se separó así?>> se pregunta la pelinegra.

  — ¿Wonho?. —Llama Suni al no entender la situación, confundida por su mirada que no se despega de la suya pero no habla, no hace falta, algo ocurre, sus ojos le expresan que algo está mal, y... no estaba equivocada.

  — Estoy comprometido, Suni.  

 Aquello se sintió como si le acabaran de sacar el corazón de su pecho, sin piedad.

 — ¿Qué?. —Pregunta y es lo único que puede hacer. El pelinegro baja sus manos lentamente llevándolas hacía su regazos, las entrelaza y mueve sus pulgares con nerviosismo. 

  — Estoy comprometido, me casaré en dos meses.... Suni... yo..

— Hoseok, vete.  —Dice Suni, no podía lidiar así como si nada con ello, ¿en qué rayos estaba pensando? ¿por qué le había ocultado cuatro meses que estaba comprometido? 

  — Suni, yo.. puedo explicarlo. —El pecho del mayor comienza a acelerarse, sabe que nada bueno ocurrirá, lo presiente.. lo sabe.

— No hay nada que explicar, estas comprometido y esto nunca pasó. —Dice parándose del sofá, seguido de Hoseok. 

¿Lo dejaras ir?

— Hoseok, por favor vete, vete de aquí. —Pide dándole la espalda.  

  — Ella sabe de ti, conoce tu nombre y lo que viví contigo. 

— ¿Le has dicho que estoy aquí, que estoy nuevamente aquí? ¿Eh, se lo has dicho?. —Le hace frente y lo mira desafiante, se siente traicionada.  

  — No, aún no, pero...

— ¿NO, AÚN NO?. —Lo mira indignada, incrédula de lo que sale de los labios del contrario, ¿acaso estaba soñando o era una broma de mal gusto? 

  — ¡Pensaba decírselo en el momento indicado!. —Intenta explicar, ¿explicar el qué? 

  — ¿Y ACASO NO PUDISTE DECÍRMELO? ¡DEBISTE DECIRME QUE NO ME CORRESPONDES, QUE TU CORAZÓN LE PERTENECE A OTRA PERSONA!. —Grita, seguido de un sollozo, lo empuja, lo aleja de ella, ya no quiere tenerlo cerca, ya no.