|Seis|

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Debería decírtelo, cuando me tocas mi cuerpo reacciona.

•••



Lunes se hace presente, y como para todas las personas, Lunes es el comienzo de semana ya sea para ir a estudiar o trabajar, o quizás ambas cosas a la vez.

Suni mira el despertador, este marca las siete en punto am.

Hora de levantarse. Piensa.

Restriega sus ojos un poco, la habitación yace oscura; en una absoluta oscuridad, aún no amenace, aún la luna sigue estando en el cielo, esperando a que el sol salga e ilumine la tierra, para luego irse ella.
Pareciesen dos enamorados que no pueden estar cerca.

Ridícula. Piensa Suni por imaginar tan asquerosamente romántica y a la vez triste situación.

Se levanta con pesadez, mentiría si dijese que Lunes es su día favorito.

Enciende la luz la cual ilumina toda su habitación. Se estira y bosteza, busca ropa adecuada -o mas bien, lo primero que encuentre- en su armario. Saca unos pantalones de vestir de color gris, una camisa blanca que marca su cintura, y unos tacos negros.

Ella siempre se bañaba en las noches ya que le resultaba más cómodo.

Se viste con lentitud. Y una vez lista, camina hacía el baño. Cepilla sus dientes, moja su cara para despertarse, y luego se seca. Se maquilla un poco, no exageradamente, solo un poco de delineador y sombra. Peina su larga cabellera para luego volverla en una coleta.

Se mira al espejo y sonríe, no esperaba verse bien, pero... le quedaba bien, la ropa, el maquillaje, la coleta. Se sentía bien, segura de si misma.

Se dirige a la planta baja para desayunar.

Toma un café con un poco de galletitas. Mira la hora en su celular y se da cuenta que ya es hora de irse.

Podré verlo, una vez más.

Y no será la última vez.

Lo sé.

Es malo.

También lo sé.

Camina hacia su coche con rapidez, abre la puerta y entra en el copiloto. En cuestión de minutos, unos veinticinco quizás, llega a la empresa.

Motivada, algo feliz y con ganas de trabajar entra en la empresa. El característico aire fresco y el olor a perfume se hace presente en su fosas nasales y cuerpo. Sonríe y camina hacía la recepción . Estaba en la empresa de Hoseok.

— Bienvenida señorita Suni, puede ir directamente al salón de reunión, la están esperando. — Dice Eunseo la secretaria de Hoseok.

— Gracias. —Dice Suni sonriendole y comenzando a caminar hacía el ascensor. Marca el botón para llamar al ascensor y este llega en segundos. Se adentra a el, marca el número siete y cuando está a punto de cerrar las puertas, una mano masculina hace que las puertas vuelvan a abrir, Suni se asusta, y ve a un agitado JinYoung.

— Hola... —Dice JinYoung riendo.

— ¿Estás bien?. —Pregunta preocupado.

— Sí, sólo que tuve unos problemitas... algo grandes... para llegar aquí. —Dice suspirando mientras toca su nuca. Las puertas se cierran y el ascensor comienza a subir.

Perfect ❁ wonho.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora