Perfect ❁ wonho.

|Siete|

No contestes el celular, solo déjalo sonar.

  •••  

  — Hoseok, ¿quieres un poco?. —Pregunta SiYeon moviendo la sal. Hoseok la mira sin haber escuchado lo que ella le había dicho, a juzgar por su cara estaba seguro que ella le había hecho una pregunta.

Hoseok no sabía lo que le pasaba, Suni ocupaba sus pensamientos la mayor parte del tiempo, incluso llegaba a preguntarse si aún la amaba como antes, o más bien si nunca la dejó de amar. Se sentía tan confundido, temía perderle nuevamente pero... se recordaba una y otra vez que estaba comprometido y que en pocos meses sería esposado por una hermosa mujer... se cuestionaba, ya no estaba seguro si sería bueno mantener una relación de amistad con Suni, pero cada vez que la veía sentía la necesidad de estar lo más cerca posible de ella, la necesitaba ahí con él. ¡Ahg! sus pensamientos eran tan contradictorios que la confusión ganaba la batalla ante la decisión. 

  — Hoseok, ¿que sucede?

Hoseok vuelve su atención a la mujer que lo mira preocupado. Estaban cenando juntos luego de ambos haber tenido un largo y extenso día de trabajo.

— ¿Mmm?. —Emite un sonido de su garganta dándole a entender que la escuchaba.

— Aún no has tocado tu ramen, y me miras fijo pero no me hablas... haces que me asuste, ¿que es lo que te tiene tan preocupado?.

Suni ha vuelto y me siento como un jodido adolescente que no sabe lo que quiere y siente por una muchacha. No se si quiero continuar con la boda, y tampoco sé si aún amo a Suni como la primera vez. Pensó. 

  — No lo sé, supongo que me siento estresado. —Dice Hoseok con una pequeña sonrisa que luego se convierte en una mueca. No le agradaba mentirle, no merecía escuchar las estúpidas mentiras que salían de sus labios, no merecía preocuparse por él.

Ella no lo merece.

Sé que es así.

¿Y por qué lo haces?

Es difícil. Muy difícil.

  — Come un poco y luego podemos acostarnos o puedo aliviarte el estrés. —Dice con una sonrisa juguetona—. Debes dejar de preocuparte por el trabajo, lo estás haciendo bien. —Dice ella acariciando su mano.

  — Gracias querida, gracias. —Sonríe él—. Me gustaría que aliviaras mi estrés con tus besos. 

SiYeon ríe y asiente con una sonrisa. 

(...)

Hoseok mira su reloj en la mesita de luz, marcan las tres de la madrugada y Hoseok no puede dormirse. SiYeon lo abraza durmiendo plácidamente. Hoseok deja escapar un suspiro y acaricia el cabello de su comprometida. Habían tenido su noche lujuriosa.

Debes olvidarle. Se dice así mismo, pero es idiota y se trata de engañar así mismo, nunca la olvidó y ahora que volvía a tenerla tan cerca pero a la misma vez tan lejos... era imposible.