Perfect ❁ wonho.

|Cuatro|

Me deseas, te deseo. Estamos sedientos del otro, dime algo ¿algún día podremos parar?

  •••  

- ¿Luzco muy diferente?. -Pregunta él.

- Ahora eres todo un hombre..

Me asusto cuando me tocas, pero el placer es más fuerte. No te detengas.

- Gracias. -Contesta riendo, avergonzado.

- Más bien, ahora que lo pienso eres un niño en el cuerpo de un hombre. -Y con aquellas palabras de la joven, causo la risa de ambos.

- No has cambiado nada, me alegra eso... ¿como has estado? ¿como te ha tratado la vida desde que me fui?.

Recuerdos de la partida de Suni llegan a los pensamientos de Hoseok, el último adiós, el último beso y el último abrazo. Su corazón duele al recordar como estuvo deprimido meses por extrañarla, ¿como debería sentirse ahora que estaba allí con él? Había vuelto, la tenía a escasos centímetros de él, a ella, a su primer amor.

- Bien, no me quejo, aunque aún sigo queriendo dormir veinte horas. -Contesta riendo él. Ella sonríe ante su respuesta-. Es lindo volver a verte, es lindo verte sonreír. -Sus palabras salen de sus labios sin pensar. Pero no se siente culpable de lo que dice, es más ¿por qué debería sentir culpabilidad por sus palabras? Sus palabras son ciertas, no hay mentira en ellas. 

Ella le da otra calada a su cigarro y no puede evitar mantener la mirada de sus ojos sobre los ojos ajenos. Gira su cabeza para mirar a un costado y expulsar el humo de sus labios. 

Suni no sabía como responder a aquello, era cierto que sentía algo por él, porqué el primer amor nunca se olvida y su relación fue la más linda que tuvo, con él vivió muchas cosas, que ni el amor de Romeo y Julieta se compara. Solo queda decir que su amor fue tan puro y real.

- A mi también me alegra verte Hoseok, y saber que estás feliz, me alegra a mi. No puedo mentir, te extrañé mucho. El mundo es totalmente redondo. -Dice ella sonriendo sincera, reflejando verdad en sus palabras pero sobre todo en su mirada. Apaga su cigarro tirándolo al suelo y pisándolo, no le gustaba que la vieran fumar, y Hoseok no era la excepción. 

El mas alto se acerca, y ella no retrocede. Es como si su cuerpo reaccionase solo al tener a Suni frente a él. Su mano se eleva y sus dedos acarician suavemente su mejilla izquierda. La contraria cierra sus ojos al sentir su tacto suave y cálido. Parece un felino recibiendo cariño. Ella vuelve a abrir los ojos, y Hoseok baja su mano. Tal vez comienza a sentirse incómodo, pero tratan de ignorar aquello.

- ¿Tienes pareja?. -Pregunta de repente ella, quería saberlo, estaba muy curiosa por aquello.

- No. -Responde él con rapidez.

¿La niegas?

¡No! 

¿Y por qué la ocultas?

No lo sé.

Pero miente, y aunque la pelinegra no lo sepa, él le miente.