Primeros fragmentos

1.5K 308 54
                                    

Me levanté poco a poco, guardando el teléfono en mi gabardina. Dios. Viktor se había enfadado de verdad, desquitándose con mi ropa. Vi cómo continuaba abrazando a Yuri, sin siquiera decir nada. Pude notar que Yuri estaba temblando y Viktor intentaba calmarlo. Igual que en aquella ocasión.

Viktor había terminado su rutina de patinaje, con 12 años de edad, era un chico prometedor. Yakov siempre le exigía el realizar sus pasos con gracia y que no intentase nada arriesgado. Viktor nunca lo escuchaba. Siempre hacía cualquier cosa por sorprender a la gente, decía que esa era su especialidad. Pero después de una competencia, él fue el sorprendido.

Viktor había escuchado el llanto de un niño en el medio del pasillo. Se acercó a él, preguntándole en ruso si se encontraba bien, pero el niño no entendía, apenas balbuceaba cosas en otro idioma. Comenzó a llorar aún más fuerte, llamando a sus padres en su idioma natal.

A Viktor no le gustaba verlo llorar y no sabía qué hacer en esas ocasiones, así que lo abrazó y lo levantó, intentando decirle palabras dulces, y acariciando su espalda para que dejara de llorar.

¡Hey!, ¡Viktor!, ¿Qué sucede?, ¿Quién es ese niño? – pregunto un patinador de casi la misma edad que Viktor, callándose al instante al ver a un niño en brazos de su amigo

No lo sé, pero creo que está perdido, no soy muy bueno calmando a las personas cuando lloran,

¿Sabes cómo se llama? – preguntó el otro patinador. Cabello negro y ojos grises.

No, no puedo entender su idioma – dijo Viktor, notando que el pequeño dejaba de llorar, escondiendo su cabeza en su cuello

Ven, vayamos a decirle a mi hermano, el seguramente nos ayudará, sabe que hacer en estas situaciones – animó el amigo de Viktor, caminando a su lado, mientras Viktor continuaba calmando al niño entre sus brazos.

Mi mente regresó al presente, mientras me incorporaba, me acerqué a Yuri con cuidado, notando que Viktor gruñía por mi cercanía. Me quede a dos metros de Yuri, no quería ser asesinado por un Viktor enojado

—Detective Scott Prescott, división de casos especiales, 27 años de edad, irlandés, y a cargo del caso de Viktor Nikiforov – Me presenté, quedándome donde estaba. Noté que Yuri me miraba, con cierto miedo, sin dejar de ser abrazado por Viktor. Ese niño sí que era muy caprichoso con Yuri, siempre acaparándolo

—Yu-Yuri Katsuki, 14 años de edad, japonés – me respondió, con cierta timidez. Su mirada me recordaba mucho a Allen, mi hermano menor.

— ¡Yuri!, ese tipo no merece que le contestes – reprochó Viktor, sin voltearme a ver siquiera

—Tranquilo Viktor, sabes que lo hice para que me dijeras donde te encontrabas, no pensaba hacerle nada, pero eres tan terco que no me pusiste atención – dije, fulminándolo con la mirada.

Su mirada azul era seria, separándose un poco de Yuri, mirándome con recelo. Conocía esa mirada, la lanzaba cada vez que alguien decía que su caniche era feo.

—Entonces, ¿Viktor se encuentra en aquel lugar que mencionó? – me preguntó, levantándose poco a poco

—Así es, ven, debes bajar por una bebida caliente o te resfriarás – dije, dirigiéndome a las escaleras. Baje y una vez que estuve ahí noté que Yuri y Viktor estaban conversando, con los ánimos más calmados. Llegamos al restaurante

—Un chocolate caliente por favor – pedí. Al cabo de un rato me lo trajeron, mientras le entregaba a Yuri la bebida – Es para ti, considéralo una disculpa por lo de hace rato – ofrecí, viendo que tomaba el vaso tímidamente. Eso me hizo recordar

Scottish – Me llamaba él, sonriente. Allen Prescott era un niño dulce, cabello negro, ojos grises y comenzaba su carrera como patinador. A los 14 años era alguien talentoso, podría considerarse dentro de la misma categoría que Viktor Nikiforov. Allen había participado en el Grand Prix Junior, mientras Viktor tuvo su primer debut en la categoría Novel B. Mi hermano era dos años mayor que Viktor

Soy Scott, Allen – decía irritado, mi hermano tenía 14 años mientras yo tenía 21. Era mi medio hermano. El mismo padre, diferente madre. Mi padre había tenido una aventura y había concebido a Allen. Después de enterarse, dejó a la madre de Allen sola. Así que decidí ser una figura paterna y de apoyo para él. En ese tiempo estaba terminando mi carrera en criminalística. Nuestro padre me había obligado a ello y no pude negarme.

Aquí está, chocolate caliente para que no vayas a resfriarte – se la di, viendo como tomaba la taza de manera tímida, sonriéndome.

Yuri Katsuki bebía del vaso de chocolate caliente, conversando con Viktor. Me daba envidia que se llevaran tan bien a pesar de la diferencia de edad.

—Yuri, tengo que dejarte, Viktor desaparecerá cuando lo estén reanimando para que vuelva a su cuerpo, no te asustes – advertí, mirando el lugar – Regresa con tu profesora al hotel, pronto sabrás de Viktor en las noticias, estará bien, te lo aseguro – dije, sonriendo

Vi que Yuri agrando sus ojos, emocionado al borde de las lágrimas

— ¿En verdad? – pregunto, ilusionado. Otro recuerdo acudió a mí

Scottish, ¿En verdad puedo patinar? – preguntó Allen con sus grandes ojos grises iluminados, mirando el par de patines que le había regalado

Sí, puedes hacer lo que tú quieras – dije, sonriendo alegremente.

—Sí, anda, te acompañare al elevador para que puedas regresar con tu profesora.

Lo acompañé hasta el elevador. Viktor seguía abrazando los hombros de Yuri, temiendo que se le fuera a escapar de las manos. Lo entiendo, conozco esa sensación. Ambos entraron al elevador, perdiéndose de vista. Yo me giré, caminando a la salida de la torre Eiffel, hasta que reparé en un hombre de cazadora marrón, cabello rubio y ojos verdes, esmeralda. Se encontraba leyendo una Tablet. Sabía de quien se trataba, pero decidí ignorarlo. No le tomé importancia, recordando lo que había pasado en el elevador.

Las puertas se habían cerrado, dejándome en un rincón, ahogándome. Vi su rostro, ensombrecido por lo que yo había hecho. En verdad estaba furioso

¡SCOTT!, ¡TE ATREVISTE A TOCAR A YURI!, ¡QUÉ PARTE DE NO TOCAR A YURI NO ENTENDISTE! – gritaba furioso, fuera de sí. Estoy seguro que iba a continuar diciendo otras palabras altisonantes. Pero se detuvo.

Viktor sintió frío, humedad y oscuridad. Tomó su cabeza con ambas manos, intentando detener las imágenes que llegaban a él. Y comenzó a sentir. El viento helado, el olor a hierba mojada, el agua helada. Y el letrero, Bercy.

Viktor... ¿Dónde estás? – le pregunte, acercándome a él. Recibí una mirada de odio y varias ráfagas de aire. Cortaban como cuchillas. Mi ropa se desgarró, al igual que mi piel. El aire comenzó a fallarme. Comenzaba a sentirme mareado. Hasta que se detuvo. Fueron los 5 minutos más desesperantes de mi vida. Los segundos 5 minutos más desesperantes.

En el parque de Bercy – le escuché decir, casi en un susurró.

Fue cuando las puertas y la luz regresaron, arrojándome fuera del elevador. Caí estrepitosamente, intentado respirar con normalidad. Y fue cuando realicé la llamada

Me subí a mi auto y conduje como si no hubiera un mañana al parque de Bercy, estaba a orillas del río Sena. Sólo esperaba llegar a tiempo para poder salvar a Viktor. Después de todo, se lo debía.

El alguna parte del parque de Bercy, se encontraba Viktor Nikiforov, su respiración era lenta y pausada, como si estuviera sumido en un profundo sueño del que pronto despertaría.

**********************************************

Allen Prescott: Hermano menor del detective Prescott. Cabello negro y ojos grises. Era amigo cercano de Viktor y un muy buen patinador. Mas adelante hablaré de lo que le pasó 

Llegué al 1K , se los agradezco mucho mis queridos lectores. No saben lo feliz que me hacen, y como recompensa por su gusto por esta historia, doble actualización :D 

En verdad espero les esté gustando esta historia 

Gracias por su apoyo n.n 

Missing [En Edición] (Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora