El Masajista

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Mi fin de semana había sido lindo, pero era momento de volver a la realidad, el trabajo y lo demás.
Entré a la cafetería, saludé a Amber y comencé a limpiar el lugar, después de rodó disfrutan hacerlo.
La campanilla del recibidor sonó- Yo voy - dijo Amber
- Si esta bien
Amber se fue, la notaba un poco extraña. La sentía distante y eso me preocupaba, después de todo era mi amiga - Danna- gritó, salí rápido a ver que pasaba, me impresione al ver un ramo de rosas en el mostrador- Es para ti.
El chico de la floreria me dio algo a firmar, reñido lo hice - ¿ Sabe de quien son?
- No y no trae tarjeta, que tenga un buen día
- Gracias
El chico se fue, miré las bellas rosas ¿ En verdad eran para mi?,¿ Quien se habría molestado en enviarme algo así? Las acomode a un lado de la barra, lucían preciosas. Volví a la cocina para encontrarme con una Amber mucho mas distante
- Amber ¿ Que tienes ?
- No lose ¿ debería tener algo?
- Amber es enserio ¿ Que tienes ?
- Sabias que me gustaba
- ¿ Cómo?
- Si Danna sabias que Damián me gustaba y no te importó, saliste con el el sábado
- Amber el me invitó y bueno solo fui educada
-No se te valla a acabara educación por decirle que no
- Amber entre el y yo no pasó nada, salimos en plan de amigos
- ¿ Y las putas flores que ?
- No les digas así a las bonitas flores y no se quien las envió ¿ feliz?
- Danna nunca he tenido suerte con los hombres y siento que el, el es el indicado
- No estoy interesada en una relación así que es todo tuyo, el y yo solo somos amigos
- Esta bien
Por esa razón quería alejarme de el, pero era como un imán, lo deseaba y aun pensaba en su propuesta, el no quería una relación y yo tampoco pero en parte era cierto lo que le dije muchas veces confundimos en sexo con el amor y por eso se suscitan cosas feas y muchos amantes mueren, pero esto era distinto o eso quería pensar, entre Damián y yo no podía haber nada y punto.
Pero para mi mala suerte s le había dicho que si aunque podía pensar en alguna excusa....
La mañana fue muy grata después de aquella pequeña discusión entre Amber y yo, pero al fin seguí trabajando, hasta que llegó el momento en donde hay mucha más  clientela, estaba de un lado para el otro, servía aquí y allá todo estaba bien hasta que llegó el, muchas nos quedamos como bobas viendo lo bien que le queda aquel uniforme color negro, total que seguí con mi trabajo, se sentó frente a la barra - Buenas tardes Danna
- Damián
- ¿ Te gustaron las rosas?
- Si están muy bellas
- Me alegra es como un agradecimiento por lo del sábado
- Por decirte cosas y salir corriendo
- No me importa eso después de todo fui tras de ti, pero ¿ Estas mejor?
- No estaba enferma
- No, me refiero a que andabas en tus...
- Ah eso, no estoy bien era solo un pretexto para que te fueras
- No lo hice
- Tristemente no
-¿ Tristemente? ¿ No te agrada mi compañía? Muchas pelearían por estar conmigo
- Hablando de eso no debí aceptar
- Lo has hecho y no puedes echarte para atrás
- Puedo y lo estoy haciendo
- Probemos, si no te gusta pues no pasara nada y me iré de tu vida
- Esta bien
- Claro en mi apartamento esta noche, nos vemos
- Pero....
- Adiós
Se levantó y se fue, que rayos....... Había puesto palabras en mi boca, me había.....había planeado todo
Amber me miraba desde lo lejos del lugar, me ruborice al verla muy pendiente de lo que  pasaba. Pero sobre todo me sentí la peor persona sobre la faz de la tierra, le había mentido a una amiga y me iba a tirar al hombre que le gustaba.
Era muy mala persona, terminé mi día laboral, me encamine a casa, estaba decidida a no ir.
Abrí la puerta con demasiado trabajo, el arreglo de rosas era bello pero difícil de trasladar. Dejé las rosas en la mesa - ¿ Y eso?- preguntó mi tía
- Fue Damián por agradecimiento
- Hija es un buen tipo y me gustaría que fuera algo tuyo
- Le gusta a Amber y soy una buena amiga y no tendré nada con el buenas noches, subí corriendo a mi habitación solo a mi me pasaban estas cosas, todo por tener una conciencia