El Masajista

23

Me despierto, estoy relajada, el ya no está sobre mi, eso me asusta, la idea de que se haya ido me es tristeza.
Escucho la regadera, el agua cae, el teléfono de Damián suena, se que es malo contestar pero a lo mejor es importante.
Tomó el teléfono- Damián oye es urgente necesitan un masaje ya sabes
-Damián esta en el baño ¿quiere dejar un recado?
-Tu eres....- el teléfono me es arrebatado
- Loaiza - contesta, me mira un poco enojado, me encogo en las sabanas, lo que he hecho esta mal pero no se porque.
Se aleja, sigue hablando, no se que dice pero parece que no le gusta lo que le dicen.
Me levanto de la cama, miro las sábanas hay unas manchitas de sangre, me parece extraño ya que virgen no era pero, debía ser por no haberlo hecho un buen tiempo.
Llego hasta el baño, se siente el vapor caliente, entro a la ducha.
El agua cae sobre mi cuerpo, me destenso, es delicioso este baño.
Comienzo a enjuagarme, cierro la llave y salgo a mi habitación, me relajo, lo veo senatado en mi cama, hago como si el no estuviese aquí.
Llego a mi closet saco algo de ropa, la dejo en la cama, me seco el cuerpo, unto crema en todo mi cuerpo, comienzo a vestirme - ¿No piensas hablarme?- llega hasta mi y me besa
- Pensé que estabas enojado
- Aun lo estoy, no tenias que contestar mi teléfono
- Mmm, pudo ser algo importante
- No, no lo era, solo es del trabajo
- Tienes que irte a trabajar - afirmo
- Si pero antes quiero disfrutar de mi chica
- No soy tu chica
- Lo eres porque quiero que lo seas
- ¿ Soy tu novia?
- Algo así como mi amiga y mi novia.
No, no me gusta la idea de un noviazgo
- Esta bien
Me besa - Te quiero aquí, para mi ahora.
Me bajo las bragas y le arranco la toalla que aun cubrían las caderas.
No tardo mucho en sentirlo dentro de mi, es la mejor sensación que puedo tener el hermoso placer de tener.
Arremete contra mi, dentro y fuera, acelera y va más lento.
Lo muerdo, muerdo su cuello, su pectoral, escucho como gruñe pero me recompensa con una embestida mas fuerte, pego la frente a su hombro - Te quiero Damián- sus dedos se me encajan en la cintura.
Estoy a punto de llegar a mi orgasmo, echo la cabeza hacia atrás, lo dejo tomarme.
- Damián.... Ya voy
- Juntos
Su virilidad palpita dentro de mi, siento como como se expande, me contengo un poco, los músculos de mi espalda se tensan, y por fin llegamos al orgasmo, los dos nos vaciamos, es prodigioso.
- Danna...... me arde la espalda
- A mi también, me tiemblan las piernas.
Vuelve a besarme, sonrio - Me tengo que ir nena, quiero volver a tenerte así, quiero que esto dure
- Damián yo quiero algo más que esto, no se quiero salir y estar juntos
- No es un noviazgo
- Esta bien....- desvío la mirada
- Vamos a cenar, te vengo a recoger esta noche
- Esta bien
- Quiero que te pongas linda
Sonrío este hombre es tan extraño pero me gusta lidiar con el, quiero ser yo quien desenrede sus misterios.
Quiero ser yo quien le enseñe a amar.
Se ha vestido se despide de mi y se va de mi casa.
Me visto y comienzo a ordenar mi habitación, quito las sábanas, las echo a la lavadora, saco otras.
Tiendo mi cama, por un instante veo mis sabanas, mi colcha ¿Sera cierto que parezco niña? me gustan las sabana con dibujos animados, me gustan las caricaturas, no por el voy a cambiar, no por alguien y quien me quiera aceptará mis sabanas con dibujos animados.

La noche llega muy pronto, todo esta limpio y ordenado, me visto con un vestido corto, negro, acomodo mi cabello, me maquilló un poco.
Me calzo, el timbre suena, bajo corriendo hasta que llego a la puerta, el esta ahí, se ve impresionante con ese traje azul marino, tres piezas camisa negra corbata café y zapatos del mismo color -Estas bellísima nena
- Tu estas guapísimo esta noche arrasas.
- Vamos a ver, solo quiero arrasar con esta bella chica, quiero que estés en mi cama sin nada puesto sobre ti
- Quiero lo mismo que usted Señor Siller
Me besa , nos vamos a su auto.
Recorremos casi la mitad de la ciudad hasta que llegamos a un restaurante.
Nos conducen hasta la mesa, este lugar es bello, paredes blancas y una música apacible, da un buen ambiente.
Ordenamos un poco de salmón, ensalada y un vino blanco, comenzamos a comer, ocasionalmente me acaricia la muñeca, el dorso de la mano.
- Te quiero mucho - le sonrío
- No quiero que me quieras
-¿ Quieres que te ame?
- No
-Me confundes
- No quiero confundirte mas, tal vez será mejor que nos olvidemos el uno con el otro.
- No me puedo alejar de ti
- No quiero que lo hagas Danna, quiero que estés a mi lado, tu eres algo bueno que me ha pasado en la vida
Me besa y seguimos comiendo.
- ¿ Damián? - la voz chillona de una mujer impacta mis oídos
- Malori - saluda Damián
- Que sorpresa encontrarte aquí
- Si, una enorme sorpresa
- ¿Podemls compartir la mesa?
- No.- me apresuro a contestar
- Claro- me mira de manera asesina
Y de nuevo pasa lo de la feria,la mujer me mira con aires de superioridad, me hace sentir menos pero no le voy a dar el gusto.
- Voy al baño Damián ahora vuelvo
Tomo mi bolsa y me dirijo al baño .
Me miro al espejo - El no te quiere- esa mujer - sólo esta contigo por sexo
- También yo estoy con el por sexo
La mujer me mira con incredulidad- Pero.....
- El y yo solo somos algo sexual
- Es bueno - lo afirma
- Lo es
Esa mujer ha estado con el.
Salgo del baño, ya no voy donde Damián, salgo del restaurante.
De nuevo me voy dejándolo en compañía de esa mujer, me quiero olvidar de nuestras citas fallidas, pero no de el.