El Masajista

11

Sentía que mi corazón se me salía del pecho, había corrido un buen tramo tratando de alejarme de aquel hombre ¿ Porque no entendía? Pero sobre todo ¿ porque me seguía negando cuando era lo que mas deseaba? Que difícil era todo eso, como hubiese deseado no haberle dado un no definitivo. Tal vez así se hubiese alejado de mi, pero no tenia que decirle que lo iba a pensar.
Después de tanto correr paré en medio de la acera, estafa exhausta, coloque mis manos en las rodillas trataba de recuperarle, mire la distancia, no había sido mucha pero me había cansado.
- Danna- escuché como venia tras de mi, mi cuerpo fue recorrido por un escalofrío.
No tenia fuerzas para correr de nuevo, así que llegó hasta mi.
- Damián lo he pensado y.....es un rotundo no
El bajó la mirada- Creo que te he estado presionando pero es que Danna no puedo tener control sobre mi cuando te tengo cerca solo tengo ganas de....- tomó mis mejilla y me beso, no podía resistirme de verdad lo deseaba, necesitaba de su rose.
Pero si lo necesitaba así sin haberlo tocado de nuevo ¿ que me esperaba si lo hacia?- Di que si...
- ¿Si a que?
- A todo
Tomo mi cintura entre sus manos, pegó sus caderas a mi vientre, gemi ante aquel contacto. - S...si...si quiero - dije al estar con al inicio de mi excitación, sonrió contra mi boca
- No te arrepentirás
¿ Que había hecho?¿ Le había dicho que si?, estaba perdida, dejando que me saboreara.
Me tomó de la mano y me condujo hasta su moto - Vamos aun no hemos acabado
- Esta bien ¿ A donde vamos?
- Al parque de diversiones
Sonreí, el parque de diversiones era uno de lo lugares que me hacia olvidar y un rato  y recordar aquellos días de mi infancia.
Volvimos al camino, a través del casco miraba el camino me encantaba volver a salir de casa....me sentía no se ¿ protegida? El me infundía esa seguridad y esas ganas de volver a vivir.
Llegamos al parque de diversiones, compró las entradas, volví a entrar en ese lugar, perecía una niña y la verdad era como me sentía.
Pasamos por casi todas las atracciones, pero me centré en el carrusel, el hizo caras al escuchar que deseaba subir al carrusel.
Pero al fin y al cabo lo hizo, estaba feliz encima del carrusel.
- Listo ahora vamos a los carros chocones- mi cara reflejó miedo
- No
- Yo accedí a subirme al carrusel
- Pero ...
- No hay pero vamos anda
- Mmmm
- Vamos mueve tu lindo trasero
- Oye
- Es lindo y muy pronto lo voy a follar tan rico
- Damián...- dije a modo de ofensa aunque realmente lo deseaba con tantas ganas - Vamos a los carros
Me tomó de la mano y me llevó hasta donde estaba dicho juego.
Justamente llegamos cuando iban a empezar y había un espacio libre, me llevó con el.
En cierta forma esa atracción me daba miedo, no soportaba imaginar siquiera algo como eso, tal vez era un miedo irracional pero muchas veces los miedos irracionales podían salvar de catástrofes.
Por fin terminó ese juego y bajamos, al notar mi miedo me abrazó -¿ Porque te asusta ?
- No lose me asusta y ya
- Lo siento
- No lo sabias
- Pero aun así me siento culpable
- Vamos quiero que ganes algo para mi
-¿ A donde ?
- Al tiro al blanco
- Tengo una pésima puntería
- Y eso que vamos andale
- Esta bien
Me encantaba que fuera muy flexible conmigo, llegamoa al juego, le dieron la pistola.
- Damián- su nombre fue pronunciado por un voz chillona, el volteo a ver
- Mierda- dijo para si, pronto vi como  una  se acercaba hasta donde estábamos
- Hola Damián
- Lorine
- ¿Como  estas ?
- Bien gracias y tu
Me sentí ignorada el estaba conmigo, ganando algo para mi.
Damián prosiguió con el juego, increíblemente ganó. La mujer que están a su lado brincaba de alegría, me buscó con la mirada, estaba sólo a unos centímetros de el - Gracias, eres un lindo - dijo la tal Lorine cuando tomó lo que era mío le  dio un beso en la mejilla.
Después volteó hacia mi -¿ Ella viene contigo?
- Si, ella vine e conmigo
- Pensé que venias solo
- No, no me gusta la idea de venir solo a un lugar muy alegre
- Lástima que yo vine sola ¿ puedo unirme a ustedes?
- Si- dijo el entre dientes
- Gracias- dijo ella con mucha felicidad.
Después de aquel “ lindo ” encuentro con Lorine que mas bien parecía loro, fuimos a comer, estábamos sentadas a la mesa Damián había ido a pedir la comida, me dedicaba a mirar el lugar.
-¿ De donde lo conoces?
-¿ A quién?
- A Damián
- Ah....yo....del trabajo
-¿ Trabajas con el?
- Om no mas bien yo trabajo en una cafetería que el frecuenta
- Ya veo
- Si
- Solo te advierto una cosa el, no esta para amoríos
- No...como cree que el y yo....
- Solo me limito a ver
Damián llegó con los pedidos, comimos, todos en silencio. Sentía la mirada de ella sobre mi.
Tal vez me veía por la cantidad de comida que tenía, simplemente me sentía nerviosa y cuando tenía ese sentir comía a mas no poder.
Volvimos a los juegos - Vamos me quiero mojar
- ¿Danna ?,
- No yo paso
- ¿ Le tienes miedo al agua querida?
- No, no le temo es sólo que no acostumbro mojarme después de comer
- Solo cuidate, en un momento volvemos
- Por favor cuida mi regalo
- Ujum
Se fueron por fin me había quedado sola, los miré divertirse, ellos se conocían y yo sobraba ahí, no sabía de que hablar con el, sentía una gran distancia entre el y yo.
Miré el peluche, no tenía la culpa era bonito pero no era mio.....como una desalmada lo tiré al cesto de basura y me fui del parque de diversiones, sin voltear atrás seguí mi camino...