El Masajista

4

Había llegado al trabajo, no podía decir que estaba fresca como una lechuga, ya que en la noche casi no había podido dormir. Las pesadillas se hicieron presentes, y con ellas el insomnio.
La mañana era un poco fría y bueno con ello estuve ocupada toda la mañana, Amber preparaba los cafés , los pasteles , las galletas y otras cosas. Pronto llegó la tarde, seguía de un lado a otro - Danna - me jefe me hablaba, su grito me asustó un poco- Danna ven un momento  por favor.
Sin demora me acerqué hasta donde estaba mi jefe, y junto a el estaba el tipo del viernes - Digame señor ¿ que necesita?
- Es ella
- Si señor he dicho la rubia - lo mire sin entender
- Señor Siller lo siento mucho no quería causarle molestias
- No fue usted, fue la señorita
- Estas despedida Danna, no puedo soportar algo así.
- Esta bien señor Santa Anna no hay problema, es mas voy por mis cosas y me voy- se quedó extrañado al igual que el otro. ¿ Creía que le iba a rogar? Ha!!  pues no que le ruegue su abuela
- No Peter no creonque sea necesario
- Pero Señor Siller, lo que le hizo es inadmisible
- ¿ Porqué tenias tanta prisa? - preguntó el tal Siller
- Tenia que llegar al trabajo
- Mmmm, si sales conmigo no perderás tu trabajo
- ¿ Qué?  no pienso salir con usted
- Bueno Peter tu cafetería tendrá un escándalo y ella no tendrá trabajo - el anciano me miro furibundo
- Esta bien- dije resignada- solo que sera mañana porque es tarde y ya me voy
- No, tiene que ser hoy
- Debo ir al trabajo
- Danna es una orden - dijo el anciano
- Esta bien solo dejenme avisar- dije entre dientes
- Muy bien Danna hoy toda la tarde estarás conmigo - su mirada me hizo desconfiar de el. Entré a la cocina ,llamé a Mica y le dije que iría al doctor y bueno mi tía se puso contenta al escuchar que saldría con alguien. -¿ Que pasa?
- Nada Amber. Es solo que tu amante de ocasión quiere que salga con el
- No pasó nada
- ¿ Cómo?
- Entre el y yo no pasó nada, me lo dejo bien clarito el viernes
- Uy lo siento, tan bueno que se ve
- Aja , si tu lo dices
- Bueno, cuidate y portante bien
- Claro que si, yo siempre me porto bien- Me despedí de ella. Y salí de la cocina, ahí estaba aquel tipo platicando con don Peter, llegue hasta ellos, el tal Siller se despidió de mi jefe, tome mi mochila y salimos de la cafetería. Estaba un tanto nerviosa, saldría con un hombre demasiado guapo, traía un  traje color negro. O mas bien venia todo de negro, me tomó de la cintura, enseguida le quite la mano de mi cintura. - ¿ Qué sucede?
- Nada, sólo no me toque
-¿ porqué? ¿ te causa algo?
- Si
- ¿Que es molestia? O ¿ deseo?
- Mas que molestia
Nos paramos frente a una motocicleta, era muy hermosa.

Creo que al verla puse una cara de susto, pero no sabia porque, no era la primera vez que me subía a un, inclusive me subía cuando hacían carreras clandestinas, nunca lo practiqué pero me gustaba sentir la adrenalina en mis venas.
- ¿ que tienes?¿ nunca ha las visto una así?
- Es linda,
- Si, lo se
- Fue un gusto verte, nos vemos...- dije para saber su nombre, sonrió
- Señor Siller
- Okey y tu nombre de pila es...
- Empieza con “D”
- Claro «D» nos vemos
- ¿ No vas a indagar en ello?
- No, no me interesa
- Eres una chica muy insolente- miro al suelo y  comenzó mordisquear su labio inferior- Debería castigarte
Me quede callada ente eso, me iba a ir pero me tomó del brazo. - No te puedes ir
-¿ ah?
- No te voy a dejar, Danna.
- Doroteo dejame ir
- ¿ Doroteo?
- Si tu nombre empieza con D 
- Termina con “n”
- Dorian nos vemos tengo cosas que hacer
- No me llamo Dorian
- No me interesa tu nombre joder, dejame ir
- No te voy a dejar ir y cuida ese lenguaje
- Esta bien como te llames, no deseo salir con nadie por favor dejame ir es que yo...
No tenía excusas para librarme de esta así  a que no me quedaba de otra. Accedí a subirme a esa moto. 
- Muy bien  Danna así me gusta toma- me dio un casco
- ¿ Y tu? - me preocupé por el
-No, me gustaría que tu lo usaras
- Pero...
- Sólo pontelo ¿ vale?
- Vale
Me coloqué el casco, se subió, me subí, nos subimos a la moto. - No te asistes lindura
- No me asustaré y no me llames lindura Dorian.
- No me llamo Dorian
- Bah!!! Me da igual
Exhaló, cero que lo había hartado, pero había algo en mi que me incitaba a hacerlo, me gustaba hacerlo enojar
La moto iba muy rápido, me encantaba volver a sentir la adrenalina recorriendo mis venas. Llegamos hasta un restaurante italiano  Luigi's nunca lo había visto, pero se veía lindo.- Vamos Danna- bajamos de la moto, me quitó el casco, su cabello estaba un poco desordenado, lo hacía ver mas sensual de lo que ya era
- Gracias Dorian
- Vamos entra
El lugar era bellísimo por dentro, nos entramos  cerca de una enorme ventana
- Bien ¿ y que hacemos aquí?
- Quiero hablar contigo
-¿ Sobre que?
- Come, en el momento te diré.
Comencé a comer un poco de pasta , lo miraba, comía de una forma muy elegante, me sentí un tanto rara, mi padre siempre insistió en que aprendiera a comer con etiqueta, pero nunca quise saber sobre ese tema. - Bien Danna ¿ sales con alguien?
- Eh! No
- Bien ¿ Porqué?
- No creo que te importe Dorian o ¿ si?
- No creo que a Dorian le importe pero a mi si
- Porque no quiero
- Mm siento que no quieres decirme todo
- No me interesa una relación - me encogí  de hombros.
- Muy bien justo lo que necesito
-¿Cómo?
- Tengo una propuesta para ti
-¿ Cuál?  Habla Dorian 
- Mi nombre no es Dorian
- Sólo habla
- Es simple y se que n te podrás resistir
-¿ a  Si ? a que?
- Sólo me interesas para hacerlo, algo así como mi amiga sexual..