El Masajista

12

Llegue a casa, por fin estaba en mi zona de confort pero sobre todo en donde podía esconderme -¿ Danna?- escuché la voz de mi tía- ¿ Porque has llegado tan temprano?
- Me sentí mal tía, empecé a pagar mensualidades ya sabes - mentí
- Uy ¿ quietes un té?
- Están bien ¿ podrías llevarmelo a la cama?
- Si claro
- Ah y si viene Damián dile que no estoy disponible....sabes como me pongo
- Si pero me perece un buen chico
- Aun así no estoy para nadie
- Vale
( Damián)
Mierda..... Danna se había ido, no estaba, solo se había ido.
-¿ Que pasa cariño?
- Lorine mira, no estoy trabajando justamente estaba pasando una linda tarde en compañía de mi novia.
- A mi me dijo otra cosa
- Acababa de aceptar ser lo - repuse
- No creo que le importarlas, además se llevó mi regalo
- No era para ti, era para ella
- Pero....
- Mira solo soy tu masajista y ya, eso solo en en club, en esta momento solo soy un chico que trataba de pasa un agradable sábado
- Damián no te pongas así
- Así como Lorine dejame en paz, ve con tu marido, con tus hijos y a mi dejame en paz.
- Eres mi masajista
- Pero no tu amigo
Me fui de ahí, tal vez no fue bueno decir que ella era mi novia pero no le iba a decir que era..... pero debí decirle, nadie puede estar conmigo. Aunque si es ella....con Danna no me molestaría, estar un largo rato, después de todo ella era linda y muy sensual.
Moví la cabeza sacando esos pensamientos, de mi cabeza, tomé la moto, comencé a conducir, estaba completamente urgido por llegar y verla, deseaba tocarla.
Llegué a su edificio, deje la moto aparcada por ahí, entre corriendo, subí las escaleras hasta llegar a su piso. Toqué la puerta, estaba desesperado por saber que estaba bien, se abrió, me parecía una eternidad esperar pero al fin, la tía de Danna apareció frente a mi - Hola Damián
- Mariza hola ¿ Esta Danna?
- Si ella llegó hace un rato
- ¿ Puedo verla ?
- No, me temo que no esta disponible para las visitas
- ¿ Porque?
- Sabes que hay momentos en la vida de una mujer que no podemos controlar y....
- Le llegó la regla
- Aja
Que oportuna fue, todo iba muy bien y de pronto llega Lorine y la regla de Danna. Era interesante, exhale
- Bueno entonces me voy
- Si....¿ No quieres pasar y tomar un té?
- Claro me encantaría
Entré al apartamento, olía muy bien
- Tengo té de limón
- Esta bien
Se adentró en la cocina, tardó unos minutos - Damián en un momento vuelvo - mire que traía una taza en las manos
- ¿ Es para Danna?
- Si, es para ella
- Yo se lo llevo 
- Bueno....no se
- Ande Mariza yo se lo llevo
- Esta bien
Me entregó el te, caminé hasta las escaleras. Subí hasta llegar a su habitación. Toque la puerta, enseguida abrió la puerta, abrió los ojos como platos cuando me vio.
( Danna )
¿ Pero que rayos? Estaba a punto de cerrarle la puerta en la cara ¿ Como podía tener tanto descaro y presentarse en mi casa?, no pude cerrar la puerta ya que la trabó con el pie- Vete, no quiero hablar contigo
- Te traje un te
- No me importa vete y dejame
- No, no te voy a dejar, recuerda que me ha dicho que si
- Y eso que aun así, no es necesario que vengas a mi casa
- Si, si que lo es, hablemos anda ¿ si?
- Esta bien vamos
Le di paso a mi habitación, dejó mi té en la mesita de noche y se sentó en la cama - Habla te escucho
- Ella no es nada mio
- Aja
- Es enserio Danna
- Te creo
- ¿ Entonces porque siento que aun estas celosa?
- No, no lo estoy
En verdad sentía celos de el - Es una clienta - voltie a verlo demasiado sorprendida - Tranquila, es trabajo
- ¿ En que trabajas?
- Soy masajista y en ocasiones soy bar man
- Ah- dije con alivio, no era por pensar mal era solo que no se me imaginaba su tenía un trabajo en una oficina.
-¿ Sientes decepción?
- No es sólo que te imaginaba sentado frente a un escritorio
- No, no me siento todo el día frente a un escritorio, no es mi estilo, aunque no sería mala idea
- Mmm ya y a tus clientas les regalas cosas
- No, no les regalo nada
- A Lorine le regalaste un oso de peluche
- Era para ti pero estabas a muchos metros de distancia
- Yo....
- No, no digas nada habrá mas osos de peluche, pero por ahora conformate con mimos muchos besos mios
Me tomó en brazos y me llevó hasta la cama, me hacia cosquillas, me trataba de besar pero no lo dejaba. La puerta fue abierta de golpe, ambos volteamos a ver quien era - ¿Que pasa aquí ?
- Tía
- Mariza yo... Nosotros
- ¿ Ustedes que ?
- Somos mejores amigos y ya - contesté con temor
- No me mientan, ustedes tienen algo
- Si una bella amistad
- Chicos no voy a casarlos
- No, no
- Mariza solo estábamos jugando, ella llegó antes porque nos peleamos y estaba pidiéndole perdón
- Pero
- Nada, tía
- Esta bien chicos vamos a comer
Se fue dejándonos solos mi dulce tía a veces podía se muy exasperante pero no podía vivir sin ella...