Un grupo de jóvenes se encontraban entrenando dentro de un reconocido gimnasio de su ciudad mientras platicaban.
Al menos hoy se respira paz, decía un joven de cicatriz.
Será porque el engreído aún no llega, dijo un calvo.
Por su puesto que es por eso, dijo un joven de tres ojos.
No sé cómo le haces para soportarlo Gokú, dijo otro joven.
Es un gran rival, a pesar de ser un pesado, tengo que reconocer que es un gran oponente para las luchas, decía un atractivo jovencito de cabello alborotado.
Pero modestia a parte, tú eres mejor que él amigo o ¿tú qué opinas Piccolo?, dijo el calvo mirando al mencionado.
Por supuesto, Gokú es mejor, tanto como persona que como luchador, dijo Piccolo.
Ya los oí insectos miserables, siempre hablando de mí cuando yo no estoy presente, son unos cobardes mediocres, dijo un atractivo joven de cabello de flama que acababa de entrar al gimnasio.
Si, solo fueras más modesto, todo sería distinto, dijo Ten.
Pues lo lamento, así soy yo, dijo el orgulloso joven de cabello de flama levantando el rostro mientras el joven de cabello alborotado lo miraba con resignación.
Antes de que se me olvide, tu chica vino a buscarte, dijo Piccolo.
¿Cuál chica?, dijo Vegueta haciéndose el desentendido.
La hija de los dueños de Corporación Cápsula, dijo Piccolo.
A ella, dijo Vegueta no dándole importancia al asunto.
Vaya parece que ni te importase, dijo Yamcha.
No tengo que darte explicaciones de mi vida privada pero para que no anden hablando de más lo haré. Ella y yo no somos nada, solo salimos pero sin ningún compromiso, dijo Vegueta.
Así son todas las relaciones que hasta ahora has tenido, ¿cuando asentaras cabeza?, dijo Ten.
Ninguna de las chicas que he conocido es digna de mí, si es que algún día la encuentro tal vez la tome en serio, dijo el joven dirigiéndose a su camerino.
No se como teniendo ese carácter tiene tantas chicas tras de él, dijo Yamcha.
Tal vez les gusta ser tratadas con indiferencia, dijo riendo Krilín.
Puede ser, tal vez sea bueno cambiar mi estrategia, dijo Ten.
Ya chicos, mejor dejemos de hablar tonterías y vamos a entrenar, dijo Gokú.
Hay Gokú ya estás como Vegueta, solo pensando en ser cada vez más fuerte, dijo Krilín riendo mientras los demás jóvenes asentían.
Minutos después:
El orgulloso jovencito cabello de flama salió del camerino y se dirigió al lugar donde se encontraba entrenando un atractivo joven de cabello alborotado.
Te reto, dijo con frialdad Vegueta.
¡Eh¡ dijo el joven de cabello alborotado deteniendo su entrenamiento dirigiendo su mirada al joven cabello de flama que lo miraba desafiante.
¿Eres sordo?, te estoy retando, dijo Vegueta.
Ahora no podemos, el maestro nos prohibió combatir si no nos tocaba juntos, dijo Gokú.
Pues me importa muy poco lo que diga ese viejo, solo son excusas tuyas para no combatir conmigo porque sabes que me he vuelto más fuerte que tú, dijo en tono desafiante Vegueta.
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"Alma gemela"
RandomVegueta pensó que jamás se llegaría a enamorar pues para él ninguna chica era merecedora de su amor hasta que conoció a Milk Ox, una bella jovencita tan orgullosa como él, la cual le hará bajar su orgullo para ganar su amor y demostrarle así que el...