(Último capítulo)
2 años después:
Un joven cabello de flama junto a sus padres se encontraba en la casa de su futuro suegro para realizar la pedida de mano de la pelinegra.
Pasen, decía el gigantesco hombre.
Ox que gusto volverte a ver decía el padre del joven cabello de flama mientras estrechaba la mano de su futuro consuegro.
De igual manera, decía el gigantesco hombre.
¿Y Milk?, decía la madre de Vegueta.
Ya la mande llamar con la empleada, dijo el padre de la pelinegra.
Luego de algunos minutos la pelinegra llego, saludo a los padres de su novio y a su novio, luego tomo asiento junto a su padre.
Señor Ox, si estamos aquí es por algo muy importante, dijo Vegueta.
Dime hijo, dijo el padre de la pelinegra.
Señor Ox, vengo a pedir su consentimiento para casarme con su hija, dijo Vegueta directamente.
Vaya, al fin se decidieron, dijo el padre de la pelinegra sonriendo.
Pues si, dijo Milk sonrojada.
Pues tienen mi consentimiento, dijo el padre de la pelinegra con una amplia sonrisa.
¡Gracias¡ yo haré muy feliz a su hija, dijo Vegueta.
Lo sé, dijo el padre de la pelinegra.
¿Y para cuando piensas casarse?, dijo el padre de Milk.
6 meses, dijeron ambos.
Pues cuentan con todo mi apoyo para lo que les haga falta, dijo el padre de la pelinegra.
Meses después:
Un par de jóvenes miraban entusiasmados una bella casa.
¿Qué les parece jóvenes?, decía el vendedor.
¿Cuántas habitaciones dice que tiene?, decía Vegueta.
A parte de la principal, dos pequeñas para los niños y dos para las visitas, decía el vendedor.
¿Qué opinas preciosa?, decía Vegueta mirando a la pelinegra.
Que es perfecta, es amplia, tiene una bella cocina, jardín hermoso y cantidad perfecta de habitaciones, decía Milk.
¿Entonces cerramos el contrato?, decía Vegueta sonriendo mirando a la que ya eras su prometida.
Sí, dijo Milk.
¿Y ustedes pueden amueblarla también?, dijo Vegueta mirando al vendedor.
Claro joven, dijo el vendedor.
Entonces no se diga más, nos la quedamos, dijo Vegueta.
¿Y para cuándo estará lista?, dijo Milk sonriendo.
Para dentro de dos semanas, dijo el vendedor.
Perfecto, dijo Vegueta.
Minutos después:
Ya tenemos todo, dijo Vegueta.
No, aún nos falta buscar los aros, dijo Milk.
Si tienes razón, se me olvido ese pequeño detalle, dijo Vegueta sonriendo.
Estados Unidos:
Un atractivo joven de cabello alborotado se encontraba en su silla de playa junto a la alberca que había en su gigantesca mansión mirando una tarjeta.
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"Alma gemela"
RandomVegueta pensó que jamás se llegaría a enamorar pues para él ninguna chica era merecedora de su amor hasta que conoció a Milk Ox, una bella jovencita tan orgullosa como él, la cual le hará bajar su orgullo para ganar su amor y demostrarle así que el...