Ya había pasado 6 meses desde la partida de Gokú al extranjero. Él a las justas mantenía comunicación con la pelinegra pues su arduo entrenamiento que llevaba lo tenía tan entretenido que no tenía más cabeza que para ello. Debido a ese distanciamiento Milk había encontrado en Vegueta a un nuevo amigo a pesar de ser tan parecidos ella no podía negar que el joven cabello de flama había sido un gran apoyo para superar la partida de Gokú de su vida. Él la conocía tan bien que sabía que decir e incluso el momento en el cual debía decirlo para evitar algún problema con ella, ambos compartían muchos minutos juntos no solo en el gimnasio donde se había convertido en su nuevo compañero de practica sino también en la oficina e incluso fuera de ella en donde pasaban gratos momentos juntos, todo ello había fortalecido más su amistad e incluso sus sentimientos hacia él habían cambiado, ya no eran de rechazo como en un principio, sino ahora podía decir que lo quería de alguna manera pues incluso llegaba a extrañarlo cuando ambos no podían salir un fin de semana.
Fin de semana:
Una bella pelinegra se encontraba tomando un vaso de jugo cuando en eso el timbre de su departamento sonó.
Ring ring ring
La pelinegra dejo el vaso sobre la mesa y se dirigió a abrir la puerta encontrando fuera de ella a un joven cabello de flama llevaba puesto lentes y estaba vestido con ropa de playa.
Lista, dijo Vegueta mirando de pies a cabeza a la pelinegra que llevaba el cabello recogido, vestido floreado y sandalias.
Voy por mi sombrero y bolso, dijo la pelinegra entrando rápidamente a su departamento por las cosas que había mencionado.
Luego de algunos minutos la pelinegra salió y ambos jóvenes se dirigieron al ascensor mientras platicaban.
Espero y aún no se hayan ido, decía la pelinegra.
Si se van, nos vamos por nuestra cuenta, no te preocupes linda por eso, dijo Vegueta sonriendo.
¿Es que la idea es irnos todos, no separados?, dijo la pelinegra.
Lo sé, pero ya llevamos 10 minutos de retraso, ya sabes como es el maestro, si no llegamos puntuales lo más probable es que ya se han marchado, decía Vegueta.
Y todo por mi culpa, decía la pelinegra.
No, claro que no, en todo caso la culpa fue mía por que yo te insistí en que saliéramos ayer por la noche y por eso te quedaste dormida, decía Vegueta mientras salían del edificio y abordaban su auto.
Llamare a Krilin, para que me digan si partieron, decía la pelinegra marcando el número de celular del calvo mientras el joven cabello de flama conducía.
Minutos después:
La pelinegra dada por concluida la llamada mientras Vegueta la miraba por momentos.
¿Qué te dijo?, decía Vegueta.
Ya partieron, dijo Milk con resignación.
¿El viejo de seguro se molesto?, dijo Vegueta.
Pues sí, Krilin dice que el maestro le dijo que lleguemos como sea porque este paseo del gimnasio es para fomentar la integración de todos, dijo la pelinegra.
Vegueta sonrió y dijo: Ya verás que en mi auto llegaremos antes que ellos.
Milk al ver sonreír al joven cabello de flama sintió una extraña emoción dentro de ella, pero prefirió no darle importancia.
¿Sabías que Dieciocho irá., así como las novias de los otros compañeros?, dijo Vegueta.
Sí algo de eso me dijo Dieciocho, dijo la pelinegra.
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"Alma gemela"
RandomVegueta pensó que jamás se llegaría a enamorar pues para él ninguna chica era merecedora de su amor hasta que conoció a Milk Ox, una bella jovencita tan orgullosa como él, la cual le hará bajar su orgullo para ganar su amor y demostrarle así que el...