"Alma gemela"

Capítulo 3: "Reflejado en ti"

Una bella pelinegra entraba a la gigantesca casa de sus padrinos, cuando vio cerca de la alberca a una joven peli azul que se encontraba con lentes negros y traje de baño acostada en una silla de playa tomando sol. La pelinegra al reconocer a la joven se acerco a ella.

¿Bulma?, dijo la pelinegra.

La peli azul se sentó en la silla, coloco los lentes sobre su cabeza y miro de pies a cabeza a la bella jovencita que tenía frente suyo y que vestía un gi de entrenamiento color rojo y botas. Luego de algunos minutos de observarla minuciosamente dijo: ¿Milk?.

Si, soy yo, dijo la pelinegra sonriendo mientras la peli azul se acerco a abrazarla.

¿Pero que haces vestida así?, mis padres me dijeron que te quedaras unos días en casa, has crecido mucho y sigues tan bonita como te recordaba, dijo Bulma.

¡Gracias¡ tú también sigues igual de bonita y por lo visto sigues siendo amante de la moda, dijo Milk riendo.

Por supuesto, pero no has respondido mi pregunta, ¿qué haces vestida así?, dijo Bulma intrigada.

Fui a inscribirme a un gimnasio de artes marciales, dijo la pelinegra.

¿Sigues con la idea de ser luchadora profesional?, eres muy bonita amiga deberías mejor dedicarte a otra cosa, dijo Bulma.

No Bulma, eso es lo que más me apasiona en la vida, decía la pelinegra mientras la peli azul recibía una llamada.

Me disculpas, es importante, dijo la peli azul.

No te preocupes, voy a mi habitación dijo la pelinegra, dejando a la peli azul platicando por celular.

Milk y Bulma no se volvieron a ver más durante el día, ya que la peli azul salió con una amiga y la pelinegra fue a ver una propuesta de trabajo y a buscar departamento.

Mansión Ouji:

Un joven cabello de flama se encontraba dentro de su habitación mirando por su ventana mientras la imagen de la pelinegra que había conocido ese día venía a su mente.

Cómo alguien como ella puede andar con un insecto como Gokú, si ella a parte de ser bella, tiene clase, su carácter es fuerte como el mío, al escucharla hablar era como oírme hablar a mi. No puedo creer que ese insecto tenga tanta suerte, pensaba Vegueta mientras empuñaba sus manos.

Al día siguiente:

Una bella jovencita pelinegra salía de la casa de sus padrinos a paso rápido.

¿Estás segura hija que no quieres que te lleve?, decía su padrino.

No, ya se como llegar, no esperen a almorzar porque hoy empiezo por la tarde con mi trabajo, decía la pelinegra.

Está bien hija, no te preocupes nosotros iremos a ver el departamento que dijiste, decía una mujer rubia viendo salir a la pelinegra.

Gimnasio:
Un atractivo joven de cabello alborotado entraba al gimnasio y quedo sorprendido de ver a todos sus compañeros ya reunidos.

¿Y ese milagro?, dijo Gokú mirando el reloj que había en la pared del gimnasio.

Queríamos ver tu cara, dijo Krilín.

¿Mi cara?, dijo Gokú sin comprender.

Si tú cara cuando veas a tu bella novia, dijo Yamcha mientras Vegueta miraba con rabia a Gokú.

Bella novia, ¿cuál novia?, dijo Gokú con inocencia.

Ya no te hagas Milk, ella vino el día de ayer a buscarte y se inscribió en nuestro grupo, dijo Ten.