Días más tarde el invierno comenzó a asomarse sin piedad, entumeciendonos con intensidad en medio del bosque, pues ya no hace mucho habíamos partido un nuevo viaje en busca de algún nuevo refugio, teniendo como razón el que quedándonos allí en el pueblo, éramos un punto demasiado fácil para cualquier imbécil con ganas de jugar a ser el líder, asique simplemente, cargando con todas las provisiones y artículos que encontramos nos adentramos al bosque, hasta que al cabo de un par de días llegamos a la carretera principal, donde nos dispusimos a revisar los vehículos en busca de alguno de ellos en buen estado para poder continuar el viaje.
Cierro el capó del auto intentando no provocar mucho ruido y me echo la bolsa de plástico al hombro junto a la ballesta para luego encaminarme hasta uno de los costados den automóvil, donde me inclino para revisar si aún conserva gasolina, lo que confirmo e, introduciendo la manguera en el agujero del tanque absorbo un instante; el suficiente para que el combustible comience a verse a través de la manguera, por lo que de inmediato introduzco la misma dentro del recipiente de color naranja que Rick entregó hace un par de minutos. Varios minutos más tarde ya he repetido la acción con al menos tres vehículos, los necesarios para rellenar el recipiente.
—Daryl —Rick me llama, y cuando me giro en dirección al sonido de su llamado noto como se encuentra a un par de metros junto a Glenn, el que al parecer, se esmera en reparar una autocaravana.
Me encamino hacia el ex-policía esquivando los vehículos a mi paso y, cuando llego a su lado me dispongo a interrogarle qué ocurre, sin embargo él se me adelanta y girándose a observarme se lleva las manos a las caderas, algo bastante característico en él.
—Glenn dice que solo basta conectar un par de cables y ya tendremos un vehículo, asique tendremos que centrarnos en mover los vehículos —dice y yo me giro hacia el asiático, quien revisa el vehículo.
—Asique finalmente si aprendiste.
Glenn se asoma para observarme y asiente llevándose el cabello hacia atrás mientras se encoge de hombros— Dale no se rendía, ya sabes, decía que algún día sería útil.
Asiento sin más, intentando no pensar demasiado en el anciano al que hace ya quizás dos años disparé para acabar con su sufrimiento.
Extendiendo mi mano dejo la bolsa de plástico junto a la autocaravana para luego volver mi atención a Rick.
—Iré a cazar antes de que oscurezca; debemos ahorrar las latas de comida y esas cosas si queremos viajar —avisé finalmente, acomodándome la ballesta en los hombros. Rick asiente, asique tras aquello camino hasta la orilla de la carretera para adentrarme al bosque.
—Oye, Daryl, iré contigo.
La observo un instante y asintiendo vuelvo la vista al frente.
***
—Jamás creí poder verte así.
—¿Así cómo? —le pregunto, presionando la ballesta entre mis manos.
—No lo sé, ¿va en serio?
Dirijo mi vista a Carol y esta se encoge de hombros mientras me observa. Me rasco la nuca con incomodidad y encogiéndome de hombros regreso la mirada al frente.
—No lo sé.
La grisácea se adelanta un par de metros y cuando se gira a observarme puedo ver como mantiene las cejas en alto luciendo bastante extrañada antes mis palabras, pero es cierto, no sé si lo mío con _____ va en serio; ¿debería saberlo?
—Vaya... —suelta, tras un par de minutos, arrastrando la palabra—, han pasado tanto tiempo juntos las últimas semanas que creí se te haría más fácil.
Sacudo la cabeza sin embargo no obtengo respuesta y, solo unos minutos después Carol vuelve a observarme y esta vez puedo ver como una sonrisa se asoma en sus labios.
—¿Qué? —le pregunto realmente esperando que me diga a que va aquella mirada, sin embargo no lo hace sino hasta que desvío mi mirada de ella.
—Le sigues viendo como cuando la conociste.
Fruncí el ceño durante un instante, pero aún así acabé razonando; convenciéndome a mí mismo de que ese era el problema.
—Tú no la viste —comienzo a hablar—, ella emanaba miedo por los poros y era..., no lo sé, era como...
—Era como yo. —concluyó, interrumpiéndome.
Sacudí la cabeza.
—No. Cuando la vi por primera vez la impresión que tuve fue —negué—, ella era como un pequeño pájaro y ahora... —me encogí de hombros ciertamente confundido.
—Continúa siendo un pequeño pájaro y te asusta dar un paso en falso y aplastarle ¿no es así?
—Sí, creo que es eso.
Los celestes ojos de Carol se mueven sobre mi rostro durante varios segundas hasta que finalmente abre la boca para hablar, conforme suelta un suspiro.
—¿Estás dispuesto a mirar por dónde pisas?
Presiono los labios durante un instante, pero ciertamente no se me dificulta el saber mi respuesta.
—Sí.
—Entonces va en serio, Daryl.
***
Al regresar a la carretera, ya con varios animales colgando de una cuerda en mi hombro nos encontramos con el grupo reunido en un círculo en medio de una fogata que extingue vagamente la oscuridad, pero es obvio no encendieron por eso, sino por la temperatura que al caer la noche descendió exageradamente. Le extiendo los animales a Carol cuando comenzamos a acercarnos al grupo y esta simplemente me dedica un asentimiento para luego palmear mi hombro y apresurar el paso hasta llegar al grupo.
Me acomodo la ballesta sobre los hombros y sigo el recorrido de Carol para luego tomar asiento junto a Michonne, quien dedicándome un asentimiento vuelve la vista a su lado para que asimismo Rick comience a dialogar con ella. Y yo simplemente vuelvo la vista al frente encontrándome con Beth y _____, quienes charlando animadamente largan divertidas carcajadas. La castaña vuelve la mirada hacia el frente un instante y cuando lo hace me dedica una sonrisa.
Sí, va en serio.
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Fantasma del ayer » Daryl Dixon y Tú [Terminada]
Fanfiction«Ahora miro hacia atrás y no la reconozco. Continúa siendo ella; son sus mismos labios, su mismo cabello, el mismo simpático agujero en su mentón, su misma delgada nariz. Sin embargo al mismo tiempo no lo es; el temor en su mirada y el temblor en su...