En una hora y media será la dichosa cena. Esa a la que me niego a ir pero voy. Lógico y eso.
Ya he hecho dos exámenes, y solo me quedan otros dos la semana que viene. Entre tardes de estudio y comidas, hemos entregado las fotos en la imprenta, comprado las botellas de un vino, desde luego buenísimo o eso espero por su precio, acabado las invitaciones y fijado la ceremonia completa, que será en el salón de bodas del restaurante, ya que me niego a casarme en una iglesia.
También hemos hablado con el fotógrafo, que ha insistido en ser tradicionales y hacer las fotos después de la boda y antes de ir a comer, en los jardines del restaurante, que la verdad están de escándalo. A solo seis semanas de la boda, solo quedaban los detalles: comprar los anillos, el traje del novio (por el cual irían mañana Adri, su hermano mayor, Marcos y Andrea), que Carmen acabase de arreglar mi vestido, el cual estará listo en tres semanas, pegar las fotos en las botellas, buscar mis zapatos, y miles de detallitos que debería apuntar en un papel para que no se me olvidasen.Adri había salido a buscar su corbata azul, a juego con mi vestido. Aún no se había mudado, aunque dormía todas las noches conmigo, porque Andrea tenía que esperar a que le diesen un día libre en el trabajo para que pudiese hacer la mudanza.
Al llegar, yo ya estaba lista para irnos, y el tiempo se nos hecharía encima si tardabamos en bajar o cogíamos un atasco.
- El coche de la empresa está abajo, pero tú estas más guapa de lo normal - dice con los muy abiertos.
Se acerca con intención de besarme, pero me aparto antes de que lo haga.
- Si me besas me vas a desmaquillar y vamos a tardar aún más.
- Me da igual.
Y tal como lo dice lo hace. Pero para mi sorpresa, el pintalabios era de los que duran veinticuatro horas, y a penas se notaba que me habían medio devorado los labios.
- Vamos a llegar tarde.
- Culpa tuya por estar tan buena - dice como si nada.
- Anda pasadlo bien, y dale besos a papá de mi parte - dice Andrea mientras salimos.
Una hora después, estoy super nerviosa por la de gente trajeada y guardias que hay antes incluso de llegar a la puerta.
- Vamos a tener que hacernos alguna foto.
- Vale... - digo intentando que no me tiemble la voz de lo nerviosa que estoy.
- Va a salir todo bien, ya lo verás.
Asiento y en nada ya estamos en frente del emorme edificio. Veo flashes al otro lado de los cristales, y un montón de fotógrafos y de cámaras, que aumentan su atención en cuanto salgo del coche.
- Sonríe - dice Adri tendiéndome la mano para ayudarme a salir.
Un montón de luces cegadoras acuden a mi llegada. Me agarro del brazo de Adri nerviosa y él me mira sonriente.
- Vamos aún podemos irnos - digo cuando empezamos a andar.
- Venga Yani - dice con una sonrisa - Sonríe que saldrás mal en las fotos.
Y logra que me ría. A su lado me siento más segura.
Escucho a periodistas decir de todo.
"Adrián Sáenz y su nueva novia"
"El heredero Sáenz con una amiga"
"El chico más guapo del momento"
"La nueva novia del guaperas"
"Una más en la familia Sáenz"
- No les hagas caso - dice Adri con una sonrisa - Solo buscan chicha de la qué hablar.
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Simplemente la verdad
Aléatoire¿El amor? Un invento de un gilipollas. El amor no existe. Puedes querer o amar a alguien, pero eso no es amor. Todo parte de la amistad, puede ser una amistad de amigos, de mejores amigos, de algo más que amigos, pero también una amistad de odio, de...