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Hace dos años.
"No puedo dejar de observar a ese chico vestido de gris. Desde donde estoy sentado puedo mirarlo muy bien, mirar su rostro, la forma en que apoya su cuerpo en el barandal. Hay algo en él que no puedo describir; simplemente es algo que me atrae desde la primera vez que lo vi.
No tengo ánimos para caminar hasta donde está y conocerlo. No he hecho tal cosa con nadie desde el primer día del primer año. Diría que eso me valió no tener amigos, no hablar con alguien.
Simplemente soy solitario.
No me molesta serlo. Desde hace tiempo, recuerdo la última ocasión que tuve amigos. Y se han ido, -más bien dejé que se fueran, los alejé-, no he querido tener un mejor amigo o un grupo de personas con quienes pueda hablar sobre algún tema, bromear, pasar el tiempo. Eso es lo que hacen en este salón de clases.
Este salón de clases, y esta clase donde han dejado un trabajo en equipos de no sé cuantas personas, y no tengo compañía alguna.
El día transcurrió de manera rápida. Camino por el área del estacionamiento, a esperar en una fila de no más de veinte personas a que pase el primer autobús para ir a casa.
A pesar de que observo el cielo a través de la ventana del último lugar de la fila izquierda, solamente puedo pensar en ese chico; es diferente en un sentido que no puedo explicar. Chico misterioso. Es lo que he oído antes sobre él.
Es lo que Ailin me ha dicho, una chica de primer año que hace meses en compañía de sus amigas se acercó un día al lugar algo alejado del Instituto donde estaba sentado y me habló, mientras esperaba el momento de que las puertas del instituto abrieran.
Ailin es la única de su grupo de amigas que me aprendí su nombre. Es la única que aún se acerca al lugar donde estoy sentado en las mañanas y me saluda gentilmente.
---Ese chico no me da buena espina ---le dije una vez mientras caminábamos a la entrada del Instituto cuando observé a aquél chico.
---Oh, él va en mi grupo.
---Vaya.
---Es un chico...
---Misterioso ---terminé por ella a pesar de que no sabía sí lo iba a decir.
---De hecho.
A partir de ese momento comenzamos a hablar sobre él algunas ocasiones, incluso me contó que había tenido algunas experiencias algo tristes. En los siguientes días le conté sobre mi idea de querer hablarle.
---Deberías hablarle. Es una persona que no saluda de manera normal, más bien algo divertida y diferente.
Me pregunté interiormente sí me saludaría de una manera diferente y divertida. No creo que lo bubiera hecho, supongo que ya nos conocíamos de vista y buenas impresiones no le había dado.
Había ocasiones en que lo observaba y él se daba cuenta de manera distraída. No dejaba de mirarlo, tratando de entender lo que había en él, lo diferente que había en él. Avanzaba como si fuera una nube de lluvía pasajera que al derramar las gotas de impresiones, se sintiera inmediatamente que no son gotas normales. Sentir la lluvía y escuchar los relámpagos, contemplarlos caer y no saber sí es algo peligroso, saber que alguno puede impactarme y no importarme..
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Lado oscuro, mirada perdida.
Teen Fiction"Esta historia es recordada cuando todo ha terminado. No quedan más que recuerdos y sentimientos encontrados." Hay quienes tienen un lado oscuro en el que nadie los juzga. Donde pueden expresar sus sentimientos más tristes. Hay quienes tienen una mi...