20 de Enero de 2011.

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Rayben, no vuelvas a hacer eso.
Tus venganzas son demasiado crueles.

Mira lo que has hecho:
Te has escondido detrás de la estantería de libros de tu clase con unas tijeras para que cuando las niñas entraran y se sentaran, cortarles parte de su pelo y a varias su coleta de caballo; después de que te castigaran tres horas copiando "seré buena y responsable, no haré travesuras nunca más", pusiste chinchetas en la silla del profesor y literalmente se le rompió el culo, nadie te vio porque entraste por la ventana que estaba escondida tras un gran árbol, que como también le corten las hojas o lo talen, se les caerá la sonrisa. De mientras los que habían hecho tal espantosidad con tu recuerdo, pintaban una valla (si, eran pintores o algo, también), cogiste un bote de disolvente de la tipa de la limpieza y lo cambiaste por el bote de de pintura que tenían al lado de la escalera...uy la brocha no pintaba.

Pero como soy una ninja, nadie se enteró, soy invisible, tan silenciosa que ahora mismo puedo estar detrás de ti y ni te has dado cuenta futura Rayben, alomejor me he trasladado con una máquina del tiempo.

Llevaba un mes y medio planeándolo. Venganza contra los que no paraban de molestarme a diario y contra los que se cargaron mi segunda casa.

La bronca de mis padres fue una dulce melodía de ópera, sí, a ese nivel me dejaron sorda.
Me castigaron sin jugar al fútbol durante un mes.
Auch...

Oye Ray, espero que no te vuelvas una tía seria en el futuro, porque tal vez quemes esto de la vergüenza ajena que te da tanta fantasía. Pero no seas amargada, ¡ojalá siempre fuera pequeña! ¡Ojalá todo me dé risa de esta manera permanentemente!

Juro solemnemente que tengo 10 años y mis intenciones no son buenas.

La chica de los dos colores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora