13 de Agosto de 2019.

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Venga ya...
Se te ocurre decírmelo ahora.
Después de los tropecientos días que han pasado desde entonces, tienes la fantástica idea de ocultarlo, muy bien, Norman.
Que joder, después de unas semanas la cuidadora de Celeste te diera la carta que escribió, antes de perder la vida, la cual yo no sabía ni que existía, y que Lara (su cuidadora) la encontrase en los escombros del avión antes que la prensa...

Me mata.

Que haya hecho lo que dice en ella.
Que haya ocultado lo que ha escrito.
Que no haya podido escuchártelo decir, con esa dulce voz que puedes comparar con el sonido de las estrellas, si es que tienen alguno, o tu voz lo creó.
Quizás nadie me habló de ello porque sabían que me mataría por dentro, que sería un paso menos a superarlo.
Pero eh, me mata más aún la idea de que nadie me lo dijese, de que todos lo ocultasen tras esas sonrisas y esa gracia en la boca.
Pegaré con celo aquí esta carta, mi más preciado y último recuerdo de mi Celeste, mi Blue, mi chica azulada, quien me recordaba al cielo cuando la veía, y quien siempre me recordará cuando alce la vista hacia él.
Venga decías que no servías para escritora bonita, cuando me acabas de demostrar lo contrario en una carta.
Joder...trae la coca cola y el chocolate, tengo que volver a leer esto.

"Mi querida Ray Ray, mi eléctrica chica que solo porque le rayaran la hoja de su libro favorito, hiciera caer una tormenta de rayos, aquellos que producían la misma luz que desprendían tus palabras y su corazón.

En primer lugar quiero pedirte perdón, por aquella vez que me besaste y te dejé tirada, y por todas aquellas veces que mis palabras te dañaron.

Lo siento tanto...
El no haberte podido decir cuanto realmente te amaba.
Simplemente no quería que sufrieras de la misma manera en la que lo estaba haciendo yo, ya tenías suficiente.
Porque sé, que si te lo decía, querrías cargar con todo más de lo que yo lo hacía, y no podía permitir eso, mi preciosa chica de los dos colores.
No quería acercarte más a mi.
No sé si decir que me arrepiento, o lamentarme porque es mentira, pero te contaré todo lo que nunca nadie supo, y que deberías haber sabido.

Me mintieron.
Mis padres no murieron en un accidente de coche cuando era niña.
Les atracaron y les dijeron que si no les daban todo el dinero de su banco, acabarían con mi vida.
Pero esos cabrones les mintieron, porque a mi no me tenían encerrada en ningún sitio, ni siquiera sabían dónde estaba.
Después uno de esos tíos, se cargó a mi padre protegiendo a mi madre, luego ella, como siempre tan astuta, se escapó de ellos.
Me contaron que estaba tan deprimida por la muerte de mi padre que se fue a vivir a una cabaña de Texas y que la encontraron tirada en el suelo con jeringas a su alrededor. Sabrás lo que esto significa.
La llevaron al hospital de Madrid por petición de mi abuela. 
Yo iba todos los días a verla para que no se sintiera sola.
Como era de esperar, la morfina no la salvó, ningún médico lo consiguió, la droga ya le había afectado por completo, y ya que no encontraron solución la dejaron morir sola, ya era demasiado tarde.
Nadie estuvo allí con ella, hasta que yo la vi en su tumba.
Malditos médicos, ¿de qué os sirvieron los estudios? ¿Todo aquello aprendido? ¿Para no aplicarlo en el trabajo? 
¿Demasiada gente en el puto mundo verdad?
Tenéis que deshaceros de ellas.

Aquí no acaba la cosa, pero Ray que sepas que la razón por la que no quería salir contigo, no era por mi miedo a las relaciones, sino porque al final vieras morir a alguien más importante en tu vida.
Para olvidar todo el sufrimiento que tenía en el cuerpo, empecé a fumar y a sustituir la coca cola por el ron con cola, y la fanta por el vodka.
Olvidé que mi cuerpo era débil, que con cualquier cosa que le perjudicara aunque fuera un poco, cogía enfermedades inexplicables.
A los 4 años, me diagnosticaron cáncer de pulmón.
No podían hacerme un transplante porque mi cuerpo no lo resistiría, así que no tenía cura.

Usé la excusa de irme a Japón para acabar con mi vida en el avión.
Resulta que los pilotos eran tan gilipollas que ni se dieron cuenta de que en ese "café" había algo más.
Ni que cuando se dejaron la puerta abierta para ir al baño, entré y les heché un líquido creado con pastillas que les volvía somnolientos.
Para que la cosa en las noticias no fuera tan; ¿qué chocokrispies ha pasado?, dejé tres botellas vacías de whisky y vodka en un lugar donde fuera visible para la prensa. No os preocupeis por la gente que hay, la última parada es Japón y he tenido la suerte de que fuese la última que quedase en el avión, el resto se bajó en las anteriores.

Y ya está, estoy en el avión escribiendo esto, no faltará poco para que muramos todos y los pilotos se duerman.

Perdonadme todos.
Yo solo quería evitar el desastre ante vuestros ojos, no quería acabar ingresada en el hospital para que me hicieran más pruebas.
Prefiero morir a mi manera

Norman, mejor amigo gran compañero, el Einstein del grupo, quien siempre te hacía reír, gracias por estar ahí, y por ayudar a Ray a seguir, Rayben, mi gran amor que me ayudó a seguir adelante en la oscuridad aún sin saber nada, aún sin ver nada, me ayudaste a descubrir la luz, Lara, mi cuidadora a quien siempre vi como una madre, que me abrazaba cuando mi rostro lo pedía y me apoyaba tanto como Rayben lo hacía, ninguno os cansásteis de mi, os quedásteis ahí...incluso la mejor amiga de Rayben me ayudaba a sonreír desde la distancia. Ella me enseñó que la distancia no es tan mala si en ella hay alguien que vale la pena.

Todos vosotros deberíais salir en una película, en los vengadores por ejemplo, para mi sois los héroes que me ayudaban a no caer en el foso que me llevaba a más melancolía y soledad.
Ray, tu eres la viuda negra, seria pero sonriente a la vez, siempre tratas de animar a los que están tristes o sumergidos en melancolía, inteligente y astuta, la de la mala leche en las venas, Norman. Está claro eres iron man, detrás de todo ese metal, detrás de ese escudo serio y sin rasguños, hay alguien que se preocupa por los demás, siempre con sus chistes tontos que a cualquiera les hace reír?
Qué decir de Guinea y Lara, Wonder woman y Tomb raider, nada que ver con los vengadores, pero valientes por enfrentaros al miedo, aguantar cada una de mis locuras y no huir de ellas.

Nunca os olvidaré.
Te quiero Rayben Ronswith, gracias por existir y por haber venido a mi vida y permanecer conmigo hasta el final,

un beso a todos,

Atte: Celeste Romero."

Si es que, hasta en las últimas fuiste una gran persona (aunque te merecieses una hostia infinitamente grande).
Joder, ¿y qué si te ayudaba a cargar con todo eso que te destrozaba por dentro?
Tu ya me ayudabas a que los cortes no se extienderan más, ¿yo no podía ayudarte a que los tuyos tampoco lo hicieran?
Joder, joder, joder...
Quería estar contigo los últimos días antes de tu fin, quería llorar contigo, tirar las cuchillas contigo, beber contigo, fumar contigo, evitar a las personas que siempre sobraron contigo, ir a ver a tu madre contigo, huir contigo a Japón, gritar en silencio contigo, sufrir contigo, sonreír contigo, morir contigo.
Ya me destrozaba que ocultases todo aquello, ¿cómo lo iba a hacer más el saberlo?
Eso me hubiera demostrado que confías en mi, y que admites que los seres humanos no siempre podemos llevar lo peor nosotros solos, que hay veces que las personas nos quieren ayudar con ello.

Pero no sabías verlo, y te fuiste para siempre.
Debiste confiar en nosotros cuando podias Celi, no debiste dejar pasar esa oportunidad, porque te fuiste sin despedirte de ninguno de nosotros, y ahora ya nunca podrás hacerlo.
Pero yo te lo envío todo al cielo, 
hasta siempre Celeste.
No dejaré de pensar en que exististe en este mundo, y no permitiré que los demás dejen de hacerlo.

Mi querida Blue,
No te olvidaré.

La chica de los dos colores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora