No sabía que la felicidad se podía encontrar con los amigos también.
Con dos es más que suficiente para poder sonreír a su lado.
Cada vez Cel me gusta más.
Efectivamente es lesbiana, es lo único en imágenes que tiene en su móvil y es el único tipo de libros que lee. No, no le cogí el movil sin que se enterase ni nada de eso, me lo enseñó ella misma.
Buena táctica es decir"¿cómo se llamaba esa chica que vestía siempre de osito?...ehh, la de yuru yuri, creo que se llamaba el anime..."
Y después se emociona y te enseña más imágenes.
Me lo paso muy bien con ellos, vamos a parques a hacer los gambas lanzándole condones a los enamorados que se enrrollan por ahí, a gritar por la calle gilipolleces, jugar a videojuegos en casa del vecino cuando no está, a robar coca colas y monsters de la nevera de Norman cuando se va a mear...
Lo curioso es que la mayoría es idea mía. Yo antes no era así, pero he descubierto que hay varias formas de pasárselo bien.
Y yo como buena adolescente, quiero probar las cosas malas, las buenas y las normales que hace todo el mundo, como eso de ponerte a gritarle "¡te elijo a ti pikachu!" a cualquier rubia que ves pasar, o jugar al pokemon go sin caerte por un puente claro.
Pero prefiero hacer mi royo, el royo de nosotros tres.
No es que hablemos de las cosas normales que se suelen hablar, pero me gusta más así, no soy de las que gusta de algo porque se pone de moda, paso.
Es mejor hablar de qué lugar te hace sentir mejor, o de si se podrá cambiar el pasado en un futuro no muy lejano, que de que pokemon es el más fuerte en tu pequeña colección de 500 pokimones repetidos.
Aunque no creo que el pasado se pueda cambiar, porque son hechos ya sucedidos, si cambias uno, vuelve a suceder en unos segundos de otra manera, yo creo que no puedes alterar tus recuerdos, pero sí aprender de ellos.
Rayconsejera.com
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La chica de los dos colores.
Teen Fiction#Mils&Mila 2do lugar 🔴Diario de la chica de los dos colores🔵 Hola soy Rayben Ronswith, y estás a punto de entrar en la vida de la rarita extravagante. Me pasan tantas cosas, ¿que cómo no escribirlas? Tengo aquí para contar unas cuantas sagas, pero...
