Hold Back: She can run

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YA ES 2017! Estoy tan contenta... Bueno, en realidad estoy un poco indiferente, pero bueno, ¡esperemos que este año sea mejor que el 2016!

/ / It took a while for her to figure out she could run but when she did she was long gone, Long gone... / /

He quedado con estos en el Seraphine en media hora, ¿vienes?

Miré el mensaje de Nat y luego a Spencer. Estábamos en una cita, y estaba yendo todo muy bien, pero tal vez pasar un rato con mis amigos fuera también una buena idea. Le transmití mis dudas a mi acompañante y él se encogió de hombros.

—Me encantaría conocer a tus amigos —me dijo, con una pequeña sonrisa—. Tan solo si tú quieres, claro.

—Creo que a mí también me encantaría que les conocieras, la verdad —le confesé, tecleando en el móvil la respuesta a Natalia.

Nos vemos allí.

Habían pasado tres cuartos de hora cuando abrí la puerta de madera de la cafetería y me encontré a mis amigos en una mesa del fondo. Natalia fue la primera en vernos y, aunque frunció el ceño un poco al ver a Spencer, no tardó en sonreír y saludarnos con la mano. Nosotros ya estábamos caminando hacia el sitio que habían elegido mis amigos cuando ellos se giraron a mirarnos. Y he de decir que tres personas mirándote con sorpresa a la vez, puede ser un poco intimidante, sobre todo si no les conoces, como era el caso de Spencer.

Le di la mano a mi acompañante y nos dirigimos hacia ellos.

—Hola chicos —murmuré, sonriendo tan solo un poco.

Ellos parecían sumidos en su sorpresa todavía, y tardaron un poco en reaccionar, pero una vez lo hicieron, sonrieron y se sentaron en el borde de sus asientos. No me pasó desapercibido que Parker simplemente cogió su taza de café y bebió, como desinteresado.

—Traes un nuevo recluta a nuestra secta, buen trabajo, El —dijo Jeff con una sonrisa amigable.

Ante esto, Spence frunció el ceño y me miró con un aire de humor. Mis amigos eran raros, yo no podía controlar eso, así que él no debería mirarme así a mí, sino a Jeff.

—No seas idiota —le regañó Nat después de reírse un poco—, estos son Jeff, Parker y Joy.

Les señaló y cada uno de ellos saludó a Spencer con la mano.

—Desde luego, es un placer conocerte —murmuró Joy con una sonrisa y repasándole con la mirada.

Yo era consciente de que lo hacía como una broma hacia mí, no conocía mucho a Joy, pero sabía de sobra que tenía más moral que para coquetear con el novio-cita-sin-etiqueta de una amiga.

Sin embargo, lo que me preocupó fue la falta de reacción por parte de mi novio-cita-sin-etiqueta. Por un lado, no le había guiñado el ojo, o le había sonreído o algo así, pero por otro tampoco había fruncido el ceño, ni se había acercado a mí.

—Sólo voy a comentar que estás comiéndote con los ojos al novio de mi amiga, así que yo fuera tú, pararía —Nat intervino, de nuevo, con una carcajada.

El hecho de que mi amiga hablara tanto como para proteger lo que Spencer y yo teníamos, era un signo de cuánto deseaba que eso saliera adelante para que yo olvidara el estúpido crush que tenía en Parker y que, obviamente, no era correspondido.

—¿Novio? —preguntó Parker, dejando su taza en la mesa y mirándome con sorpresa.

Me alegra ver que el hecho de que alguien pueda sentir algo por mí te sorprenda tanto, pensé sin poder evitarlo.

—Sí —respondió Spencer, dándome un apretón en la mano.

Novios, entonces. Le sonreí, y sinceramente me arreglé de que mi novio-cita-sin-etiqueta hubiera puesto una etiqueta, y que esa fuera la de novios.

—Encantado, chicos —continuó Spence—. Me llamo Spencer.

—Sí, pero todo el mundo le llama Spence —dije yo, sonriéndole divertida.

Esa había sido una broma íntima que teníamos desde nuestra primera cita, cuando él había hecho unas bromas sobre lo que puede cambiar el nombre de alguien cuando le quitas una mísera letra. Por ejemplo, cuando la gente le llamaba Spencer le parecía que querían tratar temas serios o que esa gente era simplemente seria, y sin embargo, cuando le llamaban Spence parecía más amigable.

De nuevo, no me pasó desapercibida la mirada que compartieron Jeff y Parker. Había sido una mirada burlona.

Por un momento me dije a mí misma que ni siquiera conocía a estos chicos lo suficiente como para preocuparme de si les gustaba mi novio o no, pero descubrí que me estaba mintiendo a mí misma. Tanto Parker como Jeff eran mis amigos, y aunque no tenían derecho alguno a aprobar o no a mi pareja, no me gustaba pensar que no les gustaba.

Hold BackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora