Capítulo 9

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N/A: Les recomiendo que pongan la canción desde el inicio y que la reproduzcan durante el primer POV, lo que viene a continuación será un poco fuerte (al menos yo sufrí mientras escribía y leía) así que tomen pañuelos, disfruten la lectura.

Finn POV

Me sentía realmente agotado y eso que ni siquiera había caminado demasiado, es más, después de hablar con Brooklyn no tuve ánimos de seguir cantando así que preferí regresar a casa, quería descansar; parecía como si un equipo entero de fútbol americano hubiera pasado por encima mío.

-Cariño, regresaste pronto- dice mamá con la voz un poco más aguda de lo normal al verme.

-Casi no había gente- susurro sin voltearla a ver y continúo con mi camino hacia mi habitación sólo que soy detenido cuando me vuelve a hablar.

-Finn, ¿puedes venir un momento? Tu padre y yo tenemos algo que hablar contigo.

Eso llama mi atención y los veo, ambos se miran nerviosos y eso me pone nervioso a mí.- ¿Qué sucede?

-Tomemos asiento- mi madre me sonríe pero eso me provoca más nervios en lugar de tranquilizarme. Me siento a un lado de mi madre y ella toma mis manos, okay, esto parece feo.

-¿Qué sucede? Me están poniendo bastante nervioso.

-Nos llamó Elliot- dice papá y eso basta para entender su nerviosismo, Elliot es el abogado de la familia.

-¿Y?- les apresuro a que hablen ya que se quedan callados. Mamá aprieta mis manos, mi corazón late desbocadamente, el pánico viene de nuevo a mí.

-Parker podrá salir bajo fianza- siento un balde de agua fría caer sobre mí.- Está haciendo lo posible para revocar esa decisión pero las cosas no parecen nada sencillas.

-¡¡Pero él no puede salir de ahí!!- grito exaltado levantándome del sillón.

-Elliot hará todo para que se quedé en la cárcel, ya lo verás- niego con la cabeza y subo a mi habitación.

Los escalofríos no tardan en recorrer mi columna al sentir como si unas manos recorrieran mi cuerpo, ese miedo tan bien reconocido por mí lo vuelvo a sentir, mi pecho se apretuja al recordarlo, no puede salir de la cárcel, él no.

*Flashback*

-Te comportas bien, cielo- dice mamá tomando mi cara entre sus manos.

-¿En serio no puedo ir a quedarme en casa de Joe?- intento disimular la desesperación en mi voz.

-Ya llamé a tu tío, no podemos hacerlo venir por nada.

-Pero aún no es tarde para decirle que no venga.

-Finn, ya será otro día ¿sí? Hoy vendrá tu tío a cuidarte, no tardaremos.

-Bien- murmuro desanimado, mamá deposita un beso en la cima de mi cabeza para luego irse con papá a la sala.

Minutos después escuchó el timbre de la casa, mi corazón golpea con fuerza en mi caja torácica pidiendo salir, quizás todo sería mejor si ese tonto corazón dejara de insistir y se quedara quieto por siempre.

-¡¡Finn!! ¡¡Baja cariño, tu tío llegó!!- trago el nudo que se ha instalado en mi garganta, el pánico provoca que mis piernas tiemblen sin embargo me fuerzo a bajar, no quiero que les haga daño a mis papás.

-Hey- susurro cuando llego abajo.

-¿Así vas a saludar a tu tío favorito?- bromea él, su sonrisa torcida me hace retorcerme en mi lugar, aprieto con mis dedos la manga de mi playera de manga larga y me acerco a él, pasa sus manos por mi espalda en un abrazo que dura más de lo necesario.- ¿Listo para un maratón de películas?

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