Capítulo 27

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William POV

Estaba cansado de dar consultas, y no es que no haya dormido bien o que la amenaza que me había hecho aquel viejo hace un par de días me preocupara, lo que en realidad pasaba era que sentía una opresión en mi pecho, mi brazo izquierdo hormigueaba, mi mente estaba muy reburujada y, a decir verdad, me sentía un poco mareado. Ya sé que estaba en un hospital y como personal de salud tenía que ir a revisarme pero tenía muchas consultas hoy, no podía aplazarlas por bastante tiempo.

Tocaron a la puerta de mi consultorio y murmuré un pasen muy antipático.

-¿Todo bien?- pregunta Daryl sentándose frente a mí.- ¿Te sientes mal? Porque, Jesús, realmente te miras mal.

-Me siento un poco raro- admito a regañadientes.

-¿Qué sientes?- evito su mirada porque sé cómo estará y eso me da nervios, cuando mi amigo se pone en plan doctor conmigo me da miedo, y eso que es pediatra; pobres niños.

-Una opresión en el pecho, mi brazo hormiguea, tengo mareos, me siento desesperado la verdad.

-Diría que estás embarazado pero dudo de que hayas tenido sexo en varios meses. ¿Ya te fuiste a checar a urgencias? Esos síntomas no me gustan para nada.

-Tengo un montón de consultas...

-William, tienes que ir.

-No me voy a infartar aquí, Daryl, no te preocupes.

-¿Y tú como sabes eso? No seas terco y ve.

-Mis consultas...- nuestro inicio de discusión se ve interrumpido cuando mi celular suena. Decido dejarlo sonar porque no tengo ganas de contestar.

-¿Ni siquiera contestarás? Sí que estás mal.

-De...- de nuevo el celular suena.

-Al menos mira quién es, podría ser algo importante- hago lo que me pide aunque tardo en hacerlo y cuando saco por fin el teléfono la llamada termina.

-Las dos llamadas fueron de Tate- murmuro extrañado.- Ella nunca me llama- Daryl me mira adivinando mis pensamientos.

Una alarma se activa en mi interior y de repente siento un frío por todo el cuerpo. Mi celular vuelve a sonar y esta vez no tardo en contestar.

-¿Tate?

-Will, gracias a Dios que contestas- está llorando, se escucha muy mal.

-¿Qué pasó? ¿Estás bien? ¿Y Brooklyn? ¿Mis hijos?

-Yo, yo lo siento Will, debí de haber corrido, pero...- de repente ella se calla y vuelve a llorar.- No pude, maldita sea, perdóname- dice entre llantos inconsolables.

-Tate, no comprendo nada y me estás preocupando, ¿qué pasó? ¿En dónde estás?- Daryl me hace señas para que ponga el altavoz y lo hago.

-¿Will? Soy Drake.

-¿Drake? ¿Qué sucedió? ¿Estás con Tate? ¿En dónde están?- pregunto atropelladamente, todo esto me está matando poco a poco.

-No sé, unos hombres se acaban de llevar a Brooklyn, creo que la han secuestrado- escupe de golpe y siento la sangre vaciarse de mi cuerpo.

-¿Cómo que unos hombres se la llevaron, Drake? Soy Daryl- interviene mi amigo al ver que no contesto nada.

-Íbamos a comer en un restaurante, ella fue a...

-¿Y mis hijos? ¿Dónde están mis hijos?- digo rápidamente.

-Están bien, aquí con nosotros, Tate trae a Andy quien está haciéndole pucheros...olvídalo, ya comenzó a llorar- escucho el llanto de mi hijo y mi pecho duele más, intento tomar una respiración profunda pero el aire queda atrapado en mi garganta.- Dame al niño, Tate, por favor...

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