Capítulo 28

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N/A: En multimedia les dejo una canción por si la quieren poner en todo el capítulo, esa canción me inspiró al hacer este capítulo, disfruten la lectura <3 Y por cierto, espero que al inicio no se confundan con el nombre de quien hizo el POV.

Teresa POV

-Mujer, vete a comer y a descansar un poco, él no se irá.

-No tengo hambre- murmuro a duras penas.- Además quiero estar cuando él despierte.

-Todavía pueden faltar horas para eso, escuchaste al doctor- Arnold se hinca frente a mí y me toma de las manos.

-¿En qué momento comenzamos a perderlo de nuevo?- mi voz sale rota al final y contengo el sollozo que iba a salir.

-Lo volveremos a recuperar, él ya estaba bien, ya estaba saliendo con Billy, estaba trabajando.

-¿Con lo que pasó crees que todo eso sea cierto? ¿Y si sólo está fingiendo? ¡¡No he visto sonreír a mi hijo, Arnold!!

-Él sonríe, Teresa, ¿de qué hablas?- pregunta extrañado.

-No es una sonrisa genuina, lo sé. Míralo postrado en esa cama, es obvio que no está bien- susurro a punto de la histeria.

-Finn es gran amigo de Brooklyn, es normal que se pusiera así al enterarse de su secuestro.

-¿Ves normal que tu hijo se autolesione y tengan que colocarle un sedante para que se tranquilice y deje de hacerlo?- exclamo exaltada viendo con terror a mi esposo.- Si no hubiera entrado en la habitación él bien se podría haber matado, Arnold.

-No lo hizo, lo llevaremos a terapias, saldremos adelante como siempre lo hemos hecho, amor; Finn estará bien.

Me quedo callada sin decir nada y volteo a ver a mi hijo, está profundamente dormido en su cama, se mira muy pálido, no sé si sea porque entra poca luz a la habitación o por la sangre que perdió, a pesar de que una ligera sábana le cubre puedo ver la imagen de sus antebrazos cuando entré a la habitación, hace mucho que él no hacía eso.

-¿Sabes qué? Te traeré de comer, si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma- Arnold deja un beso en mi cabeza y sale de la habitación.

No sé si debo sentirme más segura por las palabras de aliento de mi esposo, sé que no dejaremos solo a nuestro hijo, sin embargo, siento que esto es peor que aquella vez, ésta vez Finn se miraba mal, nunca lo había visto tan roto, tan solo, tan desesperado intentando buscar una solución para lo que sentía y esa única solución fue tomar la navaja de afeitar de su padre y lesionarse repetidas veces. Esa chica significaba mucho para él...necesitaba averiguar qué estaba sucediendo, eso también me tenía muy preocupada, Brooklyn no se merecía esto.

Me levanté de la silla sólo para ir en busca de mi celular, busqué el número de teléfono de Will entre mis contactos y rápido marqué, esperaba que me contestara.

-Hola, ¿Will?- murmuro indecisa cuando al tercer tono contestan mi llamada.

-Hola, Teresa, ¿cómo está?- por su voz no presiento nada bueno, se escucha tan agotado y nervioso aunque supongo que no es para menos.

-Eso debería preguntarte a ti, vi las noticias, ¿qué sucedió? ¿Saben algo de Brooklyn? ¿Puedo ayudar en algo?- suelto rápidamente, vale, creo que yo también estoy muy nerviosa.

-La hemos recuperado, Teresa- dice un poco aliviado.- ¿Finn, sabe algo de esto?

-Sí...- murmuro cabizbaja volteando a ver la cama de mi hijo.

-¿Le sucedió algo?- pregunta alarmado.

-No lo tomó nada bien, Will- ahogo un sollozo para no preocuparle más pero es en vano.

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