Capítulo 10

2.2K 122 16
                                    

Brooklyn POV

Había decidido ir a casa de mis padres, hace mucho que no convivía bien con ellos, bueno en especial con papá, y tenía unas inmensas ganas de abrazarlo. Saliendo del trabajo fui por mis hijos y luego me dirigí a casa de mis padres. Era gracioso voltear a ver por el retrovisor a los pequeños y que la parte de atrás fueran alineados los 3 car seat, Kim iba en medio de los gemelos.

Llegue a casa y pensé en cómo bajar a los pequeños, esto sería complicado así que aunque fuera una falta de respeto para mi madre y me regañara por lo que haría, tendría que hacerlo, era un mal necesario. Toqué el claxon del coche varias veces hasta que mi madre abrió la puerta y salió enfurruñada.

-¿Esos son los modales que te hemos brindado?- gruñe caminando con paso decidido hacia mí.

-Lo siento, pero como verás bajar al mismo tiempo a 3 niños es algo imposible cuando sólo tienes dos brazos.

-¿Qué haces aquí?- el tono de su voz me lastima un poco, aunque la verdad no me esperaba el mejor trato de su parte sigue pareciéndome poco inhumano el que trate así a su propia hija.

-Vine a visitar a mis padres, ¿qué no puedo hacerlo? Pensé que les gustaría ver a los niños.

-Bueno ahora que lo dices, me gustaría pasar el día con mi nieta.

-¿Con tu nieta nada más?- pregunto extrañada y mamá tuerce el gesto.

-Sí, ella es mi única nieta.

-Ese par de niños también lo son, salieron de mi vientre.

Sonríe torcidamente.- Son hijos de ese imbécil.

-¡¡Oye no le digas así, que no te ha hecho nada!!

-Con que respire me es más que suficiente para provocarme daño alguno, así como otras personas- ese si fue un golpe bajo, muy bajo.

-¿Dónde está papá?- eso parece causarle mucha gracia ya que ríe a carcajadas.

-¿No te lo han dicho?

-¿Decirme qué?

-Tu padre y yo nos vamos a separar.

Me quedo quieta por un segundo sin creerme lo que me dice, la verdad no le creo, tengo que hablar primero con papá.

-Bueno, quítate para bajar a mi nieta.

-¡No!- me interpongo velozmente en su paso y ella me lanza una mirada de furia.

-Dije que vería a mi nieta y eso haré.

-Pues mírale desde afuera, no te dejaré a ti sola a mi hija para que la envenenes o trates mal- ella ríe.

-Yo no tengo necesidad de envenenarla, cariño, ella solita se dará cuenta que tiene un asco de sustituto de madre.

-No te permito que me digas así- un fuerte golpe se escucha alrededor de la manzana, es la cachetada que me ha dado mi madre.

-Dije que te quites, estorbo.

-No te dejaré tocar a mis hijos.

-Quiero a mi nieta no a los mugrosos de tus hijos- y ahí va otro golpe...de mí para ella. Sus ojos se abren como platos y su mano va a parar a su mejilla.

-Con mis hijos no te metas, si tú no supiste criar a tus hijos y defenderlos no es mi problema, no dejaré que hables mal de mis hijos, ni se te ocurra acercarte a ellos.

-Kim no es tu hija.

-Ella es mi hija aunque te duela, es mía y todo porque Syd vio que tú eras un asco de madre, no podrías cuidar de su hija, la volverías una vil víbora como tú- escupo con rabia. La desconocida que se hace llamar mi madre me observa, no me quedo por más tiempo ahí así que entro al auto y bloqueo todas las puertas.

BelieveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora