Brooklyn POV
Me encontraba sola en mi habitación y sólo porque le había rogado a papá que saliera a comer porque de no ser así aún seguiría aquí bromeando sobre comida. Tate se encontraba cuidando a los niños, Wyatt estaba en el trabajo al igual que su hermano, ese idiota aún venía a darme vueltas cuando tenía tiempo libre.
Miraba hacia ningún punto en fijo en la pared, me sentía vacía por dentro al recordarlos, recordar sus sonrisas tan sinceras, sus ojos que brillan cuando estaban felices, las bromas que decían y hacían para molestarme, las graciosas anécdotas de sus travesuras; no creo que exista un dolor más grande que el de perder a un ser querido.
Pero yo no sólo había perdido a un ser querido, habían sido dos y los había perdido doblemente, es decir, ya había sufrido una vez esto y no lo recordaba, ahora tenía que volver a sufrir por ello, el dolor era inevitable.
Mis ojos se nublaban cuando menos lo pensaba, mi cuerpo se estremecía al imaginar que estaban cerca de mí, pareciera como si los sintiera pero sé que ellos ya no estaban aquí. Todos me decían que ellos siempre estarían conmigo, que tenía a un par de ángeles cuidándome, que sólo me bastaría con mirar a Kim para sentirlos conmigo y no sé cuántas cosas más.
Eran comentarios bienintencionados, de eso no me cabe la menor duda, sin embargo eso no me consolaba en lo más mínimo, me habían arrancado de golpe y porrazo una parte de mí, me quitaron mi ancla, simplemente me dejaron sin nada. Se llevaron consigo todo de mí y no me creía capaz de seguir adelante.
Las típicas ansias en mi cuerpo volvieron a aumentar a gran velocidad, mis piernas parecían temblar, un escalofrío recorría toda mi médula espinal, comencé a sobarme mis brazos en busca de alivio, quería que esto acabara, quería dejar de sentir ese hormigueo pero no paraba, comenzaba a sentir pánico, mi respiración comenzó a ser superficial y demasiado rápida, miré hacia todos lados buscando algo con lo que pudiera cortarme, necesitaba cortarme, pero no había nada.
De seguro ese idiota de William había pedido estricta vigilancia respecto a eso.
-Hey, hey- una voz me trajo de vuelta a la realidad, tomaron mis manos impidiendo que me hiciera más daño del que me estaba haciendo, tenía mis brazos rojos y algunas líneas rojas se encontraban en éstos. Mis ojos conectaron con unos ojos cafés que ahora eran muy conocidos por mí.- Tranquila, Brooklyn.
-Yo...yo, necesito salir de aquí- supliqué desesperadamente.
-No puedes salir aún, estás haciendo las terapias pero aún no es suficiente para que puedas salir.
-Tengo que salir, no puedo respirar aquí- hizo una mueca de dolor, miré que con mis manos lo estaba tomando con demasiada fuerza pero, en realidad me estaba asfixiando.- Por favor, William.
Sus ojos me miraban profundamente, esto era difícil para él.- Joder, me meteré en problemas por esto pero, espera un segundo aquí, iré por una silla de ruedas ¿bien? No te muevas, no hagas nada, iré por la silla y regreso para sacarte por un poco de aire.
-No- chillé.- Necesito salir ya, cárgame, no importa, sólo sácame.
Rápidamente cerró la llave del suero y lo quitó de su tripié.- Sostén esto con una mano, con la otro brazo me rodearás el cuello ¿bien?- asentí mientras pasé mi brazo detrás de su cuello.- A las tres- acomodó como pudo la sábana y pasó uno de sus brazos tras mi espalda y el otro bajo mis rodillas.- 1, 2 y 3.
Me sostuve de él como si de eso dependiera mi vida, él a duras penas maniobró para abrir la puerta para luego pasar de lado y así salir.
-Doctor Donovan, no puede sacar a la paciente de su habitación- intervino una enfermera viniendo hacia nosotros.
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Believe
Teen FictionLa vida le dio a ella una oportunidad más para comenzar de cero, el comienzo será difícil y tendrá muchos tropiezos en el camino pero aún existe la posibilidad de ser feliz. Él ya no creía en los finales felices, lo volvió a comprobar después de q...