Chica Imperfecta

Cap 3| Deportes y chicos.

Capítulo 3.

Me mantenía en el instituto, hoy tocaba clases de Gimnasia, es la materia que más odio.

Soy demasiado mala en deportes.

Taylor, una chica o mejor dicho, la mejor estudiante del año estaba evaluando.

Porque aparte de ser la mejor estudiante, de ser la mejor en deportes y de ser porrista. Aparte, era la presidenta del consejo estudiantil.

Ella era rubia, de ojos azules, con un cuerpo delgado, era popular por su físico y su promedio.

Ella se dedicaba a alentarnos mientras corríamos al raz de la cancha.

Miré a Sophie, ella se había colocado sus audífonos y su mp3.

Ni modo que me iba a ver estando tan concentrada en su mundo.

Grace estaba en enfermería, le dió uno calambre en el pie.

Mientras yo, estaba corriendo y sudando como cerda.

Cuando la clase terminó, fue mi felicidad.

Estaba en la ducha, bañándome, olía a cerda.

Cuando salí, Sophie estaba a un lado.

Agarré el cambio de ropa.

Era un jean, una blusa de color rosa pastel con un dibujo de un triángulo, y las mismas gomas que tenía, que eran unas Nikes.

Sophie tenía puesto una blusa gris con un alien de esos súper tumblr, con un jean y unas gomas Nikes también.

Cuando al fin salimos de las duchas y esos lugares que odio, fuimos a la cafetería.

De pronto sonó mi teléfono.

Revisé de una vez.

Maximilian: Hola, quería saber si ¿podríamos ir hoy en la noche a un lugar?

Sonreí.

Sería muy lindo el que salgamos.

-Esa sonrisa.- dijo Sophie con un sonrisa traviesa. -Un chico te está hablando.- acertó mi amiga.

-Si.- sólo afirmé, no iba a decir más.

Es incómodo para mí, hablar de chicos tan natural.

Nunca hablo de chicos.

Sólo cuando es necesario.

No creo en el amor, me parece algo estúpido.

Tú: Claro, tú dime donde y yo iré.

Maximilian: Está bien, te parece ir a un museo? Es algo que a ambos nos gusta.

Sonreí más.

Y sin poder contestar tropecé con algo o alguien.

Era Liam, uno de los chicos mayores, está con mis hermanos y es un odioso de primera.

Él es castaño, de ojos cafés, y de piel clara, es un ególatra, odioso, y horrible.

-Fuera niña.- soltó sin siquiera mirarme.

Estaba a punto de decirle sus cuatro cosas, pero Sophie me alejó de ahí y me sentó en una mesa.

-Gracias.- agradecí de mala manera.

Grace al vernos se acercó.

-¡Hola!- saludó alegremente.

Tú: Vale, ¿A qué hora?

Maximilian: A las 7:30pm te espero en el museo del centro.

Tú: Ok, ahí te veo.

Maximilian: Está bien.

Que lindo.

-¿Podemos ir al Roller?- preguntó Grace.

Grace patina en un lugar algo lejos de nuestras casas, Sophie ama bailar ahí y pues yo, practico uno que otro.

A veces patino y a veces bailo.

Aunque prefiero patinar.

Bailar no es lo mío.

-No puedo ir, saldré con alguien y necesito que ustedes me cubran.- comenté, ellas siempre me cubren cuando salgo con alguien al cual no me dejan autorización.

-Si papá no me deja ir, pues ustedes me cubren.- dije algo extraña.

-¿Con quién saldrás? ¿Con tú abuela?- preguntó Grace, Sophie estaba tranquilamente comiendo.

-Saldré con un chico.- dije finalmente.

-¿Con un chico? ¿Por qué no nos contaste?- preguntó exageradamente Grace.

-Estaba muy ocupada hablando con el chico misterioso.- dijo Sophie sarcástica.

-Lo acabo de conocer, es un chico que conocí en el centro de arte.- rodé los ojos.

-Oh, entonces es un súper dotado igual que tu.- dijo tiernamente mi amiga rubia.

-Si. Supongo.- supuse.

[...]

Estaba vistiéndome para ir al museo.

Jesse, mi amigo de la misma madre, mi hermano, me iba a llevar.

Le había dicho que me encontraría con un amigo del centro de arte.

Entonces, como buen hermano, me decidió llevar.

Así no llevar el sermón de papá y Kris.

Papá es muy sobreprotector.

A veces estoy agradecida con eso, y a veces simplemente desearía que ese lado no existiera.

Kris también es muy sobreprotector.

Siempre aleja a los chicos, simplemente piensa que tengo 10 años, como si no tuviera edad para novios.

En fin, llevaba unos pantalones negros, un suéter gris oscuro, con unos botines de tacón color negro.

Como accesorio, sólo llevaba un bolso negro con detalles dorados.

En él, llevaba dinero, mi teléfono, algo de maquillaje y mi identificación.

Tampoco que llevaría el montón de maquillaje.

Sólo algo de polvo compacto, labial y hidratante de labios.

Eran las 7:12pm.

Ya debía salir.

Busqué a Jessesito para que me llevara.

En el camino hacia el garaje, me encontré con papá.

-¿A dónde vas?- preguntó papá, sonreí tranquila.

-Vamos a encontrarnos a un amigo, yo iré con ella, no hay de que preocuparse.- dijo Jesse, asentí.

Gracias hermano.