Cap 20| Problemas.

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Capítulo 20.

Estaba en una habitación familiar pero me costaba recordar de donde.

Cuando en mi campo de vista apareció un Gustave algo preocupado.

Fruncí el ceño, por mi dolor de cabeza.

-¿Estás bien?- preguntó y asentí.

-¿Segura?- preguntó de nuevo, y volví a asentir.

Miré a un lado.

Estaba una pastilla, creo que es para la resaca, con un vaso de agua.

Estúpido dolor de cabeza.

Tomé la pastilla con el agua.

Me levanté de la cama.

Tenía un dolor de vientre horrible.

Esperen.

¿Qué pasó ayer?

Miré la cama.

Estaba llena de sangre.

Miré sorprendida.

¿Perdí mi virginidad?

-Gustave, quiero saber si.. tú.. y yo...- dije intentando que el entendiera.

Él se rió.

-No, Emma, y si hubiera pasado, sería con Maximilian.- supuso él.

Corrí por toda la casa de Max hasta buscar su cuarto.

-Hola Emma.- saludó con una toalla bajo las caderas.

Haciendo ver su cuerpo.

Evité mirarlo.

Es demasiado hermoso.

Me sonrojé.

¿Su cuerpo estuvo sobre mí?

-¿Qué pasó ayer?- pregunté directa.

Necesitaba saberlo.

-¿Estás dudando?- preguntó y me sonrojé.

-Es decir.., ¿Tuvimos sexo?- pregunté miedosa a la respuesta.

-¿No lo recuerdas? Fue el mejor sexo de mi vida. Eres demasiado buena para ser virgen.- dijo y creo que empecé a llorar.

Me senté no se donde.

Pero empecé a llorar desconsoladamente.

-¿Emma estás bien?- preguntó preocupado.

Negué y él se acercó.

-Tranquila, es mentira, cálmate, sólo te vino el período, cálmate.- susurró y lo miré seriamente.

-No me asustes así, pensé que perdí la virginidad.- dije y él se rió.

-No abusaría de ti ni estando sobria.- tranquilizó y sonreí.

Revisé mi teléfono.

16 llamadas perdidas.

4 de Mamá, 3 de Kris, 2 de papá, 1 de Jesse, 2 de Sophie, 3 de Grace y 1 de Liam.

Wao.

Me van a matar eso sí.

-¿Te llevo a casa?- preguntó Max y asentí.

Por lo menos, aún soy virgen.

Cuando llegué a casa, noté que Max se iba a quedar conmigo.

El pantalón estaba lleno de sangre.

Abrí la puerta.

Max estaba atrás mío.

Noté el ruido, algo esencial en mi casa, noté también que Alana estaba viendo el jarrón donde mamá y papá firmaron.

Papá había escrito algo cuando nací yo.

“Mis Chicas Perfectas”

Alana lo ignoró y se giró a la puerta, es decir, donde estaba yo.

Ella con alivio en su rostro me sonrió.

Le hice una mueca de que hiciera silencio.

Mamá salió de la parte izquierda y miré hacía el techo.

-Emma Sophia North New.- llamó molesta mamá.

Miré hacía ella y le sonreí.

-No te hagas la inocente, ¿Dónde estuviste?- preguntó muy molesta mamá.

-En ningún lugar.- susurré asustada.

Tenía miedo.

-Sra North, enserio, disculpas por no llevarla, pero ella estaba exhausta para venir.- excusó Max.

-Contigo debo hablar- demandó mamá dirigiéndose a Max. -Y tú.. Verás el regaño de tu vida.- exclamó y temí por todo.

Max se encogió de hombros.

Kris pasó por la escalera y cuando me vió se formó una sonrisa en su rostro.

El corrió hacia mi.

Me abrazó con felicidad.

-Menos mal, que estás bien, me preocupaste, es más, nos preocupaste a todos. ¿Dónde estabas? ¿Qué pasó? Dime algo.- dijo aliviado Kris.

-Te explicaré todo, ¿Ok?- dije y él me llevó corriendo a su habitación mientras que gritaba que llegué a casa.

Cuando entramos, ví a Sophie distraída y cuando me vió sonrió, estaba Grace llorando con una sonrisa gigante, los amigos de mis hermanos, pues Liam estaba en el teléfono y cuando me vió lo único que hizo fue bajar la mirada a su teléfono.

Nick sólo me sonrió.

Jesse se había levantado del puff verde oscuro para ya abrazarme.

Lionel no estaba ahí extrañamente.

-Emma, menos mal que ya estás aquí.- susurró Jesse y lo abracé.

-Tranquilos, sólo fuí a disfrutar de la adolescencia ¿no? Ustedes lo hacen todo el tiempo.- dije y ellos asintieron.

-Pero.. debes decirnos a donde vas, nos preocupamos, íbamos a llamar a la policía.- dijo con el ceño fruncido Jesse.

Suspiré.

Tenían razón, pero no se las iba a dar.

Ellos no tienen por que saber a donde voy.

-Fui al nuevo bar, que es para menores de edad, entonces, me encuentro a un amigo y estaba borracha, él me llevó a su casa porque era tarde para ir aquí, y resulta que.. - cortó y le susurro - me vino la menstruación.

El se aguanto la risa, pero por un momento rió, pero después paró, para pensar todo.

-Emma, me emociona que te diviertas, pero podía pasarte algo malo.- advirtió y asentí.

Estaba algo cansada.

Escuché la voz de mamá llamarme.

Noté que había dejado a Maximilian solo.

Mierda.

Ahora viene lo peor.

A enfrentarme a mamá.

Chica ImperfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora