Capítulo 5.
Él estaba ahí, parado, viendo mis fotos de pequeña.
¿Qué quiere?
Siempre quiere algo de mí.
-Emma, ¿Por qué no devolvemos el tiempo?- preguntó el.
-Por que es imposible, no podemos devolver el tiempo, así porque si.- informé.
Cree que caeré otra vez en sus redes.
-Pero.. ¿Por qué no vuelves a ser mi novia?- insistió.
-Ya no soy la misma niña de siempre, no tengo 13 como para que me dejes engañar.- sinceré.
Jugó conmigo.
Y lo que más duele, es que ni siquiera pensó en las consecuencias.
Es un idiota.
-No jugaré contigo, lo prometo ¿Cómo hago para que me creas?- preguntó con miedo a la respuesta.
-Demuestralo, demuestra que me quieres, y si quieres saber cómo, tú sabrás.- dije y salí de mi propia habitación.
Fuí a la cocina.
Tenía hambre.
Había helado de menta y tomé un poco en una taza.
Fui a la sala y coloque alguna película.
Pasé la noche en eso.
Hasta que me cansé.
Agarré mi celular con 25% de batería y empecé a leer cualquier libro.
Hasta que escuche unas voces.
Era la voz de Lionel y Nick.
-Oye, que cuadros tan extraños, no entiendo.- dijo Lionel.
-Yo también, no comprendo, son tan.. horribles.- dijo Nick.
No sabía eso.
¿Tan horribles son mis cuadros?
Me levanté del sofá, apagué el televisor, y subí a mi habitación.
Cuando entré, no había nadie, así que, apagué la luz, cerré la puerta con seguro, y me dormí.
[...]
En la mañana, me desperté y hice mi rutina.
Bañarme, vestirme, desayunar, evitar que Kris pregunte que hicimos Jesse y yo cuando nos fuimos, después besar un sapo para que se convierta en príncipe, decirle a papá que estoy bien aunque no lo esté.
Lo usual.
Cuando entré al instituto, lo primero que ví.
Fue el séquito de zorras de Annette.
Annette, es una rubia, plástica, de ojos azules, y varilla de coco, que se la pasa dándole números a todos los de secundaria y preparatoria.
Su séquito son, Brigitte, rubia falsa, ojos cafés con lentillas verdes, de estatura promedio y Sunshine, que es rubia, extrañamente natural, con ojos cafés, y baja.
Estaba Camila, pero ella no es tan hueca como ellas como para quedarse con esas zorras.
Evité a esas plásticas apenas y entré.
Busqué a Grace por todo el instituto.
Y decidí llamarla.
Pero cuando ví mi celular.
Me encontré con un mensaje.
Sonreí.
Maximilian: Buenos días! Espero que los tengas, te deseo un buen día, y que por favor, no olvides llamarme cuando llegues a tu casa.
Que tierno.
Tú: Gracias! También espero que tengas buenos días, y claro que te llamaré cuando llegue, ¡Hablamos luego!.
Miré otra vez, a ver si encontraba a Grace o a Sophie.
Nada.
Genial.
Lo único bueno del día, fue que Max, me envió un mensaje.
Caminé a clases de Química.
Se supone que esa clase la comparto con Grace.
Así que..
Caminé hacia el salón y mientras iba, -como siempre, de torpe-, me tropecé con una persona.
Era Ryan, un castaño muy extraño, parte del club de nerds.
Pero ese no es el punto.
El punto es que estoy en medio del pasillo tirada en el piso y varias personas me están viendo como idiota.
Me levanté, me disculpé con Ryan y fui al salón de Química.
Cuando entré me encontré con Grace y Sophie subidas en una mesa.
Ambas estaban tranquilas conversando.
Cuando me senté en mi asiento, ellas se quedaron viéndome.
-¿Qué tal tu cita?- preguntó Sophie.
-No te conviene, Sop- amenacé, yo buscándolas como loca y ellas tranquilas hablando en el salón.
-¿Él chico es lindo si quiera?- preguntó Grace evitando que Sophie hablará.
-Primero, no fue una cita, fue una salida. Segundo, si es lindo, y Tercero, no es mi novio, es muy mayor para mí.- aclaré.
Mis amigas a veces son muy chismosas.
-Ay si, no es mi novio, muestralo, di el nombre, algo debes de decirnos.- dijo Sophie de forma graciosa.
Busqué una foto que nos tomamos ayer cuando comimos.
-Ese es él, se llama Maximilian, es todo lo que diré.- informé.
-¿No tiene hermanos? Porque quiero uno ya.- exclamó Sophie dando el visto bueno.
-Se me hace conocido.. pero bueno.- dijo Grace reconociendolo.
Que extraño.
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Chica Imperfecta
Teen FictionElla es linda, morena, con unos ojos simples, una chica cualquiera, ella es Emma North. Emma ama lo que hace, pero al darse cuenta que los demás no aman lo que hace, se va por el camino de la decepción. Él es lindo, piel clara, con unos ojos hipnoti...