Capítulo 4: Refuerzos

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Bruno sonrió con suficiencia.

-Les prometo que las amaran-dijo y dió un disparo certero, justo en la manzana que Mariana tenía sobre su cabeza.

Esta no se sobresaltó en lo más minimo. Estaba acostumbrada, vivir con Bruno era lo mismo que ser el blanco para sus tiros.

Mariana rodó los ojos, sabía que Bruno era un amante de las armas, y cada vez que este tenía la oportunidad de hablar de ellas, lo hacía.

-Ya deja de jugar con eso-Dijo Mariana- no si quieres recibir alguna cabeza por correo, envuelta en nylon.

Mauro resopló. Nunca imagino estar trabajando con dos mercenarios que, antes solían ser sus amigos.

-Ya. Dejen de hablar como si fuera normal cortar cabezas, da asco-Dijo Mauro.

Mariana y Bruno se miraron entre ellos, luego rieron complicés.

-Pues para nosotros si lo es-Musitó Bruno.

Mauro hizo una mueca de asco, pero terminó por aceptarlo.

A Manuela no le importa mancharse las manos de rojo si era necesario con tal de vengarse, contrario a Mauro que parecía no querer hacerlo por ningún motivo.

-Tenemos que hacerlo bien-Dijo Lucas que había estado un tanto distraído observando la lujosa mansión de Bruno y Mariana.

Todos le dieron la razón.

Esa misma noche, irían contra
Thomas.

La demanda: Justicia O MaldadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora