Mis Gemelos Pervertidos

Dia 2. Abrazos

Me desperté tranquila con el cántico de las avecillas... Unas avecillas inútiles apareándose sin reproducción... Hijos de p**a tenían que ser mis primogénitos.
No tienen nada de compasión por mi, hoy no iré a la escuela, no quiero después de lo que paso en día de ayer, mis hermanos si pero... Aah mejor si iré, creo yo que soy la única que puede controlarlos cuando se salen de control con sus pervertideses.

Llegamos al colegio, las fans se me quedaban mirando, lo mismo de siempre pasaba, ya era el mismo ciclo. Me di cuenta que están las que me hicieron bullying, mi vista choco con las de ella y empezaron a  reírse de mí descaradamente. Baje mi cabeza, por lo que no miraba a la dirección que íbamos, solo seguía los pasos de Shiro.

-Ustedes fueron las que molestaron a mi hermanita ¿verdad?- Maki, esa era su voz. Maldita sea, ¿por que se acercaron a ellas? Y yo como pensativa voy tras ellos.

-Ah, no ¿Como crees que le pondríamos un dedo encima a la hermana de los gemelos sexys?

-Muchas gracias por decirme.... Perdón decirnos sexys.- Maldito narcisista.- Pero que salgan de tu boca mentiras y un cumplido sin honor, en pocas palabras eres una escoria y mas por atreverte a molestar a nuestra chica.

La chica se espamo, transformándose su cara de rosita palo a un morado asqueroso, y empezó a llorar. Sin duda, Maki me protegió y la dejo en ridículo. Wuo ¿Acaso este es mi hermano mayor gay?

-¡a todas las chicas que son nuestras seguidoras! ¡quien le haga daño a nuestra hermana, la pagará muy caro!- Grito Maki a todas la s personas presentes en la entrada.

Los chicos me rodearon y me a abrazaron, por cada lado. Posiblemente a varias chicas les dio celos pero no lo demostraban ni en lo más mínimo, las palabras de mis hermanos son como órdenes de reyes, estaba claro que no empezarían a renegarles.

Seguía con mi cabeza en bajo, por lo que sentí como unos finos dedos tocaban mi barbilla y la hacían subir hasta quedar cabeza en alto.

-No seas débil, vamos Rose, se fuerte siempre.-Me dijo Shiro.

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¿Recuerdan ese favor que me debían? Pues ese mismo día me lo pagaron. Mis hermanos, en la hora del receso, llegamos a la cafetería, como siempre me  rodearon al estar sentados en una de las mesas  y me entregaron a escondidas unos dulces de Japón, no son difíciles de conseguir pero eran mis favoritos, los malditos Mochis eran mi vida y por lo mismo mis padres me los prohibieron comerlos; podría comer una caja grande entera en segundos.
Tanto los ame que me regalarán Mochis, que llegué al punto de llevar mis brazos por sus cuellos y jalarlos hacia mi, disimulando un abrazo.

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Sé que no es escrito nada hard o pervertido, pero para el siguiente capítulo, las cosas se pondrás calientes.

Aclaración antes de lo hard: No se van meter con su hermana. Solo tendrán sexo entre ellos dos.