Esta historia está narrada por mí y por eso tengo que poneros un poco en antecedentes de quien soy y como es mi vida.
Me llamo Alexandra, aún que la mayoría de la gente con la que tengo un mínimo de confianza me llama Alex. Si, parece nombre de chico pero me gusta. Tengo 20 años nací y me he criado en un pueblecito a las afueras de Barcelona. Criada por supuesto por unos padres maravillosos que se llaman Javier y Dolores, mi Lolita, así es como la llamo yo. También tengo un hermano mayor, exactamente 10 años mayor que yo, es decir tiene 30 años. Mis padres tuvieron a Rodrigo y por lo que parece les costó decidirse en tener otro, hasta que gracias a la cigüeña llegué yo. Mi hermano está casado con Noelia desde hace 4 años y hace apenas uno trajeron al mundo a mi maravilloso sobrino Ian. Mi hermano y mi cuñada junto con mi sobrino viven en una pequeña casa a 20 minutos de casa de mis padres, y sí, digo casa de mis padres ya que no es mi casa.
Pese a que solamente tengo 20 años y en la actualidad la gente tarda bastante en abandonar el nido, me fui de casa hace un año, cuando tenía 19. Ahora vivo en el centro de Barcelona en un pequeño piso con mis dos mejores amigos, Dani y Noa.
Dani, Noah y yo nos conocemos prácticamente desde que nacimos, los tres hemos crecido y nos hemos criado juntos, todo porque éramos vecinos y también íbamos a la misma escuela.
Vivíamos uno el uno al lado del otro.Mi casa era la que estaba en el medio, a la izquierda estaba la de Noa y la derecha la de Dani.
Noah era hija única, vivía en una casa enorme que superaba con creces la mía. Su padre y su madre eran abogados y se ganaban muy bien la vida, por eso Noah siempre fue un poco consentida, pero gracias a ello podíamos ir a Nueva York todos los días. Cuando digo Nueva York me refiero a una caseta que tenía Noa en su jardín que apodamos con ese nombre y en la que pasábamos los días metidos. Recuerdo exactamente el día que acabaron de construir la caseta y le pusimos el nombre.
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Estábamos los tres en el jardín de casa de Noa observando la pequeña pero acogedora caseta madera que mandaron construir los padres de Noa por capricho de su adorada hija.
- Chicos, mi madre ya ha puesto una tele, un sofá y una cadena de música, dice que la podemos decorar a nuestro antojo, pero antes hay que bautizarla- Dijo Noah mientras los tres contemplábamos la pequeña caseta de madera desde fuera.
- Será la batcueva- Dijo Dani.
- Ni flipando le voy a poner ese nombre de mierda a nuestro refugio- Replicó Noa.
- Batman es el mejor súper héroe de todos los tiempos, deberíamos llamar a nuestro refugio como el suyo.
- Que tú te toques pensando en ese murciélago con capa no va a hacer que le pongamos esa mierda de nombre- Escupió Noah como siempre sin filtro alguno haciendo que Dani le pusiera una cara de total desacuerdo- Además tiene que ser algo más profundo, algo nuestro, solo de los tres.
Permanecimos callados unos minutos pensando hasta que yo rompí el silencio.
- ¡Lo tengo!- Dije captando la atención y la mirada de los dos.
- Suéltalo ya- Me dijo Noah impaciente.
- ¿Qué lugar es que hemos jurado y perjurado que iríamos los 3 juntos?
- ¡Nueva york!- Gritaron los dos al unísono.
En ese momento Dani tenía 12 años, Noa 14 y yo 13 desde hace unos años fantaeabamos con la idea de viajar por el mundo, pero había un lugar al que prometimos ir, Nueva York. Éramos pequeños, por lo tanto ni podíamos plantearnos el hecho de viajar los tres solos a Nueva York por eso hicimos la promesa de que cuando los tres tuviéramos más edad, tiempo y dinero, sobre todo dinero, viajaríamos a Nueva York. Así que les pareció genial apodar a nuestro refugio como la ciudad de nuestros sueños.
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Un príncipe para Alexandra
Teen FictionAlexandra es una chica de 21 años, normal, sencilla. Vive con Noa y Dani sus dos mejores amigos en un piso en el centro de la ciudad. Trabaja de cajera en un supermercado y le gusta. Tiene una familia estupenda y se considera un persona feliz. Su ún...