Capítulo 19

230 13 0
                                    

Otra vez más sintiéndome como si un camión hubiera pasado por encima de mí. Me fui a casa repitiendo en mi cabeza la imagen de Thiago enfadado y decepcionado por mí y fue entonces cuando llegué a la conclusión de que lo único que merecía era estar sola. Estaba casa cabreada y mucho. Con todo y conmigo misma. Joel no dejaba de llamarme y para solucionarlo estampé el móvil contra una de las paredes de mi habitación. Después de volver a arrepentirme y de ver que mi móvil había muerto, salí al salón donde estaban Dani, Noa, Lorenzo y Eric. Estaban jugando a las cartas.

- No tengo móvil, se me ha roto- Dije enseñándolo para que lo vieran antes de tirarlo dentro del cubo de basura.

- ¿Qué le ha pasado?- Dijo Dani.

- Nada.

- Tengo uno antiguo que pensaba vender por Wallapop ¿Por qué no te lo quedas tú?- Habló Dani de nuevo.

- No. He decidido que voy a vivir sin él.

Todos me miraron extrañados pero entendieron que no tenía ganas de hablar, así que volví a encerrarme en mi habitación después de pasar por el baño. Me pasé toda la tarde en mi habitación leyendo uno de esos libros románticos y bonitos que te hacen ver que tú en la vida vas poder vivir una historia de amor tan bonita y es entonces cuando te caes a un pozo de desesperación y amargura. Cuando estaba en el capítulo donde el chico se declara a la chica en una cena romántica y luego terminan haciendo el amor sensual y lentamente, Eric abrió la puerta.

- Hola ¿Puedo pasar?

- Ya estás dentro ¿no?- Contesté.

- ¿Qué te pasa?

- Nada Eric.

- ¿Nada? Entonces explícame por qué has pasado la tarde aquí encerrada en vez de estar en el salón con nosotros.

- No me encuentro bien.

- Mentira ¿Por qué has roto tu móvil entonces?

- Eric lárgate- Dije girándome en la cama para darle la espalda.

- Creía que podíamos ser amigos y podrías contarme tus cosas.

- ¡No!- Dije levantándome de golpe para ponerme enfrente suya- No sé, ni puedo, ni quiero ser tu amiga ¿Entiendes?

- Pero...

- ¡Ni pero ni nada! ¡QUIERO QUE TE VAYAS Y DESAPAREZCAS DE MI VIDA, TU Y TODOS!

Creo que mis chillidos llegaron a escucharse dos calles más allá de las que yo vivía y la verdad que no recordaba que es lo que le dije a Eric hasta que me lo recordó Noa un poco más tarde. Se me estaba yendo la cabeza y mucho. Me había acostado con Joel, estampado mi móvil contra una pared y chillado a Eric de malas maneras. Estaba tirándome a un pozo que parecía no tener final.

Os juro que después de todo aquello pasé un fin de semana de mierda, asqueada, sin salir de casa y sin moverme de la cama. Dani no apareció por el piso durante esos días y como Noa se cansó de insistir que tenía que salir de mi cama se fue de fiesta con sus amigas de la universidad. No la culpo, está soltera y quiere salir de fiesta para pasárselo bien y ligar y en sus planes no entra aguantar a una amiga cabreada y depresiva que no sabe que no sabe qué hacer con su vida a parte de jodersela.

El lunes por la mañana me sentí sin fuerzas para ir a trabajar y enfrentarme a Thiago pero no tenía más remedio, aquel era un buen trabajo y no podía fastidiarlo de ninguna manera. Al llegar Cristian me saludo y me dijo que tenía mal aspecto y yo le dije que había estado mala el fin de semana, para disimular. Mientras nos servimos cafés entró Thiago que se sirvió uno también.

Un príncipe para AlexandraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora