Vía De Escape

Novio

Estaban aquí, vigilando, escuchando, analizando, apreciando, amenazando... Y todo con una mirada. No era tonta, ellos mentían pero soy mejor que nadie, se las verán conmigo si no calman su maldito comportamiento. Ordene a Yandere que se quedara con Leo, lo cuidaría muy bien e investigaría a las arañas, todo para Kurapika.

Ahora el único problema que tengo es...

-¡¿Qué?! ¡¿Cómo que no lo harás?!

-Killua, cálmate, déjame terminar–solo tuve que mencionar su nombre para que obedeciera–a lo que me refería es que posiblemente no pueda entrar en el juego

-¿Pero por qué? Puedes usar Nen

-(Y ese es el problema, ustedes no saben cómo es mi especialidad...)–los mire fijamente–Que pueda usarlo no significa que un muerto, en este caso una vampiresa, entre en el juego, ¿Y si me pierdo en el espacio-tiempo?

-Pero Ale, tu habilidad de rastreo es teletransportación, ¿Cómo te va a ganar un juego?–estos dos no quieren dejarme ir por nada

Desde el secuestro con las arañas no me dejan ni un momento sola, no ves que me moleste pero necesito privacidad, todos la necesitamos, y Eli me dió una tarea especial que ellos no se deben enterar.

-Chicos, aún tengo cosas que hacer y si entro en el juego no podré hacerlas

-¡Eh, no es justo!–apresaron mis brazos con fuerza–¡Ven con nosotros!

-¡No!

-¡¿Por qué?!

-...No pueden saberlo, es secreto,–me separé de ellos y cogí el vestido–ahora vayan a cambiarse que tenemos una última subasta a la cual asistir

Obedecieron entre quejas, están así desde que Kurapika logró sellar el Nen de Chrollo Lucifer, líder de las arañas. Leorio no decía nada, sólo observaba la discusión y suspiraba cual anciano, no parece interesarle mucho después de todo. Esta vez dejé mi cabello normal, era mejor liso y discreto, es una suerte que mi primer tatuaje fuera en la espalda, Leo me dijo que el primero es el único que dura, ahora con el vestido se verá genial.

-¿Cómo me veo, Leorio-san?

-Tan linda como siempre, deberías pintarte un poco los labios

-Vale, un rosa estaría bien–era puro brillo, al menos así no estaba tan pálida–¿Aún no llegan?

-De hecho...–alguien tocó la puerta–ya llegaron

Fue a abrir y entraron Shun, Kiyoshi, Makoto y Kurapika, este último se veía un poco apurado, Killua y Gon salieron con sus trajes y todos nos fuimos a la subasta. En la entrada nos esperaba Zepairu y fuimos a nuestros lugares, Derek Bolton no disimulaba para nada su odio hacia mi.

-¿Uhm? ¿Ese no es...?

-¡¿Aniki?!–había apuntado a propósito donde estaba Milluki, este al vernos miró con odio al Albino y me saludó levemente–Bastardo...