Vía De Escape

¿Elizabeth?

Las cosas se estaban saliendo de control, es difícil pensar que todo es por mi culpa. Lo admito, fue una mala decisión hacerle caso a Hisoka y querer cambiar el curso de la historia pero, en mi defensa, solo buscaba proteger a los chicos.

Mala idea, muy mala idea.

Sí, odio el Arco de las Hormigas Quimera. ¡Lo aborrezco!

Pero fue donde crecieron más y experimentaron cosas que pensaban nunca conocer. Tenía miedo, sigo teniendo miedo.

Soy una estúpida, una sin vergüenza.
Lo hice queriendo protegerlos pero acabe por dañarlos, acabe por decirles inútiles y débiles. ¿Verdad que soy un asco de persona? Parezco una psicópata que no quiere soltar lo que es suyo, ¡Ni siquiera Killua es mío!

¿Ahora que voy hacer?

_Ya deberías saberlo_

No, Elizabeth ya lo hablamos. No pienso pedir ayuda, mucho menos a ellos.

Ah... Ellos... Joder, que dilema. No debería de haberlos metido siquiera en mi vida, tengo suficiente con el pobre de Leo que lo tengo abandonado. Soy un ser despreciable.

Comienzo a pensar que fue una idiotez haber hecho un pacto contigo, ahora no puedo morir.

_Gon tiene a tu guardiana, por estupidez tuya cabe recordar. No te hagas la santa ahora, eres igual a mí. No te importó matar gente inocente para relacionarte con los Zoldyck, no te importó jugar con sus mentes, no te importó mentirles. ¿Ahora es cuando sientes remordimiento? No me hagas reír Miranda_

¡Odio ese nombre!
¡Odio mi vieja identidad!
¡Odio mi NO vida!

¿Por qué cedí? ¿Por qué te hice caso?

_Mi deber era hacerte creer que me superabas, que me sorprendía tu manera de pensar, no eras diferente de las otras almas que he consumido_

¡Eres una perra!

_Lo soy. Me gusta serlo. ¿No lo habías notado?_

¿Que hubiera pasado si me negaba? ¿Que hubiera sucedido si no caía en tus redes?

_Te lo dije cuando nos conocimos: estarías retorciéndote en el infierno por haberte suicidado_

Simplemente... Ya no sé qué pensar.
Confíe ciegamente en ti, dejé que cambiaras mi rostro, mi identidad, mis recuerdos.

Leo nunca existió, ¿Verdad?
Nunca tuve un hermano, nunca tuve a alguien con quien convivir realmente, mi vida siempre fue una mierda.

Eso me tocó ser: una sobra que todos podían tirar y despreciar.

_Tenías un gran futuro como asesina, de eso no te mentí. Sino te hubieras suicidado justo ahora irías cortando cabezas, torturando insurgentes y jugando por un campo minado arriesgando tu vida. Tu misma pusiste fin a tu destino, no me culpes por querer darte la misma oportunidad y que al final llevarás todo a la mierda por ser una loca sobreprotectora_

Te odio Elizabeth.

_Es una pena... Yo si te quise_

¿Ahora que vamos hacer? ¿De verdad vas a dejar que la Reina Quimera me devore? ¿Vas a dejarme sola y buscar otra alma que engañar para poder subsistir?

_No es mala idea, es mejor que buscar ayuda... Pero tu cuerpo me gusta mucho, sería un desperdicio dañarlo y ni que pensar de todo ese Nen acumulado, es asombroso, tienes habilidades interesantes_

¿Elizabeth? ¿Que estas-?

_Sí... Una completa pena_

Pv. Normal

En una cueva cerca de la costa se libraba una pelea, o se libraba... antes de que Alessandra fuera arrinconada por la Reina. Para estar indefensa, sin un brazo y con hambre, había dado pelea y sorprendentemente lo hacía mejor que la albina. Tenía las pinzas cerca de su cara, si era devorada ahí mismo las cosas serían peores para la humanidad.

Sin nada más que hacer, Alessandra no tuvo de otra que usar su Hatsu, su habilidad secreta. Golpeó la pared detrás de ella haciendo una mini explosión que alejó lo suficiente a la Reina para actuar. Hizo aparecer su daga, tomándola con su mano derecha, y cogió con la izquierda una roca filosa.

—Te odio, te odio, te odio, te odio...—repetía sin parar o dejar de ver un punto fijo, sus ojos Neón llamaban la atención de la Reina y con más ganas quería devorarla—¡Te odio Elizabeth!

Salto hacia la Reina encajando la roca filosa en uno de sus ojos, la sangre broto sin parar manchando a la muchacha. Con un gesto de asco probo la sangre de su rostro y su cuerpo fue cambiando: sus venas se notaron con más intensidad en un color oscuro, casi negro, al igual que sus labios, uñas y todo su cabello dejando solo los leves mechones plateados. Daba un aire distinto, un aire muerto.

Porque eso sucedía: estaba muerta. Y no podía volver a morir.

Con la daga hizo un corte vertical en su brazo libre, sorprendentemente ese mismo corte apareció en el mismo brazo que la Reina. Los chillidos de dolor por parte de cada una eran aterradores, para poder matarla Alessandra tendría que morir otra vez y eso dejaría secuelas.

Por eso no usaba su Hatsu, no era tan asombroso como ella decía que era. Lo odiaba, era asqueroso.
Auto lesionarse para herir al enemigo... Que cosa más loca, ¿Verdad?

—Duele... Duele mucho... Para... Detente, Elizabeth.

Pero su cuerpo no cedía, ella seguía cortándose en cada zona de su cuerpo sin poder detenerse y eso que la Reina ya estaba muerta.
Alessandra no podía controlar su cuerpo, tenía miedo, estaba perdiendo mucha sangre y no tenía tanta.

¿Que tramaba Elizabeth?

Lo supo cuando sintió el filo de su daga en el cuello. Las lágrimas aumentaron y su mano tembló, no quería volver a experimentar esa sensación de acabar con su propia vida, no quería sentir la sangre manchar su pecho, el no poder respirar.

No quería.

Y al final igual lo hizo. Su cuerpo dejo de moverse, sintiéndose pesado.

Los ojos de Alessandra aún brillaban un poco, lloraba y se veía a sí misma, recordando una y otra vez los buenos momentos que pasó con sus Héroes.
Vivió su sueño aunque fuera una mentira, beso al chico que tanto amaba, cuido de ellos y les hizo saber de su nula existencia.

_Nunca existió una Vía de Escape, niña. Esas cosas no existen, por más que quieras... siempre regresaras al mismo sitio. Era tu destino, ¿Recuerdas?_

______________________________________

.
.
.
.

Espero y no vayan a matarme después, luego se quedan sin historia.

Faltan... Dos o tres capítulos.
No prometo nada

Deben de tener dudas, muchas dudas, y yo las explicaré más adelante.

Espero les haya gustado

Yo me despido, Bye♪