Capítulo 16. Un farsante.

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Ian no era A.

Podía formar parte de la manada pero no era realmente él.

No él alfa.

Tenía teorías de que A no fuera una sola persona.

Debíamos descartar a cuantos pudiéramos de las listas, hasta llegar con quien realmente era A.

Viéndolo de un modo más positivo, cualquier persona que formará parte de esa manada podía hacer que todo terminará de una vez por todas.

Si es que A era una sola persona, o tenía secuaces.

De todas formas Ian estaba en la mira.

-Hanna, pero aún no tenemos las pruebas suficientes como para ir a la policía.- dije.

Teníamos las pruebas suficientes para nosotras pero no las suficientes para incriminar a Ian.

-Spencer tu estas más cerca de Ian, puedes averiguar algo.- me pidió Emily.

Eso era lo que hacía.

- Veré que puedo hacer.- respondí.

-A es la peor de las perras, apuesto que ni siquiera tiene tiempo de hacerse una pedicura de todo el tiempo que se la pasa vigilandonos.-dijo Hanna mientras se comía una bolsa de frituras.

Todas reímos al mismo tiempo.

-Hanna, si Ian es A, dudo mucho que tenga sesiones de pedicura o manicura.- respondí al comentario tan sarcástico de Hanna.

-Vamos chicas, es la verdad, hay hombres que lo hacen.- insistió Hanna.

-Pues ni mi padre ni mi hermano son de esos.- dijo Aria.

Había extrañado tanto estos momentos con las chicas.

-Chicas, realmente las extrañé.- dije nostálgica.

Ali siempre nos mantuvo unidas.

-No dejaremos que te vuelvas a ir Spencer.- dijeron las chicas.

Y no me iría de nuevo hasta no acabar con A, aunque eso me mantuviera lejos de Adam por un tiempo.

Deseaba ponerme en contacto con él, pero lo que menos quería era pedirle a mis padres su número telefónico.

Las chicas estaban relajadas, todas se quedarían en casa de Hanna.

-¿Tu no te quedas Spence?- me preguntó Aria mientras me veía tomar mi bolso.

- Aún no desempaco.- respondí y en seguida salí.

*****

Para la mañana siguiente me había despertado muy temprano, tenía que revisar todas las agendas de mi padre para poder comunicarme con Adam.

Me había alistado para ir a la escuela, suponía que Melissa seguía dormida y mi padre en su habitación.

Entré en su despacho sigilosamente.

Comencé a buscar en el librero las agendas. Por suerte estás estaban ordenadas alfabéticamente.

-¿Buscas algo Spencer?- me preguntó mi padre tras de mí.

Me había descubierto.

Mi cabeza no tardó mucho tiempo en procesar una buena respuesta.

-Sí, papá, buscaba un número en específico.

-¿A quién llamarás?- me preguntó.

-A mi primo Adam, quisiera agradecerle su hospedaje en su casa.- le dije mientras seguía buscando.

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