Heart Of Stone

Capitulo 9. Tan cerca

Esto era de lo más extraño.

El estar conviviendo con un desconocido y estar llevándonos tan bien no era algo que yo había planeado para este día.

Alex me hacia sentir tan bien.

Desde qué comenzamos a conversar no había parado de reír, él tenía muy buen sentido del humor.

Las horas se habían ido volando, mi movil vibro haciéndome notificar un SMS de Adam y fue entonces cuando me di cuenta de la hora.

"¿Dónde estás y con quien?"

Alcance a ver cuando mi móvil se encendió.

¿Cómo demonios sabía donde estaba y con quien?-pensé en voz alta.

Tal vez ni siquiera lo pensé.

—¿Esperas a alguien?- me pregunto Alex cabizbajo.

Si supiera sobre mi vida seguro no estaría aquí.

—No, más bien creo que es a mi a quien esperan.- respondí levantándome de la silla.—Tengo que irme.

—¿Cuándo te vuelvo a ver?- me pregunto sujetando mi mano.

Le sonreí.

No respondí nada, sólo mostré una sonrisa, por alguna razón sabía que lo volvería a ver, que ambos nos volveríamos a cruzar. No necesitaba decírselo.

Él me devolvió la sonrisa, se levantó de la silla y se acercó a mi.

Dios mío. Este hombre olía de maravilla.

Comenzó a acercarse más y más hacia mi, haciendo que nuestros labios rozarán, hizo varios movimientos sobre ellos y al final sólo depósito un beso sobre mi mejilla.

Estábamos tan cerca de habernos besado.

¿Por qué fue que se detuvo?

De pronto es tensión que había sobre nosotros se fue desvaneciendo, camine hacia la salida de la cafetería, él iba detrás de mi.

—Cuídate Spens.-dijo sonriendo.

Esa maldita sonrisa estaba provocando en mi cosas que no debía.

Subí al auto y conduje de vuelta a casa.

*****

—¿Por qué estabas con él?- me pregunto Adam mientras yo abría la puerta para entrar a la casa. La voz en que me lo pregunto me hacia darme cuenta de lo enojado que estaba.

¿Qué hacia el aquí? No se suponía que llegaría mañana.

—¿De...quien... hablas?-alcancé a decir.

Tenía tanto miedo de lo que podía pasar.

—Te lo voy a volver a preguntar, y espero que esta vez no me mientas.- dijo apretando los dientes.

—Se llama Alex.-respondí cabizbaja.

—¿Lo vez? Te doy la oportunidad de que salgas de casa, que respires un poco de esto y de mi y resulta que te vas con quien sabe quien.- dice levantando la voz. Estaba enojado, furioso.