No Pude Evitarlo

✓ Capítulo 19

Pov's Naruto

Ya han pasado tres días desde que Sakura y Tsunade han capturado a Sasuke. Lo único que me han dicho es que todavía no han informado al Consejo, ya que están ocupados con no sé que cosa y no han tenido tiempo para organizar el juicio. También me han dicho que debería ir a verlo para aclarar todo.

He intentado evitar el tema, pero creo que estoy retrasando lo inevitable y tengo que aprovechar esta oportunidad. Sino, no habrá otra. Por eso estoy aquí, en la cárcel de Konoha, mientras Tsunade-obachan cuida a Minato y Sakura me guía hasta la celda.

—Sal en cuanto te sientas incómodo. —aconseja Sakura—. Yo estaré aquí, así que no habrá ningún riesgo.

Cabe mencionar que le tengo miedo a Sasuke. Todavía no he superado mucho el tema de la violación, y todo ha empeorado desde su intento de matarme y secuestrar a mi hijo.

—Estaré bien. —dije dudoso. Sakura me abrió y entré.

La celda estaba iluminada por una simple lámpara, no había nada en la celda, tan solo a Sasuke atado a la pared por sus muñecas. Se le veía demacrado y magullado, no me extraña que lo hayan torturado. Su mirada se fija en mí y estuvimos unos minutos sin decir nada, en un incómodo silencio.

—¿A qué has venido? —dijo serio y tajante, típico en él.

—Por respuestas. —respondí. Me mira extrañado, esperando a que preguntara—. ¿Por qué?

—¿Por qué qué?

—Por todo, desde el día en que abusaste de mí hasta hace tres días que intentaste arrebatarme a mi hijo. —desvió su mirada de mí—. ¡Mírame! —grité.

—¿Quieres la verdad? —dice desafiante. Me miró con un sentimiento con el que me entró un escalofrío, me paralizó por un momento. Pero tengo que ser fuerte, así que asentí para que prosiguiera—. He estado engañándome a mí mismo.

—¿A qué te refieres? —dije confundido. 

—Desde que me fui de la Aldea y el día anterior te dije que me esperaras, no recuerdo el día en que no pensara en ti. Cada vez quería más que estuvieras a mi lado, y eso me distraía de mi entrenamiento, alejándome de mi objetivo. Cuando creí que ya había reprimido ese sentimiento, te vi ese día, tan vulnerable, que afloraron todo esos son sentimientos reprimidos, haciendo que cometiera ese error. Con eso pensé que por fin te olvidaría definitivamente, pero ocurrió todo lo contrario. Y averiguando que Itachi estaba rondando contigo, lo consideré como  mi oportunidad para quitarme a mi estorbo y cumplir mi venganza. Y lo de nuestro hijo fue por sorpresa y pensé que sería perfecto para que criarlo yo. —finalizó, dejándome impactado.

—¿Y nunca pensaste en cómo me sentía yo? —dije. No aguanto más—. ¡No sabes lo que sufrí cuando te fuiste de mi lado! Noches llorando para que volvieras, arriesgando mi vida y mis energías para poder traerte de vuelta... ¡No eres el único que ha sufrido!

—¿Y tú te crees que yo no? —dice Sasuke—. Toda mi vida he tenido mi objetivo claro. ¡No sabes cómo se siente al ver cómo tus objetivos se salen de tus manos!

—¡Claro que lo sé! Vi cómo toda la Aldea me rechazaba haciéndome sentir impotente. Y lo único que quería era sentirme querido y protegido, y la única persona por la que he recibido ese sentimiento, a la que he amado, se fue de mi lado sin yo poder hacer nada. —las lágrimas recorrían mis mejillas—. ¡Y lo peor de todo, que a pesar de todo lo que ha pasado entre nosotros, todavía te sigo amando! —Sasuke me miró sorprendido, yo no veía bien a causa de las lágrimas.

—Yo te sigo amando. —me quede estático. ¿Qué?—. Pero no me merezco tu amor después de todo lo que ha pasado. —su mirada reflejaba remordimiento y tristeza. ¿Cómo hemos podido acabar en esta situación?—.Sé que es de hipócrita y de idiota, pero, mejor decirlo que callarlo. Perdóname. —lo miré sorprendido, nunca pensé que Sasuke me diría eso y sé que se ha tragado su orgullo para decírmelo.

—Solo te perdonaré cuando hayas tomado una decisión. —respondí. Me miró confundido y... ¿Esperanzado?—. O te vas y vuelves a tu vida de vengador, y ambos sabemos que si tienes la más mínima oportunidad, lo harás. O bien empezamos de cero tú y yo aquí, en Konoha, con nuestro hijo. —concluí.

—Sabes qué siento hacia esta escoria de sitio... —dijo con odio. Eso me demostró qué es lo que siente de verdad.

—Pues yo me arrepiento del día en el que me enamoré de ti. —me dolió decir esas palabras. Por un momento me pareció ver en su cara dolor—. Pero, ¿sabes? Por un lado te agradezco que me hayas dado lo mejor que me ha podido pasar en mi vida. —dije. Y sin más, salí de la celda.

Sakura me vio entre insegura y curiosa. Y sin poder evitarlo, me abracé a ella y no pude reprimir el llanto. Odio ser tan débil, odio no poder superarlo, y sobre todo, odio amarlo tanto.