Tres días después, Lorenzo ya había vuelto a casa y Julián y él estaban
preparando la cena mientras Rosana pintaba un rato.Estaba tan concentrada en sus bocetos de Julián que no se dio cuenta de que se había abierto la puerta del estudio y que lo tenía detrás hasta que habló.
-La cena ya está.
Rosana cerró el cuaderno a toda velocidad y Julián no le preguntó nada, pero, si lo hubiera hecho, ella habría mentido porque el Julián que estaba pintando era un ser fantástico con alas y todo y todavía no sabía si iba a tener valor para pedirle que posara para ella.
-Ya voy -contestó girándose y mirándolo con intensidad.
-No quería hacerte llorar -le dijo de repente.
Rosana sintió deseos de apartarle el pelo de la frente.
-Eso fue hace dos días, ya se me había olvidado -sonrió.
-¿Seguro? Pasas mucho tiempo aquí sola.
¿Creía acaso Julián que eso era porque estaba enfadada y lo estaba evitando? Si supiera la verdad...
-Estoy bien -le aseguró-. Esto de descansar tanto y de que la cuiden tan bien a una es un placer.
-¿De verdad? Entonces, hazme el honor de venir a cenar -sonrió Julian ofreciéndole el brazo.
-Encantada -contestó Rosana aceptándolo y saliendo al porche, donde los esperaba la cena y su hermano de seis años.
Lorenzo se apresuró a ponerle la silla y Rosana se dio cuenta de que eso se lo debía de haber enseñado Julián. Lo estaba convirtiendo en todo un caballero.
-Muchas gracias -dijo Rosana sentándose y observando la mesa-. Está preciosa -añadió sinceramente fijándose en las flores y en las velas-. Esto huele de maravilla.
Habían preparado pollo en salsa con guisantes y almendras y ensalada. Rosana se puso la servilleta y sonrió al darse cuenta de que en el plato de Lorenzo había un perrito caliente y macarrones con queso.
-Estoy impresionada -declaró, dando gracias en silencio por tener a Lorenzo y a Julián y por estar viva.
Cenaron en un ambiente distendido y, tras tomarse unas estupendas copas de helado preparadas por Lorenzo, el niño pidió permiso para irse a ver la televisión y Rosana y Julián se quedaron a solas.
J
ulián le preparó un té verde, al que ella se había acostumbrado ya, y él se tomó una cerveza.-¿Te cuesta mucho vivir aquí? -le preguntó Rosana.
-¿Por qué iba a costarme?
-No sé, suponía que los vaqueros prefieren estar en un rancho.
-No te creas que soy un vaquero a la antigua usanza -contestó Julián
encogiéndose de hombros.Viéndolo con su Stetson y sus botas lo parecía, pero lo cierto era que el piercing y el tatuaje parecían más de un chico de ciudad. Rosana decidió que con él nunca se sabía.
-Hace una noche estupenda -dijo Julián mirando al cielo.
-Tú la haces especial -contestó Rosana sinceramente.
Julián la miró a los ojos.
-Me gusta mucho vivir contigo y con Lorenzo.
-Eres una magnífica influencia para él.
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Atraccion Intensa
RomancePensaron que seria solo una noche, pero ni a eso llego. El encuentro entre ellos dejo una intensa Atraccion y fuerte deseo por parte de ambos. Secretos de las dos partes confundiran ese nuevo sentimiento que renace, pero aun asi nada los separa. So...