Capítulo 5

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Narra Lauren:

Habían pasado dos días desde la última vez que vi a Camila, mi linda secretaria me había informado que la morena me había estado llamando constantemente tratando de arreglar una cita, a lo que me negué, no era necesario tener que verla tan seguido. Normalmente utilizaba máximo cuatro reuniones para arreglar ese tipo de cosas y con ella ya había utilizado dos.

Aquel día Normani no había asistido a trabajar, ciertos lujos que pueden tomar los jefes, en este caso ella y yo. Lo malo es que había pendiente un papeleo de contabilidad y mi trabajo se extendió un poco más debido a su ausencia.

- Lauren, ya me iré a casa... a menos que necesites de mi ayuda con eso – me avisó Carolina antes después de tocar un par de veces la puerta y asomar un poco la cabeza para que la escuchara. Me tentaba mucho hacer que "me ayudara", habíamos tenido un par de encuentros sexuales en el pasado y cierta morena de lindo trasero se había apoderado de mi mente los últimos días haciendo que mis pensamientos estuvieran tomando un rumbo de lujuria

- No te preocupes, mejor ve y descansa... - dije después de ver la hora en el reloj. Probablemente estaba cansada y mis bajos instintos no nublaban mi buen juicio laboral.

- Esta bien, ya es un poco tarde, trata de no quedarte hasta altas horas de la noche aquí ¿Ok? – dijo con un tono de preocupación y me limité a asentir con una sonrisa – por cierto... afuera esta la señorita Cabello, la prometida de Lerman, ha estado esperando desde hace una hora, le dije que estabas ocupada, pero insistió en esperar... ¿Le digo que se vaya o la hago pasar? – me preguntó y sentí como la sangre de mi cuerpo bajaba hasta mis pies ¿Qué hacía aquí? ¿Tanto le urgía eso de las fotografías? Algo me decía que sus intenciones eran otras... por un momento pensé en rechazarla y hacerla ir por donde vino, pero por otra parte la curiosidad me mataba y quien sabe, tal vez podría aprovechar la oportunidad...

- Hazla pasar – le contesté – y te veo mañana, descansa – me despedí lo más amable que pude de mi secretaria.

Me sentí algo nerviosa, no sabía que rayos me pasaba, afortunadamente aquel día había escogido un lindo vestido color carne bastante ceñido al cuerpo que me favorecía mucho, al menos me sentía segura con mi atuendo.

- ¡Hola! – dijo Camila cuando atravesó la puerta dándome una linda sonrisa. "Maldita sonrisa". Tenía nuevamente el cabello recogido y los pantalones negros de vestir que portaba la hacían ver jodidamente sexy y elegante.

- Buenas tardes... – saludé formal, tratando de puntualizar que no éramos precisamente amigas - ¿Qué asunto necesitas tratar con tanta urgencia para que vengas acá sin una cita? – pregunté con curiosidad, mientras me inclinaba hacia atrás en la silla, mordiendo el lápiz con el que estaba trabajando.

- Buenas tardes – dijo imitando el tono de enojo que usé con ella, moviendo la cabeza de forma graciosa y haciendo una mueca con su boca. No lo pude evitar y solté una carcajada. Al momento que reía por su "broma" me golpeaba mentalmente con un mazo en la cabeza por ser tan fácil ante su humor. Ella era el enemigo, no podía caer ante sus encantos.

- Es enserio Camila ¿Qué pasa? Tengo bastante trabajo – comenté una vez que la risa se fue.

- Bueno, puedo volver mañana... - dijo encogiéndose de hombros, dando media vuelta. Ni siquiera había tomado asiento.

- ¿Me esperaste durante una hora para irte así de fácil? – dije con una risa irónica.

- Quiero tratar las cosas contigo y no con tu secretaria, se ve que se le cae la baba por ti... es algo molesto. Y si estas ocupada puedo regresar después – comentó frunciendo el ceño y yo conocía muy bien ese gesto: estaba celosa.

Venganza: Te Odio... Te Amo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora